Buenos Aires, Argentina.- En el marco de la investigación por la muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, las autoridades argentinas han imputado a tres personas vinculadas al caso.
Entre los sospechosos destaca Rogelio Nores, identificado como un “amigo cercano” del cantante, quien rechazó las acusaciones en su contra, que incluyen presunto abandono y suministro de sustancias.
Nores, en una entrevista exclusiva con MailOnline, afirmó que jamás dejó solo a Payne, “nunca abandoné a Liam, fui a su hotel tres veces ese día y me fui 40 minutos antes de que sucediera”, sostuvo, negando también que su domicilio en Buenos Aires haya sido allanado por las autoridades.
El testimonio de Nores aporta detalles sobre la última vez que vio al cantante con vida, puesto que, según relató, cuando se marchó del hotel, Payne estaba acompañado por al menos 15 personas en el vestíbulo, quienes reían y conversaban con él. “Nunca imaginé que algo así sucedería”, lamentó.
En sus declaraciones, Nores aclaró que no era el manager del intérprete de Teardrops, sino un amigo muy cercano: “él era solo un amigo muy querido. Estoy realmente desconsolado por esta tragedia y he extrañado a mi amigo todos los días”.
Mientras su nombre figura en la investigación, su defensa insiste en que no hay pruebas que lo incriminen directamente en la trágica muerte.
Por su parte, el fiscal encargado del caso, Andrés Madrea, indicó que los tres detenidos están siendo investigados formalmente bajo los cargos de abandono y suministro de drogas.
Estos delitos, de ser probados, podrían conllevar penas de hasta 15 años de prisión según la legislación argentina.
Además de Nores, los otros implicados incluyen a un empleado del hotel, quien habría suministrado cocaína al artista, y un tercer sospechoso relacionado con el suministro de estupefacientes en días previos al fallecimiento de Payne.
Otros detalles de la investigación
La investigación inicial sugería que la causa de la muerte se pudo deber a una caída accidental desde el balcón del hotel, en un estado de “inconsciencia parcial o total” causado por el consumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado, de acuerdo a las sustancias detectadas en el examen toxicológico al cuerpo del músico.
Con estas evidencias, los fiscales descartaron la posibilidad de suicidio, enfocando su hipótesis en un accidente.
Para esclarecer el caso, las autoridades se encargaron de analizar horas de grabaciones de cámaras de seguridad, así como declaraciones de testigos, resumidas en un informe preliminar de 180 páginas.
El hotel donde ocurrió la tragedia ha estado en el centro de las investigaciones, incluso algunos testigos ofrecieron versiones que revelan un ambiente festivo previo a la caída, lo que coincide con la descripción de Nores sobre los momentos previos al deceso de Payne.