No hay una sola categoría del Oscar este año que no incluya algún elemento emocionante, sea un nuevo talento, un relato cautivador o la posibilidad de hacer historia con una victoria. Pero el apartado de dirección se destaca por sobre los demás.
¿Quieren diversidad racial? Listo. ¿Nominados debutantes? Listo. ¿Veteranos merecedores del reconocimiento hace muchos años? Listo.
Lo único que falta entre los directores nominados este año (sin contar a Steven Spielberg por 'The Post' y Sean Baker por 'The Florida Project') es una competencia feroz.
Vea: Lista completa de nominados a los Premios Oscar 2018
Los cinco candidatos — Guillermo del Toro, Jordan Peele, Greta Gerwig, Christopher Nolan y Paul Thomas Anderson —se han elogiado efusivamente unos a otros en su camino de campaña esta temporada de premios.
Al parecer han llegado a la conclusión, como todos los demás, de que este es un grupo extraordinario de realizadores.
'Cada uno en mi opinión tuvo, por distintas razones, uno de sus mejores momentos', dijo Del Toro en una entrevista reciente. 'Paul Thomas Anderson al hacer una película que es fiel a sus obsesiones, rigurosa y profunda como siempre ha sido su estilo.
Chris Nolan al crear una obra sinfónica de cine. Greta Gerwig con su primera película, una cinta que en apariencia es simple pero que es increíblemente compleja, audiovisualmente bien calibrada e increíblemente íntima'.
Y Peele, dijo Del Toro, comparte el amor por el terror, un género que rara vez llega a los máximos honores en los Oscar.
'Hemos sido hermanos de armas en cierto modo porque tomamos un género que no está normalmente en la conversación y a través de nuestras alquimias personales lo transformamos en otros géneros', señaló. 'En mi caso, el teatro musical, la comedia. En su caso, en una parábola social de enorme potencia'.
Del Toro, un maestro meticuloso de fantasías góticas oscuras, es considerado el favorito de los cinco por un romance de época con un monstruo, suntuosamente realizado, que lidera la lista de nominados con 13 menciones. Ya recibió el altamente profético honor del Sindicato de Directores.
Pero sea quien sea el que gane, será su primer Premio de la Academia a la mejor dirección — y si no ganan antes el premio al mejor guion, su primer Oscar, punto. Pero también podrían establecerse hitos más grandes.
Gerwig, cuyo drama sobre el paso a la adultez gira ingeniosamente en torno al eje de madre-hija, es tan solo la quinta mujer nominada por dirección en las nueve décadas de historia del Oscar, una distinción que ha celebrado con orgullo mientras levanta su voz sobre la vergüenza de esas estadísticas como un emblema de un desequilibrio de género más amplio en la industria del cine.
Pero en un Hollywood que se ha quedado atrás en el tema de la inclusión, ella y Peele — ambos directores debutantes treintañeros — representan el futuro. La mañana de las nominaciones, Peele fue una de las primeras personas que llamó a Gerwig.
'Me siento conectada con él porque somos parte del grupo por venir', dijo Gerwig en una entrevista reciente. 'Hemos estado en este viaje juntos, de alguna manera. Son nuestras primeras películas. Me gusta tanto su película, es tan innovadora, tan maravillosa. Se merece todo'.
Si Gerwig ganara, sería apenas la segunda directora en alzarse con el premio, después de Kathryn Bigelow ('The Hurt Locker', 2008). Si Peele ganara, sería el primer cineasta negro en lograrlo. (Previamente estuvieron nominados John Singleton, Lee Daniels, Steve McQueen y, el año pasado, Barry Jenkins).
Peele se dispuso a hacer un thriller ruidoso propulsado por una poderosa crítica social de racismo latente. El hecho de que 'Get Out', que se estrenó el pasado febrero, haya llegado a los Oscar ha sido una confirmación inesperada.
“He estado soñando con este momento desde que tengo 13 años. He pasado momentos en los que lo he creído y momentos en los que no. Así que el hecho de que haya ocurrido me da una lección realmente importante y la realización de que es algo más grande que yo”, dijo Peele. ”Es importante para mucha gente y para la gente que apoyó el filme y para la gente que tiene el mismo sueño pero siente que no puede hacerlo por alguna razón”.
Del Toro es, por su parte, el tercer cineasta mexicano nominado a mejor director, una marca aún más significativa en momentos en que la retórica anti-inmigración resuena en la política estadounidense. Con su candidatura se une a sus buenos amigos y compatriotas Alfonso Cuarón (quien ganó por 'Gravity' en 2013) y Alejandro González Iñárritu (nominado por 'Babel' en 2006 y ganador tanto por 'Birdman' de 2014 como por 'The Revenant' de 2015). El trío fue apodado 'los tres amigos' cuando cautivó a Hollywood hace más de una década, y a menudo está en contacto en busca de feedback sobre guiones y consejos de edición.
'Cuando aparecimos en el panorama, era un panorama muy diferente en cuanto a directores latinoamericanos en la industria', dijo Del Toro. 'Tomó mucho esfuerzo cambiarlo y llegar aquí, así que eso hay que celebrarlo'.
Y entonces están Paul Thomas Anderson y Christopher Nolan, ambos entre los cineastas más venerados y ambiciosos de las últimas dos décadas, ambos de 47 años y en su mejor momento. Ninguno se ha llevado a casa un Oscar.(Esta es la primera nominación de Nolan a mejor dirección y la segunda para Anderson, después de una por 'There Will Be Blood' de 2007).
Han recorrido caminos muy diferentes — Anderson es un cineasta completamente independiente que elude las clasificaciones; Nolan un maximalista de la gran pantalla adepto a los grandes espectáculos en IMAX — pero los dos son admiradores serviles del celuloide y en años recientes se unieron para ayudar a preservar el filme en una industria cada vez más digital.
Al elogiar a cada uno de sus colegas nominados en el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara el martes — 'todas las películas son sencillamente obras increíbles' — Nolan apuntó que desde que llevó a sus hijos a ver 'Phantom Thread', han optado por llamarlo Sr. Woodcock, como el protagonista exigente y egoísta de la cinta.
Es divertido imaginar otras polinizaciones cruzadas. ¿Cómo sería 'The Shape of Water' si Peele la hubiera dirigido? ¿Qué tal si Gerwig hubiera dirigido 'Phantom Thread'? Pero la imposibilidad de esos escenarios hipotéticos solo refuerza el hecho de que nadie más pudo haber realizado estas cinco películas. Todos escribieron o coescribieron sus filmes. Todos fueron sacados adelante por la amplia e idiosincrática imaginación de sus creadores. No hay una sola selección errada en este grupo.