Fiscalía abrirá investigación por abandono de clínicas valoradas en L 38 millones

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Un proceso de investigación abrirá la Fiscalía para la Transparencia y el Combate a la Corrupción (Fetccop) en relación al desuso de seis modernas clínicas médicas propiedad de la Secretaría de Salud (Sesal).

Las unidades móviles están valoradas en un poco más de 38 millones de lempiras y se encuentran estacionadas desde hace casi dos años en las instalaciones del Almacén Central de Medicamentos.

Las clínicas médicas fueron compradas por la Sesal en el gobierno pasado y trasladadas a Casa Presidencial para que llevaran a cabo el programa “Ferias de la Salud para una Vida Mejor”, pero al culminar el proyecto cayeron en abandono.

Sesal anunció que iban a investigar a profundidad las condiciones de las unidades para tomar una decisión y recuperarlas del abandono.

Por considerar indicios de corrupción, la Fetccop solicitará a Sesal la información relacionada con seis clínicas médicas valoradas en 38 millones de lempiras que se encuentran abandonadas en el Almacén Central de Salud.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus denunció que los vehículos cargados con modernos equipamientos médicos llevan dos años agarrando polvo en lugar de ser utilizados en bien de la población.

Documentos revelaron que a finales del año 2016 -durante la gestión de la exsecretaria de Salud, Yolany Batres, quien enfrenta un proceso penal acusada de un millonario fraude por la adquisición de un software para la Sesal- se realizó un proceso de licitación para la compra de seis clínicas médicas con su equipamiento médico para realizar brigadas.

Según la resolución No. 274-2016-SS de la Secretaría de Salud, las unidades fueron adjudicadas en el proceso de licitación pública No. 006-2016-SS, denominado “Adquisición de vehículos, equipos médicos, generadores eléctricos y equipos menores de las Ferias de la salud para una Vida Mejor” a un precio de 38.9 millones de lempiras.

En el proceso de compra no se especificó que las unidades estaban siendo adquiridas para ponerlas a disposición de la Casa Presidencial para que desarrollaran sus “Ferias de la salud para una Vida Mejor”.

Este traslado fue cuestionado en su momento en un informe de la Asociación para una Sociedad mas Justa (ASJ), donde dijeron que no es correcto que un bien del estado sea comprado por una institución para ponerlo a disposición de otras, más cuando no está capacitado para su funcionamiento.

En ese informe también se detalló que no encontraron documentos del traslado y tampoco la forma en la que pudo ser pactado por las autoridades en ese gobierno.

“Lamentablemente en la administración anterior, el despacho de la primera dama tenía una injerencia directa en el tema de salud... entonces, algunas acciones propias de la Secretaría de Salud se canalizaban desde el despacho de la primera dama. Eso es justamente lo que pasó en la administración anterior”, cuestionó Carlos Hernández, director de ASJ.

Mencionó que es necesario que se investigue porque “la Secretaría de Salud es el órgano rector de la salud del país y ellos tienen que asumir esa responsabilidad”, además que “no se puede perder la inversión”, porque hay centros de salud cerrados y la gente aclama por atención.

Hernández señaló que una forma de buscar soluciones al abandono de las clínicas es con los gobiernos municipales, porque “es una vergüenza, pero también un acto de corrupción que eso esté allí y que no lo estén usando”.

En los papeles se encontró que la compra se realizó en tres lotes: el primero eran dos generadores eléctricos 16 a 20 kw, cuatro generadores eléctricos de 9 a 12 kw y 12 aires acondicionados de techo a un precio de un poco más de cuatro millones de lempiras.

Se compró, además, dos ultrasonidos portátiles, dos mamógrafos digitales, cuatro mesas ginecológicas, cuatro unidades odontológicas completas y diez unidades odontológicas portátiles a un precio de 13 millones de lempiras, pero no se detalló el precio unitario de cada bien, ya que lo definieron por lote.

Por último se adquirieron los seis camiones a 20.6 millones de lempiras para un precio total en los tres lotes de 33.8 millones de lempiras.

Sin embargo, se definió en la adjudicación un valor de 37.8 millones de lempiras, aunque el monto asignado para tal compra ascendía a 38.9 millones de lempiras.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus buscó la reacción del ministro de Salud, José Matheu, quien comentó que desconocía a profundidad la existencia de las unidades, pero que se comenzará un proceso de verificación para conocer las condiciones en las que están.

Ante el abandono de las unidades, este rotativo buscó la opinión de la Dirección Nacional de Bienes del Estado, pues ellos podrían actuar para trasladar las clínicas e iniciar un proceso de reasignación.

Luis Sosa, director ejecutivo, explicó que en su poder no tenían documentación de las unidades y su propietario, en el caso de ser requeridas por la Sesal, estaría a la espera de un oficio para llegar al Almacén Central e iniciar con la inspección de campo.

Sosa comentó que hay una gran cantidad de bienes dispersos en las instituciones que durante años no fueron -como la ley lo manda- cargados al sistema de Bienes Nacionales, por lo que en estos casi dos años que llevan al mando se han dedicado a empezar desde cero un inventario.

Mientras las autoridades investigan las modernas clínicas médicas móviles con un equipamiento millonario seguirán cubiertas de polvo en el estacionamiento del Almacén Central de Medicamentos.

El gobierno debe tomar acciones para que las seis clínicas médicas abandonadas comiencen a funcionar lo antes posible, sobre todo por la demanda de salud de la población, consideró Blanca Munguía, directora de salud de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

“Hubo una inversión de los recursos del pueblo, por lo tanto, el actual gobierno debería tomarlas y ubicar dónde está la necesidad de mayor cobertura para atender a la población”, pidió.

Munguía puso de ejemplo el centro de Salud Alonso Suazo, donde diariamente “pasa saturado” de pacientes, entonces estas clínicas médicas podrían descongestionar la red de salud.

Recalcó que en 2022 contrataron médicos que fueron asignados en las principales ciudades, sin analizar que no tienen espacio físico para atender a la población, entonces pueden ser reasignados a estas clínicas para que contribuyan a la atención primaria.

“La población está esperando demasiado tiempo para una cita... éstas clínicas podrían ser para la atención especializada y acortar esas citas que requieren de un especialista, es una forma de cerrar la brecha usando esas clínicas”, sugirió.

Lamentó que en el país hay 1.8 millones de hondureños sin acceso a la atención médica, pero también el 60% que sí accede al beneficio, recibe atención de mala calidad