Comayagua, Comayagua. El periodista y cineasta Juan Elvir estrena su primer documental “Café de Palo” junto a el equipo de AGROTVHN.
El estreno de la pieza cinematográfica será este sábado 1 de octubre a las 10:30 am en los cines Valladolid de Comayagua.
Para este documental el cineasta y su equipo se trasladaron a varias comunidades conocidas por el cultivo y procesamiento de café de alta calidad en la zona central de Honduras comprendida entre los departamentos de La Paz y Comayagua.
Esta obra cinematográfica relata las historias de vida de quienes cultivan el café de altura o de alto perfil en las comunidades de Zacatalitos Opatoro, Marcala y San Pedro de Tutule en el departamento de La Paz, y en El Jagual Ojos de Agua en Comayagua.
Historias
El documental también recopiló datos históricos del café en Honduras y retrata una línea de tiempo que permitirá al espectador comprender ese interesante proceso histórico que nos ha mantenido en los primeros lugares en producción y exportación de café de alto perfil de taza.
Por otro lado, el documental pretende contar situaciones cotidianas a la que los miembros de la cadena de producción se enfrentan, retos y desafíos, estilo de vida y enseñanzas que las generaciones van aprendiendo en el proceso.
“Café de Palo” es la ópera prima del cineasta comayagüense Juan Elvir, quien es licenciado en periodismo por la UNAH y máster en Dirección de Cine, Video y TV por la Universidad del Atlántico con un diplomado en Desarrollo Territorial por el Colegio de Michoacán en Mexico.
Ha participado como director de varios cortometrajes seleccionados en varios prestigiosos festivales como el Festival Internacional de Cortometrajes El Heraldo, Jóvenes Paz Con la Tierra en Costa Rica, entre varios trabajos documentales para instituciones.
En el rodaje participaron Alejandro Maradiaga como director de Fotografía, la licenciada en periodismo Carmen López en el diseño de producción y la periodista Julissa Hernández como coordinadora de marketing.
La producción ejecutiva es de Antonio Juárez, dueño de Finca La Victoria donde se grabó la mayor parte de las escenas y contó con la producción asociada de Cinemas Valladolid. El proceso de producción duró un año incluyendo la investigación documental, rodaje, scouting hasta el montaje final.