TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A pesar de que
Freddie Mercury era homosexual, antes de obtener su fama amó a una mujer y, hasta su muerte, no se alejó de ella.
Para Freddie, Mary Austin significó más que su primera pareja y compañera eterna.
El talentoso artista conoció a Mary en 1969 cuando él tenía 24 años y ella 19. Tenían apenas unos meses de relación cuando decidieron mudarse juntos a un apartamento; en ese entonces Freddie venía empezando su carrera musical.
Cuando el artista tuvo su primer contrato para grabar un disco se mudaron a su primera casa.
En ese mismo año el cantante de rock le pidió matrimonio, pero con el tiempo y la fama de Freddie la joven se sintió alejada.
Mary pensó que le era infiel, pero se dio cuenta que en realidad era homosexual, confesión que intérprete le hizo después.
Pese a que Mary se casó y tuvo dos hijos con otra persona, Freddie siempre buscó la manera de mantenerla cerca.
La joven fue la primera persona que supo que el artista tenía VIH/ SIDA y estuvo a su lado hasta el día de su muerte.
El cantante le tenía tanto cariño que le heredó el 50% de su fortuna e incluso la vivienda en la que se encuentra el piano que Freddie utilizó para tocar la canción Bohemian Rhapsody.
Para Freddie, Mary Austin significó más que su primera pareja y compañera eterna.
El talentoso artista conoció a Mary en 1969 cuando él tenía 24 años y ella 19. Tenían apenas unos meses de relación cuando decidieron mudarse juntos a un apartamento; en ese entonces Freddie venía empezando su carrera musical.
Cuando el artista tuvo su primer contrato para grabar un disco se mudaron a su primera casa.
En ese mismo año el cantante de rock le pidió matrimonio, pero con el tiempo y la fama de Freddie la joven se sintió alejada.
Mary pensó que le era infiel, pero se dio cuenta que en realidad era homosexual, confesión que intérprete le hizo después.
Pese a que Mary se casó y tuvo dos hijos con otra persona, Freddie siempre buscó la manera de mantenerla cerca.
La joven fue la primera persona que supo que el artista tenía VIH/ SIDA y estuvo a su lado hasta el día de su muerte.
El cantante le tenía tanto cariño que le heredó el 50% de su fortuna e incluso la vivienda en la que se encuentra el piano que Freddie utilizó para tocar la canción Bohemian Rhapsody.