Tegucigalpa
“Nos llevaron tres días a Tegucigalpa para grabar los anuncios de que nos iban a dar la casa, pero ya pasó mucho tiempo y no nos han dado nada, estamos desesperados, ya no aguantamos”, confesó la joven madre de familia Sulma Almendárez.
De pie, a un costado de la covacha que hizo su hogar, forrada con ramas, lodo y pedazos de lámina en el sector de Las Minas, Aguán, Olanchito, Yoro, la madre de dos niños —y embarazada del tercero— recordó que cuando Eta y Iota perdieron todo, “salimos con el agua al cuello de donde vivíamos”.
A mitad del 2021, las autoridades del gobierno del expresidente Juan Orlando Hernández llegaron a levantar una lista con la promesa de que pronto les darían una vivienda, y desde entonces la espera ha sido angustiosa, en medio de una miseria inhumana.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus buscó todos los proyectos habitacionales donde la Secretaría de la Presidencia y la Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP) decidieron invertir más de 1,200 millones de lempiras.
Según las autoridades de la UCP, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio 1,200 millones de lempiras para atender a los afectados por los fenómenos naturales, transferidos por medio de la Secretaría de Finanzas (Sefin).
Con los recursos se comenzó a ejecutar los proyectos de vivienda social en los departamentos de Yoro, Cortés y Choluteca. Luego, con fondos adicionales surgieron proyectos en Santa Bárbara y El Paraíso, pero en ninguno hay casas listas.
En mayo de 2021, el entonces ministro de la presidencia, Ebal Díaz, firmó con Rolando Poujol, excoordinador técnico de la UCP, el “Convenio de colaboración entre la Secretaría de Estado en el Despacho de Presidencia y la Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP) para la administración y ejecución del proyecto denominado programa de viviendas y obras sociales donadas y financiadas”.
Las mismas autoridades que crearon la UCP buscaron este organismo supuestamente para agilizar los procesos, pero nada ha resultado como se esperaba, ya que todos los proyectos van retrasados y las familias afectadas están sufriendo casi a la intemperie.
En el municipio de Olachito, Yoro, se ejecutan dos proyectos, uno de ellos es El Mestizal, donde se deben construir 304 viviendas y apenas van a entregar 62 en febrero próximo.
Más adelante, a inmediaciones del río Aguán y de los campos bananeros, se edifica el proyecto Residencial Dos Caminos, donde se deben construir 316 viviendas, pero solo han avanzado con 63 que pretenden entregar el 18 de febrero. Los dos proyectos los ejecuta la constructora Russell y Asociados S.A. de C.V. a un costo de 447,000 lempiras cada casa, es decir, en total se pagarán más de 277.1 millones de lempiras, según los contratos en poder de EL HERALDO Plus.
Las unidades familiares son básicas, de 40.5 metros cuadrados, con dos cuartos pequeños, sala cocina y un baño.
A simple vista parecieran estructuras inseguras, debido a que no llevan castillos de hierro en las esquinas y la varilla que se está usando en las paredes es milimétrica.
Además, ambos proyectos están cercanos a dos ríos, El Mestizal se ubica a menos de un kilómetro del río Agalteca y Residencial Dos Caminos está a una distancia más o menos cercana del río Aguán.
Tomás Posas, exalcalde de Olanchito, Yoro, declaró a EL HERALDO Plus que los proyectos van lento, les falta el pavimento y los servicios básicos.
Sobre las zonas donde se ejecutan, constató que hay inquietud en la población porque son zonas de riesgo, por eso ni la municipalidad de Olanchito ni los entes de socorro aprobaron ese proyecto.
La empresa bananera también reclamó porque el proyecto Dos Caminos quedó muy cerca de las fincas, debido a que la distancia mínima es de 300 metros, lo que perjudicaría a los habitantes, por el insecticida.
El ingeniero Jonathán Russell, representante de la empresa constructora de estos proyectos, afirmó que se harán obras de mitigación en la rivera del río Agalteca.
Sobre el retraso, reconoció que ellos debían entregar el proyecto en julio de este año, pero pedirán una ampliación para el mes de diciembre, es decir, no cumplirán.
Condominios
En Cortés la UCP está desarrollando edificios multifamiliares, donde el principal problema son los atrasos de las empresas constructoras que los ejecutan.
En la residencial Los Prados de Choloma, Cortés, la Compañía de Infraestructura e Inversiones Nacionales S. de R.L. (CIIN) construye 500 soluciones habitacionales a un costo de 18,500 dólares.
El precio pactado por las partes según el contrato en poder de EL HERALDO Plus es de 447,000 lempiras.
La estructura y el diseño de la vivienda, según la UCP, reúne todas las condiciones y a simple vista en los condominios modelo se aprecia la fortaleza de la estructura y los acabados básicos, pero tiene un significativo retraso.
Gerardo Estrada, gerente de proyectos, detalló que son 125 edificios que se deben construir, pero EL HERALDO Plus constató que hasta el momento solo han hecho dos, es decir, ni el 10 por ciento.
La fecha de entrega está prevista para junio de 2022, pero en general solo se ha avanzado en un 20 por ciento en todo el proyecto.
Estrada aseguró que cumplirán con las fechas a pesar de los retrasos que han tenido con el personal debido a la pandemia de covid-19 y la escasez de materiales.
En Villanueva, Cortés, también se ejecuta el proyecto multifamiliar Anexo Tulipanes, a cargo de la empresa Corporación de Bienes y Servicios, S.A. de C.V. (Corbise). La obligación de la empresa era ejecutar 366 viviendas a un precio unitario inicial de 432,250 lempiras, luego se modificó el contrato aumentando el precio a 447,000 lempiras y reduciendo el número de casas. Luis Mena, ingeniero residente del proyecto, indicó que el compromiso es desarrollar 324 unidades habitacionales, y en febrero van a entregar las primeras 36.
El diseño de las viviendas parece estar a la inversa, con el mueble de cocina en la puerta de la entrada principal y no tiene acabados como el cielo falso y cubrimiento de tuberías. La empresa está solicitando ampliar tres meses la fecha de entrega ya que deben hacerlo el 31 de mayo, pero no están listos.
La UCP informó que lo que están haciendo es comprando las viviendas ya terminadas en zonas avaladas por Copeco y la estructura es certificada
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