TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Heidi Luna Duarte, en su buen hacer, se ha encargado de cimentar una realidad ahora irrefutable: cada vez más, las mujeres reclaman su sitio en las conversaciones que de verdad importan.
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Y su caso en particular apunta a una segunda finalidad: dar la palabra a mujeres juristas líderes en su sector. “No me conformo con un ‘no’, y tampoco creo en los estereotipos y los moldes que nos han sido impuestos a lo largo de los años”, asegura Luna desde la Dirección Legal y de Asuntos Corporativos de Tigo.
“Sin duda, creo que a lo largo de mi vida, personal y profesional, he ido rompiendo techos y, a su vez, he tomado las decisiones necesarias para llegar a donde estoy”, cuenta. “Las mujeres debemos tener la opción de sentarnos en la mesa de toma de decisiones. Pero no por el hecho de ser mujeres, sino porque tenemos la capacidad, el profesionalismo y la inteligencia para hacerlo. Además, tenemos al igual que nuestras predecesoras, la obligación de impulsar y apoyar a más mujeres a llegar a este punto”.
Y en esa línea, la abogada por la Universidad del Valle de México Campus San Rafael (UVM) ve la superespecialización como vía de diferenciación en su nicho de negocio. “El conocimiento y la información son poder. Por ende, el aprendizaje y el crecimiento profesional debe ser una constante. En mi caso, he fortalecido conocimientos en instituciones de referencia como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey con un Diplomado de Gobierno Abierto y Participativo, y por el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae) con una Especialización en Gerencia de Negocios”, apunta.
Sumada a la variable de la diversidad formativa, crear sinergias, visibilización y ser conscientes de las innovaciones en la esfera corporativa son puntos de peso para Luna. “Debemos estar en constante innovación para estar a la vanguardia de los cambios que el mercado demanda; muchas de las leyes y regulaciones fueron creadas con bastante anterioridad a lo que el mundo ofrece en la actualidad”.
Criada, según sus propias palabras, en “una familia trabajadora, con principios fuertes de honestidad, honradez y ética”, acumula dos décadas activa en el sector legal. “Durante mi experiencia laboral se me han presentado grandes retos, en su momento, en el Consulado de Honduras en México, en la firma legal García Bodad, en la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) y con asesorías a multinacionales e internacionales, hasta llegar a Tigo Honduras en 2016”, concluye.