LONDRES, INGLATERRA.- Reino Unido celebra este lunes sin pompa el primer aniversario de la coronación del rey Carlos III que, tras haber esperado durante mucho tiempo suceder a su madre Isabel II, vive un inicio de reinado empañado por el cáncer.
Ningún evento fastuoso está previsto para celebrar este primer año desde la coronación de Carlos III y de la reina Camila el 6 de mayo de 2023 en la Abadía de Westminster.
A mediodía la Royal Horse Artillery disparó 41 cañonazos desde Green Park, cerca del Palacio de Buckingham, y la Honourable Artillery Company disparó 62 desde la Torre de Londres.
El Palacio no indicó dónde el rey, de 75 años, celebrará esta fecha.
Al monarca británico le detectaron un cáncer en febrero mientras recibía tratamiento por una inflamación de la próstata. Aún no se ha revelado la naturaleza exacta de su cáncer.
¿Un encuentro con Harry?
El rey hizo la semana pasada su primera aparición oficial en público tras su diagnóstico.
Acompañado por su esposa Camila, de 76 años, visitó el University College Hospital Macmillan Cancer Centre, un establecimiento oncológico en el centro de Londres, donde habló con pacientes que reciben quimioterapia.
Su agenda pública se “calibrará cuidadosamente a medida que continúe su recuperación, en estrecha colaboración con su equipo médico”, indicó el Palacio en abril.
Su equipo médico está “muy animado por el progreso logrado hasta ahora y sigue siendo positivo sobre la recuperación continua del rey”, añadió.
El rey tiene previsto asistir el miércoles a una Garden Party en Buckingham, y quizás, según medios británicos, verá a su hijo menor, Harry, que estará en Londres por el segundo aniversario de los Juegos Invictus para soldados y veteranos heridos.
Harry y su esposa estadounidense, Meghan Markle, abandonaron la primera línea monárquica en 2020. Desde entonces viven en California y se han distanciado de la familia tras una amarga separación.
A finales de junio, Carlos y Camilia recibirán a la pareja real japonesa en el Palacio de Buckingham.
Popularidad en auge
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que coronó a Carlos hace un año, le rindió homenaje y afirmó estar “impresionado por su ininterrumpido sentido del deber”, a pesar de los “desafíos personales” que debe atravesar.
La nuera del rey, la princesa de Gales Catalina, de 42 años, anunció en marzo que también sufre cáncer y que recibe quimioterapia.
En su caso tampoco se reveló el tipo de cáncer que padece. Kate, como se le conoce, es la esposa del príncipe William, el hijo mayor de Carlos y heredero al trono.
En este complicado inicio de reinado, la familia real ha visto crecer su popularidad en el país.
Según una encuesta publicada el domingo en The Mail on Sunday, el 54% de los británicos tiene una opinión positiva de Carlos III, cuatro puntos más que hace un año. Y el 56% estima que cumple bien su misión de soberano.
“La cuestión para la monarquía es saber si se trata de una mejora momentánea (de su popularidad), debida a la simpatía del público, o si puede mantenerse, especialmente entre las generaciones más jóvenes”, analiza Gideon Skinner, de la encuestadora Ipsos.
