San Pedro Sula, Honduras.- Desde altas horas de la noche de ayer sábado, amistades cercanas y colegas del fallecido cantautor Moisés Canelo se congregaron en su velorio para rendir homenaje a su vida y trayectoria y algunas de sus vivencias.
El icónico artista hondureño, cuyo cuerpo fue repatriado desde Nueva York, fue recordado por sus más allegados como una figura que marcó profundamente la música nacional, además de ser admirado por su personalidad y talento.
Durante el velorio, colegas de la industria musical y amigos de Canelo compartieron palabras de cariño y respeto por el legado que deja a lo largo de su carrera musical, donde se destacó por inspirarse en valores y su amor por Honduras.
El ambiente estuvo marcado por la nostalgia y la gratitud, mientras quienes lo conocieron recordaban su pasión por la música y su incansable esfuerzo por representar a Honduras en el mundo musical y que finalmente lo logró.
Unos de los primeros en asistir a su sepelio fue el también cantante hondureño Carlos Flores, quien lo definió como un “gran amigo” y la ‘mejor voz de Honduras’.
“Para mí la mejor voz de Honduras lo otro era amigo, era un buen amigo, él daba la vida por sus amigos, él me decía mira Charlie o Carlanga o Carlos me decía, él era un buen amigo y para mí es una pérdida irreparable”, declaró a EL HERALDO
Sobre su amistad reveló que inició por amistades en común entre ellos y desde sus primeros años estuvo ligado al mundo artístico al pertenecer a grupos locales.
“Yo lo conozco desde hace años y era un niño cuando bailaba con “Los Robin” de La Ceiba en Puerto Cortés, luego, él tuvo una etapa muy fugaz con los costeños, que fue un grupo que estuvo acá, que ahora son los profesionales”, confió a este rotativo.
Sobre la noticia de la muerte de Canelo aseguró que fue un “golpe fuerte” y lamentó que no pudo realizarle un homenaje en vida con la compañía de otros amigos cantantes.
“Fue un golpe fuerte para mí, pues porque la estábamos programando hacerle un homenaje a él en vida, lastimosamente, pero no llegamos a ese evento que para mí era el evento magno, que iba a hacer, era la tercera vez que le decía, se lo dije en marzo, entonces ya había empezado a hablar con algunos amigos cantantes para que cantaran la música de él, pero lastimosamente no pudimos concluirlo”, declaró.
Flores recomendó no olvidar su música porque deja un legado de amor a Honduras y alta inspiración en los valores
“Le cantaba Honduras, nunca olvidemos su música yo, por lo menos todo este tiempo que cuando mientras me estoy rasurando pongo la música de él porque me trae excelentes recuerdos”, aseguró Flores.
Por su parte, el también cantante Peter Espinal, quien con mucha alegría recordó a Canelo y reveló que el fallecido cantante se dedicaba a la zapatería, por lo que es recordado en ese oficio.
“Él era un zapatero y también era campeón en el billar, hay muchas anécdotas son tantas las anécdotas en una ocasión hasta se puso a jugar rifando, dando el todo del todo y el patrón de él que tenía el taller, le dice ‘vayapues el taller va’ y Moisés le gana, pero no se lo agarró, si él era bien muy alegre y en verdad los zapateros a los siempre lo recuerdan a él por ser a un buen amigo”, recordó Espinal con nostalgia
Además, recuerda alternar escenarios en la ciudad de Las Vegas y otros lugares en Estados Unidos donde residían.
Espinal calificó como una gran amistad la que mantenía con Canelo hasta tuve la oportunidad de convivir con la familia del fallecido cantante en diferentes ocasiones.
“Lo mejor para nosotros también tuve la oportunidad de estar con la familia, de él, con los hijos, si sé que tuvo seis hijos, sé que uno se se le le adelantó, el mayor porque él me platicaba todo eso”, recordó con notable tristeza.
Los presentes, algunos de ellos artistas y colaboradores que trabajaron junto a Canelo a lo largo de su exitosa carrera, destacaron no solo su talento musical, sino también su carácter humano y su compromiso con la música hondureña.
El velorio ha sido una ocasión para recordar las innumerables contribuciones de Moisés Canelo a la música hondureña, un legado que, según los asistentes, esperan que continúe inspirando a nuevas generaciones de artistas.
