Roosevelt intenta esconder sabotaje de Fuerzas Armadas a elecciones tras reuniones políticas
Dos informes militares responsabilizan a un general, a dos coroneles y a dos subtenientes del boicot a las elecciones primarias, pero tras reunión entre Mel y Roosevelt se realizaron cambios
- 19 de marzo de 2025 a las 21:27

Tegucigalpa, Honduras.- Como dos investigaciones militares no tapaban el sabotaje de las elecciones primarias y señalaban a tres altos oficiales y dos tenientes, Roosevelt Hernández, jefe de las Fuerzas Armadas, se reunió el miércoles 12 de marzo por la noche en el Estado Mayor Conjunto con altas figuras políticas de Honduras y otros jerarcas militares para hacer cambios en los informes e incluso hacerlos desaparecer.
EL HERALDO tuvo conocimientos de este encuentro a inicios de esta semana, pero evitó publicar la historia de inmediato para contrastarla con otras fuentes y verificar hechos en otros ámbitos de la esfera nacional. La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció la noche de este miércoles estos hechos.
Fuentes confiables a lo interno de las Fuerzas Armadas relataron a este medio de comunicación que a raíz de lo acontecido el 9 de marzo, en los comicios internos de los partidos Nacional, Liberal y Libertad y Refundación (Libre) la Inspectoría General de las Fuerzas Armadas abrió de inmediato una investigación y lo mismo hizo la Inspectoría del Ejército.
En el informe de la Inspectoría General de las Fuerzas Armadas se responsabilizó al general Nahún Canales Cruz, actual comandante del Comando de Apoyo Logístico (Calfa), y recomendó relevarlo como supervisor del trabajo de distribución de los materiales electorales.
Mientras que la investigación del Inspectoría del Ejército señaló del desastre a los coroneles Nicolás Edulfo Serrano Benítez, comandante del COES, quien era el encargado de la distribución a nivel de Francisco Morazán, igualmente al coronel Alan Barahona Rosales, comandante del primer batallón y responsable de la distribución del material electoral a nivel del Distrito Central.
En este segundo informe, de acuerdo con las fuentes militares, se recomendó relevar a los dos coronales antes mencionados y someter a tribunal de honor a los tenientes Ariel Oliva Benítez y Noel Adalid Osorio Barahona. Estos oficiales eran los que, de acuerdo a videos y fotografías, tenían detenidos varios buses en unos puntos de la capital y tenían las maletas electorales tiradas en el piso.
Según una de las fuentes, esas fueron las investigaciones que se le entregaron a Roosevelt y “lo que él hizo fue ordenar que se le agregaran los siguientes puntos: impresión tardía de papeletas, proceso lento de maquilación que demoró 48 horas, ausencia de custodios electorales, que no tenían mano de obra civil para cargar maletas por lo que las Fuerzas Armadas cambió soldados de civil para cumplir esta tarea, lo cual es falso. Y por último dijo que agregaran el cambio abrupto sin previo aviso de camiones a buses de ruta”.
“Aquí todo estaba arreglado, recuerde que el coronel Alan Barahona Rosales fue escolta personal de Mel en el gobierno que este presidió entre 2006 y 2009. En todo ello se ve una maniobra de todos los oficiales mencionados para entorpecer el proceso de elecciones”, dijo la fuente.
La información obtenida por EL HERALDO tiene mucho en común con el mensaje de la presidenta del CNE en la red social X, antes Twitter, donde hace una fuerte denuncia por la manipulación de informes en las Fuerzas Armadas.
López señaló que un expresidente y una candidata presidencial de un partido sustituyeron los informes existentes que señalan a los responsables del caos electoral del 9 de marzo en la capital. Ella hace referencia al expresidente Manuel Zelaya Rosales y a la ministra de Defensa y hoy candidata de Libre, Rixi Moncada.
Aunque la consejera presidenta del CNE sostuvo que esa reunión se llevó a cabo este miércoles 19 de marzo, la fuente había adelantado a EL HERALDO que en realidad el expresidente ingresó a la oficina de Roosevelt entre las 5:00 y 6:00 de la tarde y estuvieron reunidos hasta la medianoche del miércoles 12 de marzo.
La fuente explicó que para evitar que la gente asignada al Estado Mayor viera la llegada de Manuel Zelaya, despacharon temprano a todo el personal.
Tras esa reunión y solicitar cambios en el informe final, Roosevelt “ordenó que no se entreguen y que se desaparezcan”. Incluso, expresó: “Renuncia uno, o renunciamos todos”, cuando se tocó el tema de la presión social por el desastre en la entrega de las maletas electorales.
Hasta el momento el Ministerio Público no ha presentado ningún requerimiento contra ningún militar, ni contra ningún civil, dejando en el ambiente la duda si realmente existe un compromiso ético de defender los intereses de la sociedad y del sistema republicano.
Sin embargo, fuentes allegadas a la Fiscalía aseguraron que se preparan requerimientos fiscales para altos funcionarios del CNE, incluyendo a los consejeros.