California, Estados Unidos
A pesar de todos sus esfuerzos por salvar un matrimonio que ha durado diez años, Jennifer Garner y Ben Affleck formalizaron su divorcio el pasado mes de abril tras dos años desde que anunciaron su separación.
Ahora, la actriz parece que ya ha asumido su nueva situación y afronta feliz su futuro como madre soltera sin la compañía del actor. “Ella parece feliz y es capaz de seguir adelante, con una actitud muy positiva”, ha asegurado una fuente cercana a la actriz a la revista People.
“Ha sido muy difícil para ella”, ha añadido la misma fuente sobre la decisión de presentar los papeles del divorcio, aun y cuando la actriz considera que el actor ha sido el amor de su vida “y lo seguirá siendo durante mucho tiempo. Divorciarse ha sido la decisión más dura que ha tenido que tomar en toda su vida”.
Ambos intérpretes reclaman la custodia de sus tres hijos: Violeta, de 10 años; Serafina, de siete, y Samuel, de cuatro. La misma persona que ha realizado estas declaraciones también ha comentado que, aunque ahora vivan separados, ambos seguirán educando y criando a los pequeños por igual.
Garner, de 45 años, continúa en el domicilio que compartía con Affleck, de 44, quien se ha mudado a una casa en Los Ángeles, muy próxima a la residencia familiar.
“Ellos quieren que sus hijos estén bien. Todo sigue en sintonía con lo que siempre han dicho: lo más importante son sus hijos”, ha destacado la revista sobre unas intenciones que ya explicaba el actor hace unos meses.
Nueva rutina
La actriz compagina ahora su familia con su carrera profesional, pues está trabajando en dos películas: “Wakefield: las tribus de Palos Verdes”, que protagoniza y produce; y “Simon vs. The Homo Sapiens Agenda”, que se estrenará en 2018.
La pareja se conoció en el rodaje de Pearl Harbor en 2001, cuando Garner estaba casada con el también actor Scott Foley; posteriormente volvieron a ser compañeros de reparto en Daredevil (2003), un año más tarde inició su relación amorosa, que los llevó al altar en 2009, diez años después decidieron poner fin a la relación sin dar explicaciones de los motivos y siempre alegando que lo hacían de manera amistosa, pese a los rumores de infidelidad del actor con la niñera de los hijos de la pareja.
Aunque finalmente el amor no ha triunfado, durante los dos años que han pasado desde que anunciaron su separación ambos han continuado viéndose y hablando con cariño el uno del otro.
La actriz definió a su exmarido como el hombre de su vida en una entrevista con Vanity Fair y el actor aseguraba que mantiene una buena relación con su expareja, a la que calificó como “una persona maravillosa” durante otro encuentro con The New York Times.
