Liberan 8 millones de moscas esterilizadas por día para combatir al gusano barrenador
Honduras tiene el centro de dispersión de moscas de donde mandan vuelos hacia Guatemala y México para evitar que los insectos se reproduzcan y sigan infectando más ganado
- 07 de enero de 2025 a las 00:00
Tegucigalpa, Honduras.- En Trujillo, Colón, ya se presentó el primer caso autóctono de Gusano Barrenador del Ganado (GBG). No se sabe cómo llegó tan lejos una mosca y logró infectar un semoviente.
Técnicos del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agropecuaria (Senasa) creen que la mosca pudo haber sido arrastrada por el viento o viajó desde una zona infectada en un vehículo y depositó sus huevecillos en el animal.
Lo cierto es que la mosca Cochliomyia hominivorax es la responsable de la propagación de la enfermedad. Desde Panamá hasta México se ha emprendido una tenaz lucha para detenerlas.
Esta especie de insecto busca desesperadamente las heridas de los animales con sangre caliente, pueden ser vacas, caballos, cerdos, cabros y los mismos humanos; deposita los huevecillos, que puede ser desde 300 a 500; para formarse después una gusanera, que se van comiendo la carne del ser vivo.
Los parásitos van socavando al animal y una vez que están saciados se lanzan al suelo y nacen otras moscas, las cuales sino son esterilizadas van a depositar los huevecillos en más animales heridos y aumentan los casos.
EL HERALDO Plus llegó al primer Centro de Dispersión y Eclosión de moscas estériles para combatir el gusano barrenador, que opera en Palmerola, Comayagua, y desde donde se mandan vuelos al territorio nacional, Guatemala y México.
El proyecto es ejecutado con el apoyo del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg), el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Maricarmen Sánchez Borjas, bióloga y especialista en entomología y en el manejo integrado de plagas, está a cargo de supervisar la calidad de la pupa (estado de formación de la mosca) que llegan al centro de dispersión en Palmerola.
La especialista de origen mexicano explicó a EL HERALDO Plus que lanzar moscas estériles a la superficie es una de las formas más efectivas de combatir la propagación del gusano barrenador.
Puente
Dijo que se escogió a Honduras como puente para la dispersión de moscas porque es una zona estratégica, ya que desde Panamá mandan la pupa (huevecilloa color marrón), se alimentan y desarrollan en Honduras, luego se lanzan desde un avión dentro del país, así como en Guatemala y México.
A Honduras llegan unos ocho millones de moscas a diario en estado de desarrollo inmaduro y terminan de criarse en las cámaras que se instalaron en el centro, donde se les coloca alimento para que cuando nazcan estén fuertes y copulando (listas para unirse sexualmente).
Se hace un proceso de maduración hasta que las moscas emergen adultas, hembras y machos, ambos estériles, y la función principal es que el macho no lleve hijos de por medio, ya que podrán copular, pero no se podrán reproducir.
Ya cuando están listas para explosionar y comenzar a volar, se busca liberar la mayor cantidad de machos estériles, que ya vienen sin capacidad de reproducirse desde Panamá, porque antes de llegar al centro pasan por un proceso de irradiación.
La bióloga detalló que para que las pupas se conviertan en mosca llevan un proceso de tres días. Por ejemplo, llega un día, al siguiente día a las 5:00 de la mañana las moscas ya están en estado adulto y luego se lleva a los aviones para que se haga la dispersión.
Datos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) indican que el centro de dispersión de moscas tenía inicialmente la capacidad para la eclosión semanal de 50 millones de pupas estériles, pero ya aumentó unos 80 millones.
A diario se reciben unos ocho millones de insectos, más una cantidad adicional, dependiendo de la disponibilidad en Copeg, Panamá, con el fin de aumentar la dispersión, expresó Sánchez Borjas.
En el centro de dispersión se aseguran que los adultos vayan en buen estado, fuertes, bien alimentados y que lleven un proceso de reconocimiento entre machos y hembras, para que cuando vayan a campo puedan copular sin ninguna posibilidad de reproducirse.
Una vez que los insectos están listos se suben a cámaras de los aviones disponibles para la dispersión y se lanzan desde el aire en las zonas más afectadas o donde se registran los casos.
En Hondura, los departamentos con presencia de gusano barrenador son Choluteca, Colón, Cortés, El Paraíso, Olancho y Santa Bárbara, según los registros proporcionados por Senasa.
