La espera no fue muy larga, pero el público ya estaba ansioso por ver en el escenario a Franco de Vita, que ofreció uno de los mejores conciertos en Honduras en lo que va del año. A las 9:30 de la noche la gente se puso eufórica, el cantautor venezolano salió desbordando carisma al escenario del Nacional de Ingenieros Coliseum, y su público le respondió con todo el calor y el cariño catracho. “Cántame” fue el primer tema que interpretó, el cual se deriva de su nueva producción “Vuelve en primera fila”.
“Que no se muera la esperanza” fue la segunda canción, a dúo con Wisin, a través de un video. “¡Buenas noches Tegucigalpa, muchísimas gracias!”, fueron las primeras palabras que le expresó al público, para luego interpretar uno de sus grandes éxitos: “Tú de que vas”, con el que la gente se desbordó cantando y gritando. El artista venezolano compartió el escenario con dos cantantes hondureños: Luis Fernando, con quien interpretó “Cálido y frío”, y Fabricio, con quien hizo dúo para cantar “Si la ves”.
Sin duda alguna el momento más emocionante del show, patrocinado por Conciertos Credomatic y EL HERALDO, fue cuando Franco de Vita dijo que iba a cantar con una hondureña, y la eligió entre el público. La afortunada fue Lissi Matute, que con su voz sorprendió a al artista, quien no titubeó y la subió al escenario para cantar a dúo “Tan solo tú”. La gente gritaba y aplaudía tanto, que el artista bromeando dijo que a él en tantos años de trabajo nunca le habían aplaudido así.
El concierto continuó con temas como “Louis”, “Fuera de este mundo”, “Somos tres”, “Te pienso sin querer” a dúo con Gloria Trevi, “Te amo”, “Si tú no estás”, “Ay Dios”, “Será”, “Tengo”, “No hay cielo”, “Y te pienso”, “Contra vientos y mareas”, “Solo importas tú”, “No me lastimes”, “Y tú te vas” a dúo con Carlos Rivera, “Te veo venir soledad” y “Traigo una pena”.
A la mitad del concierto la gente estaba más que emocionada, y el artista comprendió que no se iba a ir sin cantar sus mejores éxitos, porque el público pedía más. “Sé que cuando uno va a un concierto quiere que el artista le cante todas las canciones”, expresó, y siguió con su repertorio. Ni siquiera un pequeño impasse con la iluminación, que dejó a oscuras todo el escenario, detuvo el show, en el que los músicos del artista también hicieron de las suyas, demostrando su talento y la camaradería que hay entre ellos.
Franco de Vita agradeció a los hondureños por recibirlo con tanto cariño, y para despedirse expresó: “Muchísimas gracias, Tegucigalpa, muchísimas gracias, Honduras; a pesar de que se fue la luz la pasamos muy bien”, y se marchó del escenario. La gente quedó esperando, como es costumbre, a que el artista regresara, y sí que lo hizo. “No basta” y “Un buen perdedor”, fueron las canciones de despedida. Al final él y los músicos se abrazaron y saludaron al público, que quedó satisfecho por tan grande espectáculo que duró dos horas.
