TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras dos años de celebraciones atípicas, la prom night de la Academia Los Pinares recuperó su naturaleza.
La generación 2022 celebró su tradicional gala el pasado viernes 10 de junio en el Centro de Convenciones del Hotel Honduras Maya.
La puesta en escena pasó por el dress code, el minimalismo y la sobriedad, que cobraron preponderancia.
Por la tradicional escalinata -en clave natural y tonos neutros- desfilaron junto a sus progenitores los 35 futuros universitarios.
Formas inesperadas, estilos que huyen de lo convencional y diseños que permean la memoria hicieron eco.
Tonos pasteles y primaverales, corsets escultóricos, volúmenes, siluetas ceñidas y la reivindicación del tul proclamaban una inclinación juvenil asociada a la generación Z.
Los caballeros hicieron mayor hincapié en la practicidad.
El traje sastre -un evocativo de poder, autoridad y elegancia- fue adoptado en acabados pulcros y colores neutros.
Casi una estética de lujo silencioso rendida al blanco y negro.
La decoración del recinto -ubicado en la parte céntrica de la capital- abrazó el minimalismo; una puesta en escena más sobria, más desenfadada, con un punto de sofisticación.
La instalación adoptó, por igual, un estilo romántico.
La combinación del verde y el blanco y los clásicos neutros reinaron sin restar protagonismo a las estructuras y arreglos XXL.
En arcos de follaje, la vegetación viva fue adaptada al entorno.
Al término del desfile, que arrancó a los 8:00 PM, los 35 graduandos realizaron su ansiada entrada para luego presenciar los protocolarios discursos, en esta ocasión a cargo de Karla Sánchez, en representación de la junta directiva de padres, y Angelina Isabel Bulnes Corrales, con las palabras de valedictorian.
Así, entre buenos augurios, júbilo y con cerca de 500 invitados, la generación 2022 de la Academia Los Pinares marcó la cúspide de su segunda etapa formativa.
