Hace 182 años Honduras comenzó a dar sus primeros pasos en la información periodística.
Desde ese entonces, el país ha tenido una evolución en este campo hasta llegar a lo que hoy se observa. Para ello tuvieron que nacer hombres visionarios comprometidos con vivir en una Honduras informada, y ellos son los que sentaron las bases del periodismo en Honduras.
¿Quiénes fueron esos personajes?
Según refiere el periodista y gerente de HRN, Nahúm Valladares, que si bien es cierto el 25 de mayo fue publicado el primer número del primer periódico nacional, La Gaceta, las bases del periodismo están en la aparición del periódico El Rayo, “con ese periódico se marcan las primeras inquietudes periodísticas”, porque La Gaceta “era el órgano oficial del gobierno, que era más que todo informativo del gobierno, no era periodismo, mientras que El Rayo en 1831 ya contenía algunas cosas que estaban relacionadas con críticas y con escritos que determinaban los problemas del país en aquel entonces”.
No obstante, la lista de hombres que sentaron las bases del periodismo nacional la encabeza el primer poeta de Honduras Juan Ramón Molina, que a finales del siglo XIX dirigió el Diario de Honduras, “y desde ahí, a pesar de ser partidario del presidente Terencio Sierra, empezó a hacerle fuertes críticas al gobierno, lo que le agenció la reacción del gobernante, que lo mandó preso y lo mandó a picar piedra a la penitenciaria”.
En el libro “El periodismo en Honduras”, de Rafael Heliodoro Valle, el autor escribió que Molina inició “una nueva etapa en el periodismo, dando vivacidad a la noticia, extrayéndola de la prensa de canje, reorganizándola con fino ingenio...”.
En ese tiempo inician las inquietudes periodísticas bajo el esquema de la crítica, y surgen periodistas “al amparo de las publicaciones que se hacían en forma semanal, quincenal y mensual, porque no había todavía un diario”.
En 1912, Manuel M. Calderón escribiría otra parte de la historia cuando fundó El Cronista, “que ese sí fue el primer diario de Honduras, porque como su palabra lo indica salía diariamente”. Al inicio la publicación estuvo más enfocada en temas literarios y sociales, hasta que en 1913 Calderón le vendió El Cronista a Paulino Valladares, él “sí lo transformó en un diario combativo, ya contenía críticas, editorial y columnas, donde participaban diferentes intelectuales de la capital, muchos de ellos escribían esporádicamente y no eran periodistas”.
Rafael Heliodoro Valle refiere en su libro que Honduras había producido más que periodistas, editorialistas, no obstante, fue hasta que llegó al escenario Paulino Valladares que la prensa diaria en Honduras “encontró las grandes posibilidades que tiene para ofrecer al público, desde el editorial, la opinión dirigente, expresada en estilo realmente periodístico, es decir, con amenidad y gracia”, no en vano es considerado el príncipe del periodismo.
Otro personaje que le dio fuerza al periodismo fue Froylán Turcios, “que tenía una publicación que se llamaba Ariel, y desde ahí, además de ser un medio literario, también era un medio de expresión combativo. Froylán siempre mantuvo su serie de ideas revolucionarias y las manifestaba también en Ariel y en algunas publicaciones que se hacían en Tegucigalpa de forma esporádica”. Y fue Turcios quien en 1929 fundó la Asociación de Prensa Hondureña, que reunió a escritores y literatos de la época, “y eran prácticamente 18 periodistas los que la integraron”, dijo Valladares.
Ya casi a la mitad del siglo XX figuran otros periodistas comprometidos con la labor de informar, como Julián López Pineda, que fundó el diario El Día en 1948, uno de los más influyentes hasta 1960; “Alejandro Castro, Óscar Flores y Enrique Gómez, que empezaron a trabajar en El Cronista, posteriormente se enrolaron en El Día en 1945”.
Otros pasos
Antes de 1950 en Honduras el periodismo “era nada más de columna, era un periodismo escrito, no había el periodismo ni investigativo ni reporteril, este surge ya en los años 50, cuando empiezan a surgir los primeros reporteros de los periódicos”, detalló Nahúm Valladares. Para este tiempo empiezan a incursionar en esa área periodistas como Juan Ramón Ardón, Luis Carlos Guardiola, Filadelfo Suazo, Jonathan Russell (premio Álvaro Contreras 2013), Donaldo Castillo Romero y Óscar Orlando Bonilla, que son “los pioneros como reporteros en Tegucigalpa. Entonces los reporteros empiezan a moverse dentro de ese campo en los periódicos El Día y El Cronista”.
Y pasando del periodismo escrito al radial, la primera manifestación de este “se da en 1941, con la fundación de un noticiero diario que se llamó “El mensajero del aire”, fundado por don Eduardo Chinchilla... Era un noticiero que no tenía una ruta establecida con política informativa, hasta que en el año de 1952 surgió en HRN el “Diario matutino”, fundado por los periodistas Rodolfo Brevé Martínez y Gustavo Acosta Mejía, ese fue el primer radio periódico en Honduras, porque ese sí ya contaba con reporteros, con corresponsales, con redacción central y con materiales suministrados por medios impresos, pero especialmente para radio”.
En televisión, el primer noticiero surgió en 1960, y se llamaba “Telerrápidas”, “fundado por Vicente Machado Valle, hijo, era un noticiero de 30 minutos que comprendía noticias nacionales e internacionales”, señaló Valladares.
