CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- El festival de Coachella tuvo una fuerte impronta latinoamericana con la estrella portorriqueña de reguetón Bad Bunny dando un acalorado concierto de dos horas la noche del viernes, en la cual disparó numerosos hits en homenaje a pioneros de origen latino.
Bad Bunny fue el primer músico latino y de habla hispana en liderar el renombrado festival, que se lleva a cabo durante dos fines de semana consecutivos de tres días y tradicionalmente da inicio al circuito de giras del verano boreal.
El joven de 29 años, cuyo nombre real es Benito Martínez Ocasio, es actualmente una de las principales estrellas pop del mundo.
En su presentación interpretó temas como “Vete”, “Tití me preguntó” y “Yo perreo sola” ante miles de espectadores entusiastas, en medio de fuegos artificiales y llamaradas.
El espectáculo también contó con imágenes de estilo documental con voces en off que contextualizaban la historia de la música latinoamericana, y más específicamente caribeña, que ocupa un lugar destacado en su trabajo.
También incluyó referencias a clásicos como “Las Tumbas”, de Ismael Rivera, y “Brujería”, de El Gran Combo.
Al igual que muchos artistas en Coachella, Bad Bunny invitó a otros músicos de gran destaque, incluido Post Malone, quien, a pesar de las dificultades técnicas que hicieron que los artistas fueran a veces inaudibles, interpretó una versión acústica de “La canción” para deleite de la multitud.
Temprano en la noche, Bad Bunny preguntó al público si prefería que hablara inglés o español, y la respuesta fue rotunda: en español.
Aunque ya había tocado en Coachella como solista en 2019, Bad Bunny dijo que la noche de este viernes fue un hito en su carrera exitosa. “Nunca ha habido alguien como yo antes”, dijo en español el gigante del reguetón.