SIT atrasa 22 proyectos por lenta ejecución de presupuesto

Tegucigalpa, Honduras.- Atrasados o —en el peor de los casos— paralizados por falta de asignación presupuestaria de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) se encuentran decenas de proyectos en Honduras.

En el papel los fondos están aprobados junto a los proyectos, pero en la realidad solo iniciaron.

Posteriormente, la SIT dejó de desembolsar el dinero y las empresas constructoras y supervisoras pararon las obras y realizaron demandas por el incumplimiento de los contratos.

La SIT, al segundo trimestre de 2024, apenas ejecutó el 20% del presupuesto vigente con relación a los programas de inversión, es decir, que de casi 11,433 millones de lempiras se gastaron solamente 2,285 millones.

Es importante mencionar que el 68.5% (7,828 millones de lempiras) proviene de créditos externos —deudas e intereses— al 27.2% (3,109 millones de lempiras), de fondos nacionales y el resto, que es apenas el 4.3%, corresponde a donaciones internas.

EL HERALDO analizó el “Informe de avance físico y financiero plan de inversión pública al II trimestre de 2024”, realizado por la Secretaría de Finanzas y el Sistema Nacional de Inversión Pública de Honduras en julio de 2024, que muestra no solo el atraso en las obras de infraestructura, sino también la falta de las transferencias.

Se trató de tener una versión de Octavio Pineda, secretario de la SIT, pero no respondió llamadas ni mensajes, solamente los leyó.

La inversión de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) en 2024 está enfocada principalmente en 22 proyectos que incluyen construcción y rehabilitación de carreteras, edificación de hospitales, un complejo científico y la reforma de un puente.

Para desarrollar estas obras, la SIT gestionó los fondos y créditos; posteriormente los recibió, contrató empresas, definió la fecha del inicio y la finalización, pero dejó de hacer las transferencias, es decir, los abandonó.

Esto se puede evidenciar en el “Informe de avance físico y financiero plan de inversión pública al II trimestre de 2024”, publicado por la SIT en julio de 2024, que muestra no solo el atraso en las obras de infraestructura, sino también la falta de transferencias de los fondos.

Para el caso, la “Construcción y pavimentación con concreto hidráulico del tramo carretero La Ena - San José de Río Tinto - Dulce Nombre de Culmí - subtramo “Puente Río El Pataste - Dulce Nombre de Culmí” (15.33 kilómetros), comenzó el 1 de marzo de 2023 y tenía contemplado ser entregada el 30 de abril de 2024.

Para esa fecha apenas habían avanzado 1.6 kilómetros de los 15.33 kilómetros debido a la falta de desembolsos a las empresas constructoras y ejecutoras, por lo que, mediante el oficio DSE-SIT-0258-2024, con fecha 19 de marzo de 2024, solicitaron una ampliación para supuestamente terminar el proyecto el 31 de diciembre de 2024.

Esta ampliación tampoco lleva buen norte, pues desde la aprobación a la fecha solo pudieron construir 3.6 kilómetros más, para un total de 5.2 kilómetros de un proyecto valorado en 294.5 millones de lempiras.

Con relación a los desembolsos, la SIT en este proyecto tenía aprobado y en vigencia un total de 294.5 millones de lempiras, pero a la fecha solo han ejecutado 99 millones de lempiras (33.6%).

Este retraso ocasiona que las empresas abandonen las obras por falta de pagos, generando repudio en la población de las zonas cercanas.

Esta misma situación ocurrió con otros proyectos carreteros, entre los que están: Tramo carretero Naco - La Entrada en el Corredor de Occidente (79.1 kilómetros), que lleva un avance de 16.78 kilómetros; Tramo carretero Las Lomas - Terreno Blanco (60.6 kilómetros) y Terreno Blanco - Patuca - Palestina (30 kilómetros), en el Corredor de Oriente, que presenta un avance en este año de apenas 9.1 kilómetros.

También se puede mencionar la rehabilitación sobre la carpeta asfáltica Siguatepeque - La Esperanza (67 kilómetros), y el diseño, construcción y equipamiento de tres hospitales ubicados en Santa Bárbara, Olancho y Ocotepeque, en los que no se ha avanzado nada.

Todos los proyectos antes mencionados poseen un presupuesto vigente que no precisamente ha sido ejecutado, retrasando así el inicio de las obras o la continuación, aunque la mayoría tiene aún al menos hasta 2025 para ser finalizados.

Este tipo de decisiones en dilatar los desembolsos fueron abordados en el informe, en el apartado “problemática”, que argumentó que “la ejecución física y presupuestaria de los proyectos de arrastre a cargo de la SIT presenta diferencia en relación con la programación física a la programación presupuestaria.

Lo anterior debido a que los fondos nacionales asignados a los programas y proyectos de inversión cuentan con poca asignación presupuestaria”.

Entre las conclusiones, el informe menciona que la SIT, “al segundo trimestre de 2024 ejecutó a nivel presupuestario el 20 por ciento del presupuesto vigente en relación con los programas de inversión”.

En el informe se recomienda a la SIT “revisar la programación física y financiera de cada programa y proyecto de inversión, con el propósito de identificar disponibilidades en su presupuesto vigente”.

“Lograr agilizar el cumplimiento de los pagos o estimaciones presentadas por las empresas constructoras y supervisoras de los proyectos en ejecución, y de este modo asegurar el pago de compromisos adquiridos evitando la paralización de los proyectos, así como demandas por falta de pago”, agrega el informe.

Se trató de conocer en la SIT por qué si están los fondos disponibles no son ejecutados, pero hasta el final de esta edición no respondieron.