LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- La actriz Rebel Wilson popularmente conocida por su participación en la cinta “Ritmo perfecto”, en la que interpretó a la “Gorda Amy”, está en boca de todos por las declaraciones realizadas en su libro de memorias, titulado Rebel Rising.
En uno de los extractos obtenidos por medios locales, la actriz abordó un tema concerniente a la cantante Adele que ha llamado la atención de propios y extraños.
Según la actriz, Adele la odia porque las personas las solían comparar por el peso corporal, en el pasado.
“Algunas actrices se ofenderían si las llamara tallas grandes en este libro, así que tengo que tener cuidado con lo que digo. Creo que por eso Adele me odia”, relató en su libro que apenas salió a la venta.
“Hubo un momento en el que ella era más grande y algunas personas nos confundían. Para ser justa, nunca se lo he preguntado”, escribió Wilson.
Además, la actriz admitió que se encontró con Adele en varias ocasiones, pero cuando “Amy” se intentaba acercar a la cantante, ella “siempre se alejaba rápidamente”.
“Como si mi gordura pudiera contagiarla al estar cerca de ella durante más de treinta segundos. No le gustaba que le compararan con la gorda”, continuó.
Víctima de abuso
En su obra, Wilson también dejó en evidencia a su padre -que falleció en 2013- cuando la sometía a maltratos físicos y psicológicos.
Uno de los dolorosos momentos que la actriz relata en su libro de memorias surgió cuando su papá la golpeó en la cara por un malentendido.
Wilson menciona que en un intento de refrescarse junto a su hermana decidieron mojar sus colchones con agua, sin embargo su progenitor asumió que habían orinado sus camas.
“Se lleva la palma de la mano hasta la mejilla y, con toda la fuerza de un hombre adulto, fuerte y fornido, me golpea mientras estoy tumbada en el colchón mojado. Nos dejó marcas rojas en los brazos y las piernas cuando intentamos defendernos”, describió la actriz australiana.
Y aunque no fue el único altercado que tuvo con su padre, a partir de su muerte Wilson asegura que le escribió una carta que dejó sobre su ataúd para perdonarlo.