TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La elección presidencial en Venezuela creó una expectativa de un nuevo presidente, pero también desató un torrente de desinformación que ha marcado la víspera electoral.
De este enjambre de mentiras, el chavismo (u oficialismo) es el cerebro, con el objetivo de desacreditar a los principales líderes de la oposición, confundir a la población sobre la dinámica de la votación y censurar a los medios de comunicación críticos, indican los análisis de los verificadores venezolanos.
Venezuela celebra el domingo 28 de julio las elecciones presidenciales, las más difíciles para el chavismo en sus 25 años en el poder, con una oposición que por primera vez aparece como favorita con una promesa de “cambio” tras el colapso económico y social del país.
Verificadores de EL HERALDO y LA PRENSA desmintieron una letanía de afirmaciones en redes sociales y aplicaciones de mensajería cerrada, sugiriendo, por ejemplo, que previo a los históricos comicios Nicolás Maduro aceptó que la derecha tiene una amplia probabilidad de ganar, así como otros que manipulan videos de discursos de los líderes de la oposición.
Las falsedades, según los investigadores, podrían generar más percepciones contra la oposición, un efecto que puede afectar la intención de voto del electorado venezolano.
“La desinformación en Venezuela, contrario a lo que ocurre en otros países, es publicada por medios estatales y es reproducida por medios que fueron independientes pero que cambiaron de dueño, o por los que simulan ser independientes”, comentó Jeanfreddy Gutiérrez, fact-checker de Efecto Cocuyo de Venezuela, miembro de Latam Chequea, como lo es EL HERALDO.
“Solo se tiene que revisar las páginas del Ministerio del Poder Popular, el perfil de Twitter (X) del comandante general del ejército, es decir, no hay que ir a medios misteriosos o recién creados para encontrar las mentiras”, agregó.
Antes del 4 de julio, durante la precampaña política en Venezuela, medios de verificación como Es Paja desmintió al menos 84 narrativas en las esferas del internet, concluyendo que todas tenían un común denominador: venían del oficialismo.
Desde falsos estados de salud del principal líder de la oposición, Edmundo Gonzáles Urrutia, hasta decisiones políticas que no tomó María Corina Machado (líder de la oposición inhabilitada), son algunos de los bulos ya verificados.
Falsedades sin regulación
Publicaciones en redes sociales afirmaban que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela dio resultados del simulacro de los comicios presidenciales, que se llevó a cabo el 30 de junio de 2024. Pero, en realidad, la gráfica muestra datos de intención de voto con manipulaciones para hacerlos parecer oficiales.
Otros usuarios, por ejemplo, situaban a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en una cama hospitalaria por una fotografía que se viralizó luego de un accidente que sufrió el 2 de julio.
Más allá de estas narrativas desmentidas, que van en ambas vías (oficialismo y oposición), las redes sociales no regulan estos contenidos que crean opiniones en el electoral venezolano algo que, según las fuentes de EL HERALDO, incide directamente en la votación.
“Pasan varias cosas. Primero, en el caso de YouTube, ciertamente es difícil. En X sí ha habido el uso de las notas de la comunidad, mientras que en TikTok se comparten videos aprovechando la viralidad, pero de nuevo, como el tema es generar y generar cuentas, aunque alguna cuenta sea penada o sea sacada de la plataforma, tienen otras de respaldo”, detalló a EL HERALDO Víctor Amaya, director editorial de TalCual y, a su vez, director fundador de EsPaja.
“Y en Instagram hemos visto el surgimiento en el último año de muchas cuentas que son falsos noticieros. En Facebook hemos detectado páginas con canales en YouTube”, agregó.
A pesar de los esfuerzos de las plataformas de redes sociales y otras entidades para combatir la desinformación, en Venezuela los verificadores de hechos han identificado a funcionarios y entidades estatales que se dedican a esparcir estos contenidos.
Por ejemplo, el diputado de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, la Radio Venezuela, Venezuela News y Notitarde son algunos de los desinformadores oficiales en Venezuela.
Dicen fuentes de EL HERALDO que la desinformación ha llegado a un punto en Venezuela que es una práctica “rampante” del gobierno sin ningún tipo de mesura o control.
También censura
En los días previos a las elecciones en Venezuela, se ha observado un aumento en el bloqueo de sitios web informativos, un fenómeno que ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
Desde el inicio formal de la campaña política (4 de julio) para las elecciones presidenciales, unos 10 dominios de medios de comunicación críticos del régimen de Maduro fueron bloqueados, así como organizaciones sin fines de lucro, por varias compañías de internet.
La organización VE Sin Filtro, también bloqueada, denunció que Tal Cual, RunRunes, El Estímulo y Analítica fueron bloqueados, al igual que la oenegé Medianálisis.
Eso ha llevado a que estos medios, para cumplir con la difusión de la información, usen los mecanismos de esparcimientos de la desinformación: canales de WhatsApp y cadenas de contenidos por medio de otras plataformas.
“Es más difícil hacer que la gente se entere de lo que está pasando, por lo que se tiene que buscar espacios alternativos”, dijo a EL HERALDO Víctor Amaya, director editorial de TalCual y director fundador de EsPaja, bloqueado por el régimen de Maduro.
Además de estos sitios, han denunciado bloqueos contra dominios de verificación: Observatorio Venezolano de Fake News, Protón VPN, Cazadores de Fake News y EsPaja, miembro de Latam Cheque, como lo es EL HERALDO.
Para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela, el bloqueo se trata de “una escalada contra la libertad de prensa, de expresión e información”.
El bloqueo de sitios web informativos en Venezuela previo a las elecciones refleja un intento claro del gobierno de controlar la narrativa y limitar el acceso a información crítica e independiente, analizan expertos en Honduras.
Esta práctica, agregan, no solo socava los principios democráticos fundamentales, sino que también pone en riesgo la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a estar informados.
El izquierdista Maduro, de 61 años, presidente desde 2013 y aspirante a un tercer mandato de seis años, tachó a medios internacionales de ser “sicarios de la mentira”.
Maduro se enfrenta el domingo en las urnas al opositor Edmundo González, depositario del caudal político de la carismática pero inhabilitada María Corina Machado, y a quien la mayoría de las encuestas dan en ventaja.
Fuentes
Verificaciones de EL HERALDO y LA PRENSA
Víctor Amaya, director editorial de TalCual y director fundador de EsPaja
Jeanfreddy Gutiérrez, fact-checker de Efecto Cocuyo de Venezuela