No lo podemos negar, la llegada de la pandemia cambió para siempre la rutina de nuestras vidas. Tras llegar a casi cinco meses de confinamiento, es tiempo de hacerle frente al virus y aprender a reconocer que estará con nosotros un buen tiempo.
La desinformación, la desesperación, el miedo y el avance actual del covid-19 en el país han pasado factura en nuestro estado de ánimo y este puede ser el momento de hacer un cambio.
Para Joel Jonatán Canizales Galeano, máster en psicología infantil y salud mental y subdirector departamental de Educación Inclusiva, este debe ser un tiempo para reflexionar, mirar a nuestro alrededor y evitar caer en pánico.
“La pandemia de coronavirus es una situación nueva y, por lo tanto, las pautas y la información van apareciendo despacio y a veces de manera poco clara. Esa incertidumbre genera un mayor nivel de miedo, y la clave para gestionar esta incertidumbre y no reaccionar con pánico es darnos tiempo para reflexionar, tener un poco de paciencia y no buscar de manera impulsiva toda la información porque la podemos malinterpretar”, comenta el experto.
Para Canizales, si nos dejamos llevar por el pánico podemos caer en comportamientos nada beneficiosos a nivel personal o social. Como ejemplo, rechazar a personas que creemos que han estado expuestas de manera irrespetuosa o comprar de manera compulsiva, generando colapso en los supermercados y privando de alimentos básicos a otras personas que los pueden necesitar, así como buscar de manera compulsiva información, dar credibilidad a audios y videos virales de los que no conocemos la procedencia y reenviarlos a nuestro entorno, contribuyendo a retroalimentar el pánico social.
Evite el pánico
Para evitar movernos por el pánico y procurar que nuestras acciones estén guiadas por una preocupación responsable, el profesional de la salud mental comenta que lo primero que debemos hacer es asumir y respetar las medidas propuestas por el gobierno.
Por ejemplo, mantener una distancia de seguridad entre las personas, intensificar la higiene y evitar las reuniones y contactos sociales. En segundo lugar, recuerda que estas medidas son temporales y que actuamos por el bienestar general, y que esto va a pasar. Además de ello advierte ser responsables con nuestro tiempo y quedarnos en casa si no es necesario u obligatorio salir.
Claves para estar en casa
Para el magíster Canizales durante este tiempo en casa es fundamental mantener los hábitos de higiene habituales y evitar pasar todo el día en pijama. Lo mejor es vestirse cómodo pero con ropa de calle. “Si hay niños en el hogar, es importante implicarles en la organización de las tareas a realizar en familia. Deben ser ellos mismos, con la supervisión de los adultos, quienes repartan su tiempo de estudio y de ocio.
Deben ser conscientes de la importancia del orden y la higiene en estos días de convivencia para no sobrecargar a los adultos con las tareas. Una manera de hacerlos partícipes del orden del hogar y de la elaboración de las comidas es plantearlo como un juego”, comenta.
A su vez agrega que “cuando tengamos que salir a la calle para trabajar o ir a buscar alimentos o medicinas, debemos ser conscientes de que hay personas con miedo, por lo que lo apropiado es actuar siempre según las medidas de higiene y seguridad recomendadas por las autoridades”.
El experto concluye resaltando que nuestra actitud ante aquellos que están cerca de nosotros y resulten contagiados por el virus, sean familiares o amigos, debe ser con fortalecida en valores y bienes de cultura como ser la empatía, primordialmente, y la tolerancia. “Es un escenario de la vida en el cual todos estamos expuestos y, por ende, no debemos tratar mal a lo demás, no discriminar ni menospreciar ya que la biblia nos enseña que todo lo que sembramos, cosechamos”, enfatiza.
El psicólogo Jonatán Canizales Galeano propone seguir estos consejos para hacer del confinamiento una etapa positiva:
a) Armar una rutina lo más realista posible para no caer en falsas expectativas y situaciones frustrantes. Cuanto más realista sea nuestra rutina, más conseguiremos lograr nuestros objetivos y esto nos proporcionará una vivencia de satisfacción.
b) Es necesario delimitar un espacio concreto e íntimo donde podamos trabajar y sentir que tenemos mayor control sobre nuestro espacio, lo que hará la diferencia al delimitar un microclima dentro de nuestro hogar. Intente utilizar los recursos que tiene a la mano, por ejemplo, para darle otro aire a su sala o lugar de trabajo, alterne diferentes manteles para que luzca diferente al momento de compartir en familia o pasar momentos de ocio en soledad.
C) Lo mismo aplica para el cuidado personal, si alterna roles durante su día, acompañe ese cambio con su vestimenta. ¿Si no iría en pijama a su oficina por qué habría de hacerlo ahora? Se trata de acciones que impactan directamente en nuestro ánimo. ¡Adiós pijamas!
d) ¿Y qué es eso de aburrirse? En estos tiempos esta es la queja más habitual de muchas personas que piensan que llenándose de actividades harán pasar más rápido el tiempo… nada más alejado de la realidad, ya que lo único que consiguen es no disfrutar de su día a día, desperdiciando su potencial creativo.
e) ¿Potencial creativo? Sí, la creatividad que todos tenemos pero no siempre aprovechamos, y en momentos de crisis es fundamental y salvador para enfrentar el tedio de la rutina. Demos rienda suelta a la imaginación con los recursos que tengamos.
f) No tengamos miedo al ridículo y expresemos lo que pensamos con respeto y siendo fieles a lo que sentimos. La mejor manera de cuidarnos es quedarnos en casa y mantener el optimismo.