TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Hace diez años, el cine hondureño hizo historia, marcó un antes y un después con el estreno de la película “Amor y frijoles”, bajo la producción de Mathew Kodath.
Retrospectiva
Fue el 21 de agosto de 2009 cuando se lanzó en salas de cine una cinta basada en los enredos de amor y problemas de la vida cotidiana, tomando como locación principal el pintoresco pueblo de Ojojona, una vitrina para exponer el talento y tradiciones catrachas.
Su indiscutible éxito con 79,000 espectadores en salas de cine y más de 15,000 en pueblos y otros rincones de Honduras, demostró que el cine puede ser sostenible. Sin duda fue el primer éxito taquillero de Honduras en el nuevo milenio.
Kodath no solo se arriesgó a hacer cine en un país donde incursionar en esta plataforma era un trabajo casi imposible ante la falta de apoyo que muchos cineastas ya habían enfrentado, por ello decidió creer en una historia que no solo se convirtió en un hito de la gran pantalla nacional, sino que además superó expectativas y demostró que se puede hacer cine en la tierra catracha.
Luego de realizar varios viajes desde la India, soñaba con trabajar en Honduras y desarrollar todo el potencial del talento audiovisual de este país, por eso en su proyecto destacó la cultura hondureña y puso en el mapa cinematográfico a Ojojona. Y así “Amor y frijoles” fue el primer largometraje que utilizó un pueblo como locación para la mayoría del filme.
La huella que su productor dejó en este conocido pueblo de Francisco Morazán ya germinó y hoy en día al lugar de las baleadas todavía le llaman la placita de “Amor y frijoles”, pues nadie olvida el puestecito de baleadas de Karen (Jessica Guifarro).
“Como no te vo’ a querer”
¿Y qué decir de su música? La película fue el pasaporte de Polache en el mapa musical, “como no te vo’a querer si sos pedazo de mujer” se convirtió en la popular frase que identificó la trama amorosa de la cinta y en su canción más trascendente.
A una década de su estreno, “Amor y frijoles” nos hace recordar a su elenco conformado por nuevos rostros como Rosa Amelia Núñez, Óscar Herrera y Rolando Martínez, interpretando los papeles de Nicole, Ramiro y Dionisio, respectivamente. A nivel mundial fue proyectada por la cadena internacional Cinelatino y varias aerolíneas la transmitieron en sus vuelos motivando a muchos hondureños fuera del país a recordar sus raíces y valorar la producción nacional.
Su productor Mathew Kodath recuerda que aún no era el tiempo de las salas digitales y para superar el reto de no poder pagar salas en 35 milímetros, usaron proyectores conectados con DVD.
Utilizaron los recursos disponibles para ver la película hondureña más taquillera de los últimos diez años, que más de 94,000 personas pudieron disfrutar. Su realizador describe que gran parte de su éxito y aceptación a nivel nacional fue que “la gente comenzó a ver que era posible que se pudiera pagar por ver una producción nacional y saliera contento, dio inspiración a otros para hacer películas”.
Fue un trabajo que puso en primeras plana el folclore y la vida en la zona rural, la gente tal y como es, “además para el tiempo y lo que estaba disponible en tecnología, estaba bien hecha”, recalcó el cineasta. A diez años de este trascendental paso, Guacamaya Films como productora hoy está firme cocinando más de un proyecto después de una década de marcar un despegue en el cine nacional, poniendo la cúspide más alta en la industria cinematográfica.
Se espera que su próximo proyecto, “Trapos sucios”, se estrene pronto con igual o mayor éxito que esta histórica cinta.
Opiniones de personajes del ámbito cinematográfico
Polache- Artista Nacional
Hit musical. “Tuve el privilegio de que mi música se escogiera como parte del soundtrack de la historia. Canciones como ‘Hablo español’, ‘El turuncazo’, ‘La potra’ y el hit ‘Pedazo de mujer’”
Servio Tulio Mateo- Cineasta/ICH.
Éxito. “Su estreno es importante para la cinematografía en Honduras, ya que tuvo un gran impacto en términos de la atracción del público y aún a diez años después está entre las cinco películas más vistas”.
Oscar Herrera- Actor/Político.
Experiencia. “Se demostró que en Honduras hay mucho potencial para poder desarrollar un proyecto con calidad y con el talento humano, y le dio un sabor diferente a la época que estábamos viviendo en el país”.
Ana Alvarado-Actriz/Youtuber.
Nostalgia. “Mi película favorita, ya que fue la primera que vi y en ese entonces no podía viajar a Honduras, y me transmitió ese sentimiento de nostalgia al ver las calles y los modismos hondureños”.
Raúl Aguero- Gerente de Metrocinemas.
En cines. “Para nosotros como exhibidores de películas, la importancia de ‘Amor y frijoles’ es que fue como un renacimiento del cine catracho, fue la primera película con una producción profesional”.
