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Copán, tesoro histórico y cultural de Honduras por descubrir

Copán Ruinas, El Puente y Río Amarillo son los principales sitios arqueológicos donde se asentaron los mayas en el occidente del país. Museos, túneles y senderos son testigos de la majestuosa civilización que marcó una era en la historia de Honduras

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18.12.2012

Copán es el contacto con un mundo majestuoso e histórico.

Desde el punto de vista científico, es uno de los asentamientos mayas más importantes de esta civilización, un lugar místico considerado como “la Atenas de los mayas”.

Templos, escalinatas, tumbas, reliquias, joyas y senderos naturales son los vestigios del enorme legado de una cultura cuyos conocimientos siguen vigentes hasta el día de hoy.

En Honduras las principales ciudades mayas se ubicaron en lo que hoy se identifica como el occidente del país. El departamento fronterizo de Copán es hoy la sede de los parques arqueológicos más importantes de Honduras.

Para mostrar la riqueza cultural y arquitectónica que encierra, EL HERALDO hizo un recorrido al interior del mundo maya de Copán.

Encuentro con el pasado

Nuestro viaje histórico inicia en el parque arqueológico El Puente, ubicado en la comunidad de La Jigua, a tan solo ocho kilómetros de La Entrada, Copán. Un enorme letrero, ubicado a un costado de la carretera, indica el desvío que conduce a este sitio arqueológico, que fue descubierto en 1935 por el explorador danés Jens Yde. El Puente, que está abierto al público de lunes a domingo de 8:00 AM a 4:00 PM, destaca por su museo e imponentes estructuras.

El nombre del lugar se originó debido a que los vestigios fueron hallados en una finca del mismo nombre y ahí se encontraba un puente que cruza el río Chamelecón.

Según investigaciones realizadas por arqueólogos y antropólogos, El Puente fue construido alrededor del año 600 d. C., probablemente como un enclave colonial por un grupo de inmigrantes procedente de Copán. Los datos encontrados sugieren que el grupo era netamente maya con una fuerte actividad económica.

Durante mucho tiempo el lugar estuvo abandonado y hasta 1984 fue víctima de varios actos de saqueo en sus estructuras. Hasta 1989 fue declarado Monumento Nacional por acuerdo presidencial y gracias al apoyo del gobierno de Japón, a través de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA/JCV).

Hasta la fecha 14 estructuras y dos complejos han sido excavados y restaurados completamente y están expuestos a la vista de los visitantes.

En El Puente es considerado el segundo parque arqueológico más importante del país, principalmente por su majestuosa Estructura 1, que mide once metros de altura y se ubica en la parte principal del sitio, además de ser la más elevada en la región de La Entrada, Copán. Fue ampliamente investigada y se confirmó que tiene seis fases de construcción, así como la existencia de seis terrazas como basamentos. Se estima que era un templo funerario.

También está la Estructura 31, con cinco metros de altura, que muestra restos de dos habitaciones en su parte superior, que al parecer fueron usadas para ritos y ceremonias.

Muy cerca de ahí también puede dar un vistazo al río Chinamito, que es una muestra de que los asentamientos mayas se establecieron cerca de fuentes de agua.

En El Puente hay una sala de exposiciones con colecciones de objetos encontrados en la zona, entre los que destacan diferentes esculturas antropomorfas asentadas en el valle de Florida y alrededores, además de cráneos y osamentas que se presume eran miembros de la élite que gobernaba en la zona en el 600 d. C.

Y una de las figuras más emblemáticas del museo es una tapa de incensario, encontrada durante las excavaciones de la Estructura 1, cuya función era para un uso ceremonial.

El personaje que se levanta sobre la tapa representa a uno de los gobernantes del lugar e investigaciones apuntan a que pertenecía a la élite.

Río Amarillo, un nuevo descubrimiento

18 kilómetros antes de llegar a Copán Ruinas está nuestra segunda estación: el parque arqueológico Río Amarillo.

Un desvío en la carretera marca el paso al sitio que permanece abierto al público de lunes a domingo en un horario de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.

La entrada tiene un costo de 30 lempiras, pero varía según el tipo de visitante, ya sea nacional, extranjero o estudiante de alguna institución pública. El lugar tiene además un centro de visitantes que ofrece toda la información necesaria para el recorrido.

Río Amarillo era un sitio de paso para los mayas, quienes lo utilizaban para recorrer el valle de El Florido hacia el valle del Motagua, en el norte de Honduras, según revela el informe que presentó el grupo de arqueólogos al momento de inaugurar el sitio.

Durante la caminata por el parque se aprecian vestigios de lo que era una vivienda, una escalinata y una plazoleta, así como el impacto que la naturaleza ha tenido sobre las estructuras.

