LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- La actriz Megan Fox, conocida por su belleza y talento en la industria cinematográfica, ha revelado recientemente un aspecto personal que ha estado oculto durante mucho tiempo, su lucha constante con un trastorno que afecta su percepción de sí misma y la hace sentir que nunca es lo suficientemente bella.
El trastorno al que hace referencia es conocido como dismorfia corporal, una condición psicológica en la que una persona se obsesiona y se preocupa en exceso por algún defecto percibido en su apariencia física, a menudo sin que los demás lo noten o le den importancia.
A pesar de que la dismorfia corporal afecta a millones de personas en todo el mundo, sigue siendo un tema poco comprendido y estigmatizado.
En una entrevista compartió su experiencia de vivir con este trastorno: “Nunca me veo como me ven los demás. Nunca hubo un momento en mi vida en el que amara mi cuerpo, nunca jamás”, aseguró la actriz.
Además describió cómo a pesar de su éxito, reconocimiento público y de las opiniones y comentarios positivos de otras personas sobre su apariencia, ella se siente atrapada en una percepción distorsionada de sí misma.
Fox definió su condición como un “viaje sin fin a amarse a sí misma”, y esto se puede ver reflejado en las diversas cirugías estéticas que se ha hecho a lo largo de los años.
Implantes de senos, cirugía de nariz, bótox, cirugía de párpados son algunas de las intervenciones estéticas que Megan se ha hecho, y según expertos, ha invertido alrededor de 60 mil dólares en sus retoques.
La actriz explicó cómo esta dismorfia corporal ha tenido un impacto en su vida diaria y en su carrera profesional ya que ha experimentado episodios de ansiedad y baja autoestima debido a su lucha constante con la percepción que tiene de sí misma.
Estos sentimientos la han llevado a buscar la validación y la aceptación en los demás, queriendo tener constantemente la aprobación de su apariencia.
En la entrevista, además confesó que no sabe a qué se deba su dismorfia corporal ya que creció en un hogar religioso donde no existían comentarios de ningún tipo hacia su cuerpo. “Nunca fui la chica hermosa de mi escuela, tenía frenillos y teñí mi cabello de naranja. No era la chica popular. Siempre fui la solitaria. Creo que había permitido que otras personas me mintieran y por mucho tiempo no viví mi propia vida siendo yo misma” dijo.
Cuando empezó su carrera como actriz “creía que el mundo no me iba a aceptar” mencionó además que no se sentía perfecta a pesar de recibir comentarios contrarios a lo que ella sentía. “Pasé por un momento muy oscuro después de eso” declaró para el programa Entertainment Tonight.
Desde que su relación con el rapero Machine Gun Kelly comenzó en 2021, Fox ha estado más presente en los eventos de Hollywood, asegurando que su pareja la ha ayudado a recuperar la confianza en sí misma.
Megan Fox al hablar sobre su experiencia personal, ha abierto una puerta para una conversación más profunda sobre los desafíos que enfrentan las personas que sufren de este trastorno y ha demostrado que incluso las personas consideradas hermosas por la sociedad pueden sufrir problemas de imagen corporal.
“Podemos mirar a alguien y pensar: ‘Esa persona es tan guapa. Su vida debe de ser muy fácil’. Lo más probable es que esa persona no se sienta así consigo misma”, enfatizó.