Tegucigalpa, Honduras.- Sus padres, sus hermanas, su novia, su hijo Bear y la madre de este, la cantante Cheryl Cole, se preparan para despedir a Liam Payne este domingo 17 de noviembre, un mes y un día después de que perdiera la vida al caer del balcón de un hotel en Buenos Aires, Argentina.
Sin embargo, Liam aun no puede descansar en paz. Las investigaciones en Argentina dan un nuevo giro tras la aparición de un video captado por cámaras de seguridad, tres horas antes del desenlace, que al artista saliendo de un elevador y luego habla con Ezequiel Pereyra, empleado del hotel.
Ezequiel Pereyra, que fue recientemente acusado de haber suministrado drogas al cantante, fue detenido por las autoridades argentinas y liberado unas horas después.
Este hallazgo y la participación de Brian Nahuel Paiz, un camarero de 24 años con el que Liam Payne habría estado en contacto, son según datos recogidos por Correo Diario, habría llevado al artista a perder la vida.
Según esta publicación, fiscales argentinos afirman que “la amistad de Liam Payne con un camarero argentino podría haberle llevado a la muerte”.
Además, datos publicados por el diario mexicano La Vanguardia detallan que ahora las investigaciones están enfocadas en el delito de homicidio.
Últimos hallazgos
Además de Paiz, que afirma vio al cantante por última vez dos días antes de su muerte, cuando le pidió a Payne que fuera a encontrarse con un amigo que era fan suyo y Pereyra, las autoridades imputaron por abandono de persona a Rogelio “Roger” Nores, un amigo de Liam Payne.
Nores, en una entrevista con MailOnline, afirmó que “nunca abandoné a Liam, fui a su hotel tres veces ese día y me fui 40 minutos antes de que sucediera”.
Otra de las incógnitas del caso es la desaparición del reloj Rolex de Paine, valorado en 60.000 euros, que según la policía pudo ser robado. No lo llevaba consigo en el momento de la caída ni ha aparecido en la habitación del hotel Casa Sur de Buenos Aires, Argentina.
Funeral
Mientras la familia de Liam Payne, se prepara para despedirlo con un homenaje al que se espera asistan sus excompañeros de la boy banda británico-irlandesa One Direction, su creador Simo Cowell, entre otros, miles de fans piden en las redes que se llegue hasta las últimas consecuencias en las investigaciones y los culpables paguen.
La familia ha pedido respeto a su intimidad y han dicho que el funeral será en privado. ”Su familia está decidida a mantener las cosas lo más privadas posible para permitirles llorar, pero también comprenden el interés global”, reveló el diario británico The Sun.
La misa de despedida sería en la iglesia St. Peter’s Collegiate Church, ubicada en el centro de Wolverhampton, Reino Unido, el pueblo natal del cantante, que antes de su muerte, residía en Wellington, Florida, Estados Unidos.