MADRID, ESPAÑA.- E
l cantante Joaquín Sabina y su novia desde hace 25 años,
Jimena Coronado, dicidieron unis sus vidas para siempre al contraer matrimonio este lunes en el
Registro Civil en Madrid.
El cantautor de 71 años decidió hacer una íntima y secreta ceremonia a la que asistió Jo an Manuel Serrat, amigo del intérprete, así como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Según algunos medios españoles, el artista llevó una mascarilla y su característico sombrero. Por su parte, la ahora esposa de Sabina optó por un vestido azul oscuro y unas sandalias. Coronado ayudó a su marido en todo momento.
La pareja hizo todo lo posible por esconder este día tan especial de los paparazzis, por lo que también evitaron ser fotografiados.
La pareja se fue a vivir a Madrid, en la céntrica plaza de Tirso de Molina. Los ahora esposos son amantes de los gatos, por lo que tienen media docena de ellos.
Jimena, además de atender, cuidar y velar por su marido, también se encarga de gestionar la agenda del cantante.
El cantante asegura que este ha sido su segundo matrimonio, después de haberse casado con Isabel Oliart.
Coronado, además de ser la musa de Sabina, también es su apoyo fundamental, fuera y dentro del escenario. La mujer es la que recibe las llamadas, restringe las visitas y autoriza las entrevistas del famoso.
Además, ha estado con él en sus problemas de salud, en 2001 fue una de las piezas claves para la recuperación del artista tras haber sufrido un infarto cerebral.
Lo mismo ocurrió cuando durante un concierto el cantante se golpeó tras sufrir un caída, por lo que sufrió un hematoma intercraneal lo que lo mantuvo por seis días en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El cantautor de 71 años decidió hacer una íntima y secreta ceremonia a la que asistió Jo an Manuel Serrat, amigo del intérprete, así como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Según algunos medios españoles, el artista llevó una mascarilla y su característico sombrero. Por su parte, la ahora esposa de Sabina optó por un vestido azul oscuro y unas sandalias. Coronado ayudó a su marido en todo momento.
La pareja hizo todo lo posible por esconder este día tan especial de los paparazzis, por lo que también evitaron ser fotografiados.
Vea aquí: Los matrimonios más fugaces de los famosos: el amor solo duró días
Serrat, confesó que Sabina le propuso matrimonio a Jimena cuando ella cumplió 50 años y se encontraba acompañándolo durante una gira por Argentina. Se dice que le dio un anillo para sellar el compromiso y le entonó un romántico poema.
Su musa
La pareja se conoció en Perú, cuando Jimena fue enviada a realizarle unas fotos por parte del periódico El Comercio, tras finalizar su trabajo, se pusieron de acuerdo para verse nuevamente en un bar. A partir de ese momento comenzó el amor.La pareja se fue a vivir a Madrid, en la céntrica plaza de Tirso de Molina. Los ahora esposos son amantes de los gatos, por lo que tienen media docena de ellos.
Jimena, además de atender, cuidar y velar por su marido, también se encarga de gestionar la agenda del cantante.
El cantante asegura que este ha sido su segundo matrimonio, después de haberse casado con Isabel Oliart.
Coronado, además de ser la musa de Sabina, también es su apoyo fundamental, fuera y dentro del escenario. La mujer es la que recibe las llamadas, restringe las visitas y autoriza las entrevistas del famoso.
Además, ha estado con él en sus problemas de salud, en 2001 fue una de las piezas claves para la recuperación del artista tras haber sufrido un infarto cerebral.
Lo mismo ocurrió cuando durante un concierto el cantante se golpeó tras sufrir un caída, por lo que sufrió un hematoma intercraneal lo que lo mantuvo por seis días en la Unidad de Cuidados Intensivos.
