¡No será padre primerizo!
Tegucigalpa, Honduras
Hace cinco años Mujeres en las Artes Leticia de Oyuela (Mua) implementó en su agenda el programa Educar a Través del Arte, a partir de ahí la institución ha vivido un período de cambios cuyo enfoque está más inclinado a la formación.
Este 2018 el ente cultural cumple 23 años como referente en Honduras y este año se lo ha planteado como uno de fortalecimiento a su programa formativo tanto en las escuelas como en el voluntariado.
América Mejía, directora de Mua, dijo que quieren potenciar el valor social-cultural que puede tener una organización y contribuir más a ese desarrollo cultural-artístico, y no solo quedarse con una agenda de exposiciones, sino consolidar más los procesos que vienen realizando desde 2013.
Y como dice Verónica Romero, la encargada de comunicación de Mua, las instituciones culturales tienen que ir evolucionando, y ese es el proceso que vive Mua, con resultados que se han planteado a largo plazo.
Es por eso que este año continúa el programa Educar a Través del Arte, que involucra a siete escuelas de Tegucigalpa y Comayagüela, y que este año, además de los talleres creativos y la visita de artistas, sumará otros dos componentes: salud y comunidad.
Otro de los proyectos grandes es Crearte, que nació en el ceno de Unicef y que involucra a Mua y el Centro Cultural de España en Tegucigalpa.
Esta estrategia abarca a 12 de municipios de Honduras, donde se trabaja el tema del voluntariado y espacios públicos, enfocados en la cultura.
Romero señaló que desarrollarán un proyecto con Tercer Cine, en el que trabajarán con mujeres de comunidades garífunas, partiendo del documental de Laura Bermúdez, “Negra soy”.
En marzo es la Bienal Interamericana de Diseño (BID), que se realizará en España, pero que en Honduras tiene como curador a Bayardo Blandino, director creativo de Mua, por lo que la institución acompaña el proceso de los diseñadores del país.
América Mejía está coordinando con L ucina Jiménez, antropóloga mexicana, un encuentro de pedagogía social, convivencia y cultura de paz, que está pensado para junio y julio, y que incluirá conferencias y talleres.
Art Box
Estudios 1331, la propuesta de Mua para la recaudación de fondos, en 2018 se planteó otro concepto de producto que involucra al arte. Si primero fue la línea de Bolsos 1331 y después Arte en Mano, ahora presenta Art Box, un proyecto que arranca con la obra de Santos Arzú Quioto, el trabajo artesanal de Tecolote Artes y Oficios y los chocolates de Palato, que se unen en una caja de artista, exclusiva, numerada y firmada, que en su interior tiene una libreta de Tecolote ilustrada con pinturas de Arzú, un portadocumentos de cuero y un chocolate blanco que también lleva impresa una obra del pintor.
“Trabajamos con Tecolote desde la visión de encuadernación artesanal y las cajas, que nos llevó a desarrollar un proyecto que se llama ‘Vuelo de colibrí’, eso nos ha permitido explorar nuevos conceptos y diseños”, dijo Mejía.
Estudio 1331 le apuesta a espacios de confianza, de credibilidad en hacer productos de edición limitada, “desde una visión que sea sostenible para el artista, el diseñador y Estudio 1331”, detalló.
Sobre su colaboración con Mua, Arzú Quioto resaltó que ha acompañado a la institución desde sus inicios y que ha visto cómo ha ido evolucionando, “siendo testigo de su proceso incesante. Este acompañamiento ha ido más allá de la simple contemplación pasiva, muchas veces nos hemos aliado para realizar proyectos en colaboración, que han ido desde exposiciones en su sala de arte contemporáneo, hasta este producto de colección que presentamos ahora”.
Hace cinco años Mujeres en las Artes Leticia de Oyuela (Mua) implementó en su agenda el programa Educar a Través del Arte, a partir de ahí la institución ha vivido un período de cambios cuyo enfoque está más inclinado a la formación.
Este 2018 el ente cultural cumple 23 años como referente en Honduras y este año se lo ha planteado como uno de fortalecimiento a su programa formativo tanto en las escuelas como en el voluntariado.
América Mejía, directora de Mua, dijo que quieren potenciar el valor social-cultural que puede tener una organización y contribuir más a ese desarrollo cultural-artístico, y no solo quedarse con una agenda de exposiciones, sino consolidar más los procesos que vienen realizando desde 2013.
Y como dice Verónica Romero, la encargada de comunicación de Mua, las instituciones culturales tienen que ir evolucionando, y ese es el proceso que vive Mua, con resultados que se han planteado a largo plazo.
Es por eso que este año continúa el programa Educar a Través del Arte, que involucra a siete escuelas de Tegucigalpa y Comayagüela, y que este año, además de los talleres creativos y la visita de artistas, sumará otros dos componentes: salud y comunidad.
Otro de los proyectos grandes es Crearte, que nació en el ceno de Unicef y que involucra a Mua y el Centro Cultural de España en Tegucigalpa.
Esta estrategia abarca a 12 de municipios de Honduras, donde se trabaja el tema del voluntariado y espacios públicos, enfocados en la cultura.
Romero señaló que desarrollarán un proyecto con Tercer Cine, en el que trabajarán con mujeres de comunidades garífunas, partiendo del documental de Laura Bermúdez, “Negra soy”.
En marzo es la Bienal Interamericana de Diseño (BID), que se realizará en España, pero que en Honduras tiene como curador a Bayardo Blandino, director creativo de Mua, por lo que la institución acompaña el proceso de los diseñadores del país.
América Mejía está coordinando con L ucina Jiménez, antropóloga mexicana, un encuentro de pedagogía social, convivencia y cultura de paz, que está pensado para junio y julio, y que incluirá conferencias y talleres.
Art Box
Estudios 1331, la propuesta de Mua para la recaudación de fondos, en 2018 se planteó otro concepto de producto que involucra al arte. Si primero fue la línea de Bolsos 1331 y después Arte en Mano, ahora presenta Art Box, un proyecto que arranca con la obra de Santos Arzú Quioto, el trabajo artesanal de Tecolote Artes y Oficios y los chocolates de Palato, que se unen en una caja de artista, exclusiva, numerada y firmada, que en su interior tiene una libreta de Tecolote ilustrada con pinturas de Arzú, un portadocumentos de cuero y un chocolate blanco que también lleva impresa una obra del pintor.
“Trabajamos con Tecolote desde la visión de encuadernación artesanal y las cajas, que nos llevó a desarrollar un proyecto que se llama ‘Vuelo de colibrí’, eso nos ha permitido explorar nuevos conceptos y diseños”, dijo Mejía.
Estudio 1331 le apuesta a espacios de confianza, de credibilidad en hacer productos de edición limitada, “desde una visión que sea sostenible para el artista, el diseñador y Estudio 1331”, detalló.
Sobre su colaboración con Mua, Arzú Quioto resaltó que ha acompañado a la institución desde sus inicios y que ha visto cómo ha ido evolucionando, “siendo testigo de su proceso incesante. Este acompañamiento ha ido más allá de la simple contemplación pasiva, muchas veces nos hemos aliado para realizar proyectos en colaboración, que han ido desde exposiciones en su sala de arte contemporáneo, hasta este producto de colección que presentamos ahora”.
Este producto de Estudio 1331 es una manera de acercar el arte a la gente de una manera diferente.
“Se trata no solo de accesibilidad a la obra de arte, sino de mirarla y realizarla desde otras perspectivas. Como artista me gusta este giro aplicado a mi pintura, es ir más allá del cuadro en sí”, expresó el artista.