TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mientras celebra más reconocimientos de su obra en el extranjero, emprende otros proyectos como respuesta a la “nueva normalidad” y experimenta con materiales que había dejado en el pasado, la pintora hondureña Keyla Morel ha demostrado que no se paraliza en el confinamiento. En entrevista con Vida, la artista cuenta cómo se enfrenta al panorama actual.
¿De qué maneras ha logrado mantenerse activa como artista mientras las salas de exhibición permanecen cerradas?
En mi caso, yo trabajo mucho por encargos, así que siempre tengo cosas por hacer. Por otro lado, la agenda artística continúa, solo que ahora de manera virtual, y es así que en este período ya he participado en una subasta en Honduras y en una exposición en línea en la India. Yo siempre he dicho que el artista casi que vive en una “cuarentena” permanente, pues esta profesión nos obliga a abstraernos del mundo por períodos largos, así que en ese sentido no he notado mucha diferencia. Lo que sí ha habido es un cambio radical en cómo uno mostraba el arte que producía antes de la pandemia, a cómo lo hace ahora; las redes sociales han suplido en mucho la necesidad de exponer.
¿Qué proyectos ha emprendido o planea emprender mientras se retorna a una “nueva normalidad” presencial?
Yo había comenzado a impartir clases y llegué a formar la Academia de Arte Keyla Morel, en la que estudiábamos diferentes técnicas para pintar. Como podrán suponer, todo eso se tuvo que suspender por las restricciones de bioseguridad que hoy tenemos, pero mi intención es retomar esas actividades de manera virtual. Actualmente estoy también en preparativos de abrir un canal en YouTube para poder interactuar directamente con todos aquellos que gusten de aprender sobre esta rama. Estas ventanas proporcionan la posibilidad de proveer pequeños tutoriales al público en general, lo que le da a uno como artista la satisfacción de aportar algo de lo aprendido con un grupo más amplio.
¿Qué ha pasado con los alumnos de la academia a raíz del cierre por la cuarentena?
La academia por los momentos está en receso, sin embargo, hemos seguido trabajando en proyectos. Estoy súper contenta, pues 18 de los niños participarán este mes de julio en una muestra en Ecuador, y luego la misma se exhibirá en Italia. También tuve la satisfacción de introducir a dos jóvenes talentos de la academia en la exposición internacional en línea -que antes mencioné- realizada en la India, (esta se llevó a cabo en junio de este año). Una vez que tenga en mis manos el equipo que estoy esperando, comenzaremos con clases virtuales y, claro está, cuando sea totalmente seguro, nos reuniremos de nuevo a hacer lo que tanto nos gusta a todos.
Respecto a su papel en “El futuro que queremos”, con su obra “Quedó atrás”, ¿cuál ha sido la recompensa tras haber quedado entre las 10 artistas más votadas?
Yo diría que la mayor recompensa es el reconocimiento recibido, y no solo por la obra participante, si no por lo que representa, que es un largo camino recorrido con constancia y esfuerzo. En este punto quiero agradecer a mi querido pueblo hondureño por haber votado por mí, porque, aunque era una plataforma en la que todo el mundo -literalmente- podía votar, no ignoro el hecho que cada persona trata de apoyar a su región, así que fue el voto catracho el que hizo la diferencia en mi caso. El logro es como artista y como hondureña, porque ahora tenemos asegurado un puesto en la exposición que se llevará a cabo próximamente en el Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
¿Se encuentra participando o piensa participar pronto en algún otro proyecto a nivel nacional o extranjero?
Actualmente estoy participando en el cierre de una gira en Europa en la que represento a Honduras en una muestra que recoge los trabajos de seis artistas de Centroamérica, cada uno de un país en particular. Esta exposición sí se logró hacer de manera presencial porque las obras ya estaban en el continente desde antes de que iniciara todo esto. Se inauguró en la Galería Am Park en Viena, Austria, ayer 15 de julio, donde se mantendrá abierta al público hasta el viernes 31. Las piezas ya fueron presentadas antes en Roma y Praga. Hay un par de proyectos más en los que posiblemente participaré, pero en estos momentos están solo en pláticas.
¿Qué experiencias le ha dejado su inclusión en charlas y conversatorios en línea como exponente de las artes visuales?
Ha sido una agradable sorpresa poder descubrir que hay tantas personas interesadas en el arte, y ha representado un verdadero honor que me inviten a compartir de este tema y poder contar experiencias personales, además de mostrar mi trabajo a un público nacional e internacional. Nunca imaginé que llegarían estos tiempos en que nos reuniríamos a tratar tópicos de esta forma, pero tengo que decir que será uno de los pocos legados positivos que tendremos de esta pandemia, pues ahora se podrá anular una gran cantidad de excusas que hacían casi imposible reunir a grupos heterogéneos y residentes en variadas direcciones geográficas para tratar algún asunto.
¿Ha sido la acuarela una técnica experimental durante la cuarentena, o podría incluso convertirse en su nuevo sello como artista retratista?
Hacía mucho que no la practicaba, pero por algunas razones personales en esta cuarentena me tocó estar lejos de mi estudio un par de meses, por lo que lo más práctico que pude hacer para seguir produciendo fue cargar un cuaderno, un set de acuarelas y un par de pinceles, y practicarla de nuevo, con la alegría de reconocer en ella retos y satisfacciones que hacía mucho no experimentaba. No será mi técnica principal, pero claro que quedé con ganas de más y seguiré haciendo obras con este lindo material.