“Mojados” vs. mareros: una comunidad en El Porvenir bloqueó (y barrió) a los pandilleros
A finales de 2022, las maras intentaron ingresar a El Pedernal para despojar a los pobladores de sus casas y extorsionar, pero la población se resistió, se armó y los sacó. Ahora controlan quién entra y sale
El Pedernal está ubicado en el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán. La comunidad se ha desarrollado gracias al apoyo de los migrantes en el extranjero.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aunque sus casas son dignas de una residencial, sus calles todavía conservan aquel recuerdo de lo que un día fue el empobrecido El Pedernal, una comunidad de El Porvenir, Francisco Morazán, que se levanta gracias a los migrantes.
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La polvorienta calle principal permite que ingrese cualquier vehículo, al menos hasta el río que sirve de límite entre dos colonias.
Los carros que logran pasar llegan al centro de El Pedernal, pero una calle atrás del estadio conduce hasta la colonia Rubí, donde las casas están marcadas con los agujeros de las balas que cruzaron mareros y pobladores en más de una ocasión.
El problema es que las maras y pandillas se quisieron meter a esa comunidad por la cercanía con la cárcel de El Porvenir (conocida como cárcel de Siria).
Llegaron de forma abrupta, queriendo apropiarse de casas y negocios, extorsionando y amedrentando, por eso los pobladores reaccionaron molestos, al punto que “marero que entra es marero muerto”, confesó un poblador.
“Un día se agarraron a plena bala como a la 1:00 de la tarde, aquí estábamos nosotros en la casa, cuando miramos que corría la gente allí... una gran balacera que no tiene idea cómo tronaban las balas”, contó el hondureño de forma anónima a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus.
“La gente estaba armada con baldes de municiones”, continúo diciendo, pero sin dar detalles de quiénes eran las personas de las que hablaba.
El hombre, de unos 50 años, confesó que hay un grupo armado en la comunidad que “defiende su propio pellejo”, por eso se mantiene vigilante de quién entra y sale.
Se vieron obligados a defender sus propiedades y también a su gente debido a la poca gestión que realizaba la Policía Nacional. Este fue el detonante para que la gente decidiera que la posta que están construyendo sea para la Policía Militar, contó.
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“Mojados” vs. mareros
En El Pedernal todo el mundo habla de un grupo ciudadano armado patrocinado por migrantes (se dice que la lucha es de “mojados” contra mareros), incluso, en el muro perimetral del estadio hay un placazo que advierte: “Grupo Escoba, barriendo con los mareros y extorsionadores”.
En otra parte está la leyenda: “Muerto el perro se acaba la rabia”, advirtiendo que no están jugando cuando de protegerse se trata.
La conformación de este grupo de vigilancia ciudadana es un secreto a voces. Todos saben que existe y “tienen (rifles) AR-15 y AK-47”, pero nadie se atreve a decir quiénes son. Lo que sí es cierto es que “ya no hay mareros, a todos los mataron... todo el mundo tiene AR-15 y AK allí, por eso es que no se metieron”, confesó un hondureño que se encuentra en Estados Unidos.
En tres de las entradas a esa comunidad hay rótulos que advierten a los vehículos que bajen los vidrios y exigen a los motociclistas quitarse el casco o, por lo menos, subirlo para que la gente les pueda ver el rostro.
“Los peligrosos no son los de los carros, son los de las motos, usted sabe que los asesinos andan en motos”, confió el hondureño, quien reside desde joven en esa comunidad.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus visitó la zona. Ingresó por la calle que conduce a El Porvenir, pero tomó un desvío que pasa por El Terrero, Pueblo Nuevo y El Escanito.
El equipo se detuvo frente a uno de los rótulos que pide a los conductores ingresar con los vidrios abajo, pues si no “no los van a dejar entrar”, advirtió un hombre que estaba en una pulpería a eso de las 11:50 de la mañana.
“¿Por qué?, preguntó uno de los integrantes del equipo de investigación que se había bajado a comprar un refresco.“Se quisieron meter mareros”, respondió el poblador.
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Mientras hacía una mezcla de bicarbonato con superglue, el hondureño confesó que ocurrió “hace como tres meses”, pero la gente se unió, se armó y los sacó. Durante ese tiempo “vivíamos en zozobra”, dijo.
El habitante de El Pedernal apenas susurraba cuando mencionaba algunas cosas, como cuando confesó entre dientes que hubo varias bajas de miembros de estructuras criminales, pero ninguna de la población.
