Los Ángeles, Estados Unidos
Los premios Oscar son sin duda los más prestigiosos de la industria del cine. Sin embargo, su estricta organización y protocolo (que incluye extras que ocupan asientos si uno quiere ir al baño) no pudieron evitar a lo largo de su historia una serie de bloopers o situaciones insólitas.
En la entrega de los Oscar del año 1974, cuando el actor David Niven estaba por presentar a la actriz Elizabeth Taylor, el periodista Robert Opel se coló y apareció desnudo arriba del escenario en un acto para reclamar por la paz mundial.
En 1973, Marlon Brando logró generar gran controversia al no aceptar el premio para presionar por el respeto para las comunidades indígenas. En 1988, Roberto Benigni saltó sobre el público para recibir el oscar por la cinta “La vida es bella”.