Cópan, “la Atenas maya”

Copán es, según los expertos, una de las ciudades más fascinantes de la civilización maya. Considerada la “Atenas del Nuevo Mundo” por el famoso arqueólogo Sylvanus Morley, esta ciudad arqueológica representa uno de los logros más espectaculares del mundo antiguo.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980, el sitio abre sus puertas al público durante todos los días del año para que nacionales y extranjeros vivan en la magia del mundo maya. Los precios varían según el tipo de turista, así como la áreas que desee visitar durante su estadía.

Como antesala a la zona arqueológica el visitante tiene la oportunidad de tener un espectacular encuentro con la fauna del lugar, entre la que sobresale la majestuosa Ave Nacional, la guacamaya o guara roja, que con su brillante plumaje es un espectáculo a la vista que no se puede perder.

El núcleo urbano de Copán lo componen el grupo principal, que fue el centro político, cívico y religioso, y una serie de vecindarios residenciales a su alrededor.

Nuestra primera estación es la gran la Gran Plaza, que era la confluencia de los dos caminos principales de la ciudad y servía para los grandes eventos de la misma, entre ellos los rituales de importancia social que se relacionaban con el culto al dios Sol.

Ahí encontramos el Patio de las Estelas, construido por el decimotercer gobernante, Waxaklajum Ub’ah K’awil (18 Conejo), conformado por siete estelas y once altares que forman uno de los más hermosos jardines de esculturas en Copán. Entre ellas destacan las Estelas A y B como una muestra de las avanzadas técnicas de arte aplicadas en el mundo maya.

En un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se detalla que el diseño de esta plaza fue realizado para facilitar la observación solar durante el año, como los solsticios, los equinoccios y los pasos del sol por el cenit.

Una de las nuevas áreas a visitar es la Zona Residencial 9L-22 y 23, de reciente apertura en el parque y que está constituida por varias habitaciones que se construyeron alrededor de varios años en el período clásico del siglo VIII. Ahí mismo usted podrá apreciar la réplica de un entierro que fue encontrado en la zona, que de acuerdo con investigaciones del antropólogo japonés Shunji Yoshida pertenece a un niño que formó parte de la realeza de Copán, esto debido a las ofrendas que se encontraron junto a la osamenta.

+ Especial: Los Mayas, principio y fin de una era

Misticismo

Durante el recorrido, la imaginación se traslada al pasado, a la cotidianidad de los mayas, a su fisionomía, que se aprecia en los cráneos, en sus incrustaciones de jade u otros materiales en sus dientes, su estatura y constitución corporal, pasando obviamente por los objetos que utilizaban en el quehacer diario.

El recorrido por el parque continúa en el elegante pasillo de juego del Campo de Pelota, el cual está rodeado por edificios paralelos con grandes bancas inclinadas y vistosamente decoradas con dos guacamayas que conservan su esplendor.

Se sabe que el juego de pelota era muy importante para esta milenaria cultura, ya que estaba empapado de connotaciones cósmicas y religiosas. Para el caso, en el mundo maya la guacamaya está asociada con el sol y su movimiento por el cielo. Asimismo, la pelota era otro símbolo en la esfera ardiente del cielo.

Muy cerca de ahí encontrará el majestuoso Templo 26 con la Escalinata de los Jeroglíficos. Más de dos décadas de estudio al monumento han permitido tener la visión histórica más completa de este enigmático recinto.

El templo fue inaugurado en su forma final en el 755 d. C. por el decimoquinto gobernante, Humo Caracol, cuyo retrato aparece en la Estela M frente a la escalinata. En la gradería principal se grabó la inscripción jeroglífica más extensa del nuevo mundo antiguo, que narra la historia de la dinastía de la ciudad. Con más de 1,250 bloques de glifos se enfatizan los nombres de gobernantes y sus mayores proezas.

El asombroso viaje continúa en la segunda parte de las ruinas y se trata de la Acrópolis, que se divide en Patio Occidental de los Jaguares y Patio Oriental. Esta zona, contrario a las demás del parque, es un espacio más privado con acceso restringido e interior reducido.

Ahí se encuentra el famoso Altar Q, así como los templos 11 y 16, rodeados de vasta vegetación e imponentes árboles de ceiba. De igual manera, ahí están los túneles que conservan casi en totalidad edificios importantes, entre ellos el majestuoso Templo Rosalila. esta estructura fechada a la mitad del siglo VI es muestra de los colores intensos que utilizaban los mayas en sus estructuras.

El recinto fue de uso exclusivo para actividades religiosas. Al final del recorrido está el Museo de la Esculturas, ubicado en la entrada del parque, un espacio que constituye el cierre magistral de cualquier visita a Copán.

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