Esta versión también la mantuvo otro poblador que permitió que EL HERALDO Plus ingresara a su casa resguardada por un cachorro de raza Pitbull, que avisa a sus dueños cada vez que algo inusual ocurre cerca.
El hombre contó que en los últimos meses han ocurrido dos balaceras y que “cuando matan a un marero allí se queda... aparecen por los montes” como mensaje para otros miembros de estructuras criminales.
El hondureño en Estados Unidos, por su parte, afirmó que son 11 los miembros de maras y pandillas asesinados en El Pedernal, pero al consultar con la Policía Nacional este rotativo no tuvo respuesta.
Al comparar las cifras de homicidios en el municipio de El Porvenir entre 2021 y 2022, el equipo de EL HERALDO Plus no encontró un aumento significativo, pues en el primer año el Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol) registró cinco homicidios, mientras que en 2022 la cifra pasó a 6.
Donde sí se observó una variación fue en las muertes indeterminadas, pues en 2021 se reportaron 4 y el año pasado no hubo ningún caso.
Sobre los registros de la primera quincena de 2023, Sepol no tenía información, por lo que es imposible hacer una relación entre lo que dijeron los entrevistados y las cifras oficiales de muertes en esa zona.
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Extorsionaban
Hay varias versiones de cómo la población de El Pedernal comenzó a armarse para evitar que los mareros se establecieran en esa comunidad.
Unos dicen que todo inició cuando dos residentes fueron los que comenzaron a llevar a miembros de estructuras criminales para vender droga, extorsionar y apoderarse de las propiedades de los migrantes, mientras que otros aseguran que los mismos pandilleros llegaron buscando un lugar que les quedara cerca de la cárcel ubicada en El Porvenir.
Algunos pobladores hablan de integrantes de la pandilla 18, pero la Unidad de Investigación de EL HERALDO Plus encontró un grafiti de la Mara Salvatrucha (MS-13), una estructura criminal que expertos aseguran se ha convertido en una mafia.
Varios pobladores confesaron a este rotativo que estos intentaron despojarlos de sus casas y otras propiedades, pero la gota que rebalsó el vaso fue cuando intentaron extorsionar los negocios.
“Algunas gentes dicen que ya estaban siendo extorsionadas; había gente que les cobraban hasta 10 mil lempiras al mes”, lamentó un hondureño, al mencionar que eso fue lo que le confesó el dueño de una ferretería, un negocio bastante común en El Pedernal.
“Aquí no se va a pagar extorsión, aquí se van a matar todas esas gentes, venga quien venga”, advirtió.
EL HERALDO Plus le consultó a la dueña de una pulpería si alguna vez había sido extorsionada, pero respondió que no. De forma atemorizada susurró que la situación en ese municipio era complicada y por eso estaban construyendo la posta.
“Aquí gracias a Dios ahorita estamos bien”, dijo, mientras era interrumpida por un poblador que llegó a comprar un refresco.“¿Pero no han tenido problemas?”, preguntó el equipo de investigación.
“Tal vez cosas leves”, dijo dudando de su respuesta. “Para nosotros ha sido una gran ayuda”, afirmó, refiriéndose a la instalación de miembros de la Policía Militar en El Pedernal, quienes están de forma activa desde finales del año anterior.
“Métase allí y mire lo que tengo allí”, solicitó, mostrando dos botes de los que se usan para guardar lichas (dulces que parecen gelatinas de sabores) llenos de casquillos de balas.
La hondureña afirmó que esos casquillos los recogió antes de que los PM se instalaran en El Pedernal, pues las calles quedaban inundadas de ellos cuando los mareros y pobladores se agarraban a tiros.
“Recuerdo que hasta con una escoba estuve recogiendo”, confesó, mientras mencionaba que la posta se está construyendo con apoyo de migrantes en el extranjero, población de El Pedernal, las autoridades municipales y también con ayuda de un diputado del Congreso Nacional.
Sobre este tema, el alcalde de esa comuna, Luis Rubí, no quiso hablar, en una llamada de apenas un minuto aseguró que “estamos haciendo lo pertinente para contrarrestar... sin tener bajas de los pobladores”.
El edil comentó que se trata de un tema “complicado” producto de “malas decisiones”, refiriéndose a la construcción de la cárcel de El Porvenir.
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