LOS ÁNGLES, ESTADOS UNIDOS.- La cantautora, de 36 años de edad, reveló en una entrevista concedida a la revista Self, publicada el martes 20 de junio, que atravesó una situación de extrema gravedad en enero, poco después de someterse a un tratamiento médico para la congelación de óvulos.
Kesha optó por no compartir detalles específicos en la entrevista, aunque se menciona que proporcionó información adicional de manera no oficial, y se trata de una “complicación poco común pero grave relacionada con el procedimiento de fertilidad”, recoge Daily Mail.
La revista también destaca que la artista tuvo que pasar nueve días hospitalizada en Miami como resultado de esta experiencia.
“Finalmente me siento recuperada, pero fue un proceso que duró varios meses”, confesó la cantante. “Fue una experiencia terrible”.
Asimismo, Kesha admitió haber tenido dudas acerca de discutir públicamente su problema de salud, debido al temor de que se interpretara como una declaración general sobre el embarazo o la agencia reproductiva.
“Simplemente decidí tomar el control de mi salud reproductiva”, expresó. “Apoyo a todos los que hagan lo mismo y respeten su propio cuerpo”.
Además, agregó: “probablemente todos tienen esa sensación de compartir lo que les sucede y, al mismo tiempo, casi invitar a la gente a opinar al respecto. No tengo todo completamente planeado”.
Kesha también reveló a la revista que le habían diagnosticado una enfermedad autoinmune conocida como inmunodeficiencia variable común, la cual la expone a un mayor riesgo de infecciones recurrentes y potencialmente graves.
La estadounidense explicó por qué no había revelado su diagnóstico hasta ahora.
“Nunca quise ser percibida como una persona que se queja o se siente privilegiada”, declaró. “Además, mi imagen siempre ha sido la de salir y divertirme”.