Estados Unidos
Más de tres décadas de trayectoria ininterrumpida en el cine, diversas transformaciones físicas que lo han llevado a subir y bajar de peso de un momento a otro y varios reconocimientos ganados, entre los que se incluye un Oscar como Mejor actor de reparto, hacen de Christian Bale un fuerte candidato a levantar una vez más la estatuilla dorada más popular de todos los tiempos.
Como cada año, la Academia de Cine de Hollywood premia lo mejor del séptimo arte con 24 categorías, y sin duda una de las más aclamadas es la de Mejor actor, donde se reconoce el trabajo a la más espectacular interpretación masculina del personaje principal en las películas que figuran en la lista de favoritas.
En la edición número 91, que se celebrará el próximo 24 de febrero, será premiado el trabajo de uno de los cinco nominados dentro de este popular rubro: Christian Bale, Rami Malek, Bradley Cooper, Viggo Mortensen y Willem Dafoe, quienes seguramente ya están preparando sus discursos de agradecimiento, a la espera de escuchar su nombre dentro del conteo de los vencedores de la gran noche.
Sin embargo, la crítica se ha esparcido con velocidad y ha lanzado a los dos primeros como los preferidos a llevarse la gloria. Bale suma su cuarta nominación al Oscar tras darle vida al exvicepresidente de EE UU, Dick Cheney, en la cinta biográfica que lleva por nombre Vice; mientras que Malek sería capaz de honrar a Mercury con un reconocimiento más desde que Bohemian Rhapsody vio la luz.
¿La cuarta será la segunda?
Así es, a casi una década de haber subido al estrado a recibir el Oscar a Mejor actor de reparto por su actuación en el drama de acción The Fighter (2010), en donde se acompañó de su colega y amigo Mark Wahlberg, Christian Bale tiene todo a su favor para llevarse la estatuilla una vez más, por la que según él ha sido “su mayor interpretación”.
Pese a haber sido nominado a dicho galardón en dos ocasiones sucesoras a aquel momento, por su participación en las cintas American Hustle (2013) y “La gran apuesta” (2015), el multifacético Bale no ha podido llevarse dicha satisfacción en su segunda y tercera oportunidad, no obstante, esta cuarta podría tener un final diferente.
El mismo actor dijo: “Dick Cheney tuvo un papel extraordinariamente central durante estas últimas décadas en Estados Unidos y en situaciones políticas mundiales. Cheney entendió el poder del silencio. Le gustaba saber que el verdadero poder es estar en las sombras y trabajar de esta manera”, explicó.
Bale, quien ganó más de 20 kilogramos para interpretar a dicho personaje, dijo que era incapaz de imaginarse haciendo el esfuerzo necesario para encarnar al actual ocupante de la Casa Blanca porque encuentra a su personaje poco interesante. “Creo que habría gente mucho mejor interpretando a Trump. Probablemente hayan visto algunas imitaciones muy buenas de él”, dijo.
“Cheney es mucho más poderoso y aterrador que cualquier otro personaje que yo haya estudiado para interpretar”, explicó sobre su encarnación, que ha sido ampliamente celebrada por los críticos. “Una cosa esencial es saber que estarán obsesionados con él (el personaje) durante al menos tres meses”, bromeó el actor.
Christian Bale, el camaleón que va a la conquista de su segundo Oscar
El actor suma su cuarta nominación a la estatuilla gracias a su interpretación de Dick Cheney en la cinta Vice
12.02.2019
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