¿Cómo trabajan las moscas?
Al lanzar las moscas esterilizadas, se busca disminuir la población de estos insectos evitando la reproducción, por lo que se envían machos fuertes y bien alimentados para que vayan en busca de las hembras silvestres.
Al copular una mosca silvestre con el macho estéril ya no puede buscar otro macho y tampoco lanzar más huevecillos. Igual, las moscas esterilizadas no se podrán reproducir, permitiendo así que disminuya la presencia de estos insectos.
La bióloga explicó a EL HERALDO Plus que en países como Honduras hay poblaciones altas de moscas silvestres, y al liberar millones de machos estériles, ya no podrán tener más hijos.
La dispersión también se realiza en aquellos lugares donde no se puede llegar de manera directa o efectiva, entonces las moscas al volar van a cubrir una superficie muy grande, por eso se lanzan desde un avión.
Este tipo de insectos pueden sobrevivir desde 21 a 26 días, pero depende de las condiciones climáticas del lugar, ya que a más calor más desarrollo, a menos calor tarda más la sobrevivencia del insecto.
Ángel Emilio Aguilar, titular de Senasa, resaltó que las moscas llegan de lunes a sábado al centro de dispersión de Palmerola, donde se aseguran que esté lista para eclosionar y se lanzan a las zonas seleccionadas.
En este momento se están dispersando alrededor de 80 millones de moscas semanales en las regiones más afectadas de Honduras, en la frontera con Nicaragua, la frontera con Guatemala y hacia México, donde se habían detectado dos casos en el mes de diciembre.
En Nicaragua también hay una empresa que ejecuta vuelos de dispersión de moscas en las áreas con mayor presencia del gusano barrenador, incluyendo la frontera con Honduras.
Prevención
El experto de Senasa expresó que la mosca no va hacer por sí sola todo el trabajo, lo que va hacer en bajar las poblaciones al cruzarse con la mosca silvestre que transmite el gusano barrenador.
Por eso también se está haciendo trabajo vía terrestre, por ejemplo, los técnicos de Senasa están capacitando a ganaderos de las zonas donde hay presencia de la enfermedad, en especial, en frontera con Nicaragua.
En algunos lugares se llevan moscas por tierra y se colocan en árboles, para que al eclosionar busquen a las silvestres y comiencen a copular, esterilizándolas automáticamente.
La principal recomendación es que los dueños y encargados del ganado revisen a diario los animales, porque “sino hay heridas, la mosca no se puede seguirse reproduciendo”, ese es el secreto, porque no va hallar donde depositar sus huevos.
A la semana se gastan alrededor de 100,000 dólares, estimó Aguilar, pero aclaró que quien maneja los valores reales es Copeg, Panamá, que es la que está a cargo de todo este trabajo.
Alertó que se está trabajando para que el impacto económico no sea tan grande, debido a que por el aumento de la enfermedad se pueden cerrar importantes mercados, cómo el de México.
En el país azteca se están tomando medidas mucho más drásticas, ya que aparte de los puestos de control, también meten al ganado en una pila con insecticida y así evitar que lleguen más animales contaminados.
La enfermedad parasitaria representa una grave amenaza para la salud animal y humana, en 1996 Honduras logró erradicar esta plaga con una inversión de 60 millones de dólares.
En Centroamérica la cantidad invertida sumó 280 millones de dólares y 760 millones en Estados Unidos y México, detalló la SAG.
La erradicación del gusano barrenador tendrá un impacto económico positivo en Honduras y Centroamérica, reduciendo las pérdidas en el sector ganadero y los costos veterinarios.
Los datos
Senasa informó que al mes de diciembre se habían capacitado a más de 5,000 personas de la academia, del sector productivo y funcionarios del gobierno sobre cómo es la enfermedad y cómo se deben tratar los casos.
También se han georeferenciado 1,541 fincas a donde se les han explicado cómo evitar la contaminación y la propagación del gusano barrenador.
Alrededor de 151,000 animales han sido inspeccionados y curado las heridas que se les han encontrado, también se han creado campañas de comunicación para que los productores estén enterados de cómo enfrentar la enfermedad.
Hay tres corrales de inspección, uno en El Paraíso, otro en Olancho y en Choluteca, donde se revisan los animales, y si se encuentra un caso, se detiene todo el cargamento y entra en cuarentena, hasta que esté completamente sano.