Desde el año 427 y hasta aproximadamente el 820 después de Cristo (d.C.), fueron 16 los reyes mayas de Copán que gobernaron desde el esplendor inicial de la dinastía hasta su caída.
El arqueólogo francés René Viel señaló que de los 16 reyes que tuvo Copán, cinco fueron los más importantes.
Inicio de una dinastía
El primero de ellos es Kinich Yax Kuk’ Mo, fundador de la dinastía maya, reinó del 427 d.C. al 435 d. C. Según el arqueólogo, posiblemente hubo otra dinastía antes de este rey.
Yax Kuk’ Mo no era de Copán, sino de Tikal (uno de los mayores sitios arqueológicos de la civilización maya en Guatemala). René Viel apuntó que “aparentemente él se casó con una mujer de Copán que, suponemos y, es muy probable, era hija del último rey de la dinastía precedente”.
Este rey fue quien trajo a Copán “toda la parafernalia maya, es decir que hasta que él llega había unos mayas en Copán que no eran de la tradición de lo que se llama las tierras bajas”.
El arqueólogo explicó que hay dos tradiciones: la de las tierras altas de Guatemala, y la de las tierras bajas, “y la civilización maya clásica, tal y como la consideramos, es de la tradición de las tierras bajas”, por lo que Yax Kuk’ Mo hizo de Copán una ciudad maya.
El segundo más importante
El segundo rey más importante de la dinastía es el número ocho: Wil Ohl Kinich, quien reinó desde el año 532 d.C. hasta el 551 d.C. Nuestro entrevistado dijo que su importancia radica en que se sabe poco de los reyes dos y tres hasta el siete, y de repente saben mucho del número ocho, “porque él construyó mucho, dejó muchos templos, y aparentemente su madre, por lo menos, no era de Copán sino de Quiriguá (yacimiento arqueológico de la civilización maya en Guatemala)”.
Según Viel, Wil Ohl Kinich fue un hombre muy activo, y a él se le atribuye la construcción de dos templos muy importantes de Copán: Rosalila y Ante.
El arqueólogo resaltó que se cree que su madre era de Quiriguá porque en la tumba del rey se encontraron ofrendas de este lugar. Las dos ciudades, Copán y Quiriguá, eran gemelas, “en el sentido de que Quiriguá también fue fundada por Yax Kuk’ Mo, y la élite de Quiriguá y la élite de Copán eran parientes”, dijo el arqueólogo.
El tercer rey
El rey número doce es el tercer gobernante más importante. Su nombre fue Kak Uti Ha Kawil, su periodo fue desde el 628 d. C. hasta el 695 d.C. Es conocido como Humo Jaguar. Fue el rey que más tiempo estuvo en el poder: 67 años.
Con Humo Jaguar hubo una especie de ruptura en la dinastía, ya que según la historia era nieto del rey número once, Kak Chan Yopat. Al parecer este rey heredó la corona a la edad de 13 años, y le costó 20 años ser reconocido por los mayas de Copán.
Viel lo describió como el rey que transformó a Copán, un hombre de guerra y un gran conquistador que extendió el territorio, “aparentemente él fue a dominar hasta prácticamente Belice en el norte, y hasta El Salvador en el sur, fue rey de un inmenso territorio, y obviamente lo hizo con la fuerza del ejército, y parece que fue un general que tenía gran valor y mano dura”.
Hizo cambios especialmente en la arquitectura e iconografía, y en su gobierno hubo mucho flujo de gente hacia Copán, por lo que la población creció. Viel dijo que aunque los arqueólogos todavía no saben qué causó la caída de los mayas de Copán, probablemente en este reinado estén las semillas de ella, “porque hubo un momento en el que había demasiada gente, y los recursos de Copán ya no aguantaban”.
Viel señaló que hay muchos monumentos en los que hay información de Kak Uti Ha Kawil, incluso en Quiriguá, donde según la interpretación de los arqueólogos “se habla de él como si Quiriguá reconoce que él como rey de Copán es también rey de Quiriguá”.
Otro punto interesante de él es que desde los primeros reyes y hasta el número once, todos “se refieren a Yax Kuk’ Mo como el gran fundador de la dinastía”, y en las inscripciones que conciernen a Kak Uti Ha Kawil “él es el primero que dice mi familia estaba aquí en Copán antes de Yax Kuk’ Mo, y parece como que él se refiere a la dinastía que había antes de Yax Kuk’ Mo, y eso es interesante”.
