Catherine Zeta-Jones ingresó en abril a un centro de salud para tratar su problema de bipolaridad; sin embargo, la actriz ha terminado con su terapia
y se espera que este martes regrese a casa, según informó su esposo Michael Douglas.
'Viene a casa por este martes. Está haciendo un trabajo realmente bueno para conseguir el equilibrio. Estoy orgulloso de ella', aseguró este lunes el actor, que se encuentra en
Cannes promocionando su película Behind the Candelabra.
Aunque el trastorno que padece la actriz, de 43 años, no ha empeorado, Catherine decidió ingresar en la clínica como medida proactiva. El trastorno bipolar es una enfermedad psiquiátrica caracterizada con cambios en el estado anímico del paciente, que oscilan entre la depresión y la manía.
En un comunicado emitido el mes pasado, su representante anunciaba: 'Catherine ha ingresado en una clínica proactivamente'. 'Previamente, Catherine había dicho que se ha comprometido a tratamientos periódicos para abordar su salud de modo óptimo'.
La actriz recibió tratamiento por primera vez para el trastorno bipolar que padece en 2011, cuando ingresó en un centro psiquiátrico de Connecticut. Mientras tanto, su marido luchaba contra un cáncer de garganta.
Catherine ha hablado abiertamente de la enfermedad que padece y espera que su experiencia sirva a otros pacientes para buscar ayuda y no avergonzarse por ello.