TEGUCIGALPA, HONDURAS-. Después de su periplo en México, Cesia Sáenz regresó a Honduras convertida en una heroína.
Aclamada por las masas desde su arribo al Aeropuerto Internacional Palmerola —con más gritos que susurros— la oriunda de Comayagua lo tiene claro: es más que una fiebre fugaz tras hacer historia para Honduras y conseguir un más que merecido primer lugar en La Academia de México.
Su proyección artística —al margen del respaldo— apunta a firmar el episodio más fulgurante que se recuerda en la escena local.
Ataviada en un enterizo monocromático negro en cuerina, encarnó el furor del reality mexicano en su primera rueda de prensa celebrada el domingo 28 de agosto en la capital.
Ahí, Sáenz, de 23 años, entendió perfectamente que el país estaba necesitado del asentamiento de una figura emergente. “Mi triunfo es de ustedes y por ustedes. Gracias a todos. Fue un honor representar al país. Lo hemos dado todo”, declaraba visiblemente conmovida.
Con su voz enternecida, Sáenz rememoró el día de su consagración: “Cuando gané el primer lugar, lo primero que pensé fue ‘lo hicimos’, sentí demasiada alegría. Pero no fue fácil... como ustedes saben, afronté muchas adversidades y críticas. No obstante, me fui fortaleciendo cada vez más. Ustedes me dieron la fuerza y por eso no nos derribaron nunca”, agregó entre lágrimas.
Por otro lado, ha señalado que lo mejor que se lleva del programa es “la experiencia” y el “trabajo duro”. “La perseverancia y la fuerza es lo que llevó a Honduras a lo alto”, dijo.
En su comparecencia también reconoció que su ruta fue labrada, en un inicio, por Katheryn Banegas y Angie Flores —anteriores representantes de Honduras en La Academia—, “ellas me abrieron el camino. Lucharon por representar al país con garra y talento, ahora yo lo haré para los jóvenes y próximos talentos”.
“Esa es mi meta, lucharé para que más voces se abran, para que todos vean a Honduras y que sepan que sí se puede”, reiteró eufórica. Según ha adelantado, su particular voz —caracterizada por tonos bajos aterciopelados y notas altas estridentes— estará rendida al pop contemporáneo y ritmos latinos.
“En La Academia comencé a navegar en géneros distintos como la salsa, el urbano y pop..., y seguiré por ahí. Me gusta lo que estoy haciendo, y no está de más decir que estoy feliz por cómo van marchando las cosas”. “Estoy lista para luchar hasta el final”, concluyó.