Vicente Fernández Gómez nació el 17 de febrero de 1940 en Huentitán El Alto, en ese entonces un barrio rural al norte de Guadalajara, Jalisco. Su padre quería construir un rancho ganadero pero sólo pudo comprar unas cuantas reses que cuidaba en un establo pequeño.
LEA: 'Chente', el último gran cantante de rancheras de México
Cuando terminó la educación primaria, 'Chente' empezó a ordeñar vacas porque no quiso seguir estudiando. Pero la venta de leche fue insuficiente y entonces la familia siguió el camino de miles de jaliscienses pobres y emigró a Tijuana, Baja California.
En la ciudad fronteriza con Estados Unidos, Vicente trabajó como albañil, pintor y ebanista.Y tuvo su primer público.
El artista afirmaba que los pintores de obras en construcción se peleaban por tenerlo como ayudante, no por sus habilidades con las paredes y muebles, sino porque el adolescente cantaba todo el tiempo y hacía más amena la jornada laboral.
LEA: Vicente Fernández Jr. dedica sentido mensaje a su padre
'Chente' trabajó lo suficiente para comprarle a su hermana Alejandra un vestido para festejar sus 15 años.
Luego dejó la pintura y el cemento y aceptó un empleo como cajero del restaurante de un tío, pero tampoco duró mucho: el joven dedicaba más tiempo a cantar entre las mesas que a cobrar el consumo.
A mediados de los 60 Fernández emigró a Ciudad de México donde cantaba en restaurantes, centros nocturnos y fiestas particulares.
ADEMÁS: Las polémicas que rodearon la vida de Vicente Fernández
Fue una época muy difícil. Su primer hijo, Vicente, nació prematuramente y no podían pagar un hospital para normalizar su crecimiento. Lo llevaron a casa e improvisaron una incubadora con bolsas de agua caliente y un foco 'de los que calientan las carnitas', confesó. El niño, llamado Vicente, salvó la vida. Fue el primogénito de los cuatro hijos que tuvo el cantante: tres varones y una mujer.
Tras el difícil episodio con su primer hijo, el camino para Vicente Fernández empezó a despejarse cuando le permitieron cantar en la estación radial XEX, la más importante del país. Luego, en 1966 murió el cantante Javier Solís, quien era el principal artista de música tradicional mexicana, un fuerte mercado que de pronto se quedó sin ídolo.
VEA: Ellos son los herederos de la fortuna de Vicente Fernández
Fue la oportunidad que Vicente necesitaba, las disqueras que antes lo rechazaron 'empezaron a llamarme'. Fue entonces cuando inició la leyenda de El Charro de Huentitán.
Fernández grabó más de cien discos y álbumes, además de participar en una veintena de películas. En el cine protagonizó lo mismo a un vendedor de tacos que se vuelve millonario y pierde su fortuna al verse obligado a repartirla entre sus cuatro parejas, que a un jefe revolucionario o un ladrón de pueblo.
La fama internacional le llegó con la canción 'Volver, Volver', escrita especialmente para él por el conocido compositor Fernando Z. Maldonado.