MEDELLÍN, COLOMBIA-. La serie “Griselda” de Netflix ha cautivado a la audiencia con sus relatos impactantes sobre el mundo del narcotráfico colombiano, y uno de los personajes centrales es Martha Ochoa, interpretado magistralmente por la actriz Julieth Restrepo.
En la trama, Martha es la prima de Fabio Ochoa y la novia de Rafa Salazar, agregando capas de drama y suspenso a la narrativa.
Sin embargo, en la vida real Martha Ochoa Saldarriaga, fue hermana de los famosos hermanos Ochoa y vivió momentos de horror y tensión.
¿Quién fue Martha Ochoa en la vida real?
La hermana de los Ochoa de Colombia fue secuestrada por el grupo guerrillero M-19. La fecha del 12 de noviembre de 1981 quedará marcada en la historia como el inicio de un capítulo oscuro en la lucha entre el narcotráfico y la insurgencia.
Martha era estudiante de Economía con 26 años y al salir de clases en la Universidad de Antioquía fue interceptada por hombres armados que la introdujeron por la fuerza en un Renault 12 color naranja.
Este acto fue el detonante que llevó a los hermanos Ochoa a convocar un encuentro urgente el 1 de diciembre de 1981. A esta reunión asistieron 223 personas, incluyendo a miembros del Ejército Nacional, directivos de empresas petroleras y multinacionales, según informes de la época.
Además, cada narcotraficante contribuyó con 640 dólares y 10 hombres, formando así el MAS (Muerte a Secuestradores), un ejército privado de 2,230 personas armadas.
El único propósito del MAS era asesinar a cualquier individuo vinculado o sospechoso de tener vínculos con la insurgencia.
La primera acción del MAS fue el secuestro de 25 personas cercanas a Luis Gabriel Bernal Villegas, el guerrillero responsable del secuestro de Martha Ochoa.
Entre los secuestrados se encontraba su esposa, Martha Correa Velásquez. Esta medida presionó al grupo guerrillero y tras 92 días de cautiverio liberaron a la hermana de los Ochoa sin recibir un solo peso de recompensa.
Mientras tanto, Correa fue liberada frente al periódico El Colombiano de Medellín, atada de pies y manos. MAS no se detuvo ahí, sino que decenas de líderes del M-19 fueron sometidos a tortura y la llamada “limpieza social” se extendió hacia toda la insurgencia.