El más grande rey de Copán
El cuarto rey más importante es el número 13: Waxaklajun Ubah Kawil, su nombre significa “hay 18 imágenes del Kawil”, aunque es más conocido como 18 Conejo.
“El número 13 va a ser el más grande rey. De todo lo que se ve en Copán, el 80% es obra de él, prácticamente todas las estelas, el juego de pelota, la acrópolis... él está en todos los lugares, fue un gran patrón de las artes”, dijo Viel.
Durante su reinado hubo una gran afluencia de artistas e intelectuales, y ese periodo fue el de más esplendor en Copán. Pero no todo fue éxito para 18 Conejo, ya que su muerte fue trágica, y aquí “se aplica a cabalidad el dicho ‘cría cuervos y te sacarán los ojos’”, expresó Viel.
Hay una inscripción que registra que 18 Conejo nombró a K’ak’ Tiliw Chan Yopaat rey de Quiriguá, “es muy probable, considerando la relación muy estrecha que había entre Quiriguá y Copán, que este señor era un pariente muy cercano de él, algo como un sobrino, un primo, y quién sabe, tal vez un hijo”. Posteriormente los dos reyes entraron en conflicto, “¿pero qué tipo de conflicto fue?, ¿fue una guerra o un conflicto entre dos hombres solamente? No sabemos, lo que sabemos es que el rey de Copán fue llevado a Quiriguá, y el rey de Quiriguá le cortó la cabeza”.
El arqueólogo enfatizó que cuando hay un conflicto armado, la ciudad que triunfa toma a la que ha sido derrotada, y eso no ocurrió en Copán, aunque hay una inscripción que señala que el rey traidor de Quiriguá es ahora el rey número 14, “pero hay un rey catorce en Copán (Kak Joplaj Chan Kawil), y es el hijo del rey número 13, y no quien lo mató”.
Viel señaló que hay dos interpretaciones en referencia a la muerte de 18 Conejo: que el debilitamiento de Copán inició con su muerte, y que la muerte del rey fue a causa del ya debilitado Copán.
“Cuando un rey, especialmente un gran rey, es víctima de una ciudad cercana, obviamente es porque hay problemas políticos y su poder es débil”.
El último rey de Copán
El quinto y último rey más importante es el número 16, Yax Pasaj Chan Yoat (Nueva Madrugada), con quien termina la dinastía de Kinich Yax Kuk’ Mo. Él reinó del 763 d.C. hasta aproximadamente el 820 d.C. “Lo que sabemos de él es que no era hijo del número 15 y que su madre vino de Palenque, que es un sitio maya muy importante de México”.
Viel explicó que si no era hijo de Kak Yipyaj Chan Kawil, probablemente era su nieto (la madre hija del rey 15 casada con un señor importante de Palenque). Madrugada hereda la corona cuando tenía unos 10 años, “y es bien posible que su madre fue como una regenta durante unos años, hasta que su hijo es reconocido como el legítimo rey de Copán, y en cierto momento vemos que él es rey y tiene muchas dificultades políticas”.
Desde la muerte de 18 Conejo la nobleza aprovechó el debilitamiento de la familia real para atribuirse más poder. Según las investigaciones, Yax Pasaj trató de establecer relaciones con hombres poderosos de Copán, pero las cosas van mal y él no sabe qué hacer frente a una ciudad que se cae en pedazos, mientras tanto la élite se pelea entre sí para saber quién tiene que mandar. Viel señala que hay registros que indican que por el año 800 d.C. Yax Pasaj estuvo en Quiriguá, “y una especulación es que tal vez tuvo que huir a causa de la situación, y cuando regresó a Copán la ciudad prácticamente ya estaba muerta”.
El rey número 16 fue uno de los más importantes porque representa la caída de Copán, ya que heredó la suma de problemas que acumularon los reyes anteriores, y a los que nadie les dio solución.
Viel expresó que “en 1979 encontramos su tumba, y estaba vacía, pero no fue saqueada en tiempos modernos, lo hicieron los mismos mayas de Copán unos pocos meses después de su muerte”.