TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La música hizo de una noche ordinaria un espacio para impulsar el talento nacional hacia nuevos panoramas y perspectivas sociales gracias al espectáculo armonioso, insólito y rebosante de ingenio con el proyecto musical “Hollywood suena”, un espectáculo que se llevó a cabo como una demostración de la capacidad y energía que posee Proyecto Uremu.
La presentación, organizada por la entidad que radica en San Pedro Sula, en conjunto con tres instituciones educativas privadas y en alianza con la Orquesta de Cámara Vivaldi y el coro de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras ( UNAH), tuvo como escenario las instalaciones del fastuoso Teatro Nacional Manuel Bonilla (TNMB), en donde a través de un concierto sinfónico de las piezas musicales más emblemáticas de las películas buscaban recaudar fondos para incursionar en la demostración de talento fuera de las tierras hondureñas.
“Proyecto Uremu es una organización sin fines de lucro que radica en San Pedro Sula y lo que nosotros hacemos es impartir clases de música en las escuelas públicas y colegios públicos para brindar una herramienta y una actividad positiva a los chicos a través de la música, es así, que creamos el año pasado ‘Hollywood suena’, en San Pedro Sula, y tuvimos una buena respuesta del público, entonces para hacer inserción social y demostrar que la música no es estándar, decidimos ofrecer este concierto como una manera de recaudar fondos y ayudar a nuestros estudiantes a viajar a otros países y demostrar hasta dónde son capaces de llegar”, explicó la directora de la organización musical Uremu, Marcela Fernández.
Esta que supone la primera presentación en Tegucigalpa estuvo liderada por la directora, que a través de los más de 180 estudiantes deleitaron al público capitalino con la demostración de las piezas musicales más emblemáticas de las películas de Hollywood y del mundo que incluían no solamente las más contemporáneas, sino las clásicos que marcaron un antes y un después en la vida de la personas.
“Estamos recaudando fondos para poder llevar a los chicos a representar a Honduras en esta orquesta, para así ir a Corea del Sur y tocar en tres diferentes ciudades ofreciendo conciertos en los lugares más icónicos para que los niños generen ese amor y pasión por la música y que sean hombres y mujeres críticos y pensantes”, concluyó Fernández.
