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Un amante del arte contemporáneo

La problemática social y lo político predominan en “Deriva continental”, obra que por su gran éxito cruzará las fronteras del país y será llevada en julio a la ciudad de Bogotá, Colombia.

25.05.2012

Su amor por el arte ha hecho que su imaginación vaya más allá de los límites. La creación de aviones de papel y la utilización de la madera y la sal en sus proyectos hacen de Lester Rodríguez uno de los artistas contemporáneos más talentosos de Honduras.

En el 2002 ganó el Premio Nacional de Arte, por ser el primer lugar en la Antología de las Artes Plástica y Visuales del país.

Durante su recorrido por el mundo artístico, una de las experiencias más grandes que ha tenido Lester es su participación en la X Bienal de la Habana en 2009.

Actualmente está concentrado en la exposición “Deriva continental”, un proyecto que ha tenido mucha aceptación del público. Asimismo, será parte de la 4ta Bienal de Honduras, evento para el cual fue seleccionado por el jurado calificador. Conozca más acerca de las vivencias y proyectos de Lester Rodríguez.

¿Cómo fueron sus inicios?

Realicé estudios de arte en la Escuela Nacional de Bellas Artes en 2001 y después hice una licenciatura en ciencias sociales en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán en 2009, y actualmente, a la par de los proyectos que realizo en el arte, imparto talleres de formación y de intercambio con otros artistas en la Escuela Experimental de Arte, algo que forma parte de un programa que estamos impulsando como una plataforma pedagógica para la difusión de nuevas propuestas de artistas emergentes.

¿Cómo surge
su interés por el arte contemporáneo?
Inicialmente, como en todo, sientes mucha fascinación con la historia del arte y el trabajo que realizaron grandes referentes del arte, como los del renacimiento y artistas modernos, sin embargo, una vez que has asimilado una buena parte de esa producción, también entiendes que el arte, como las sociedades y la historia, es un proceso dinámico y en permanente transformación, lo que indica que las preocupaciones e intereses del arte y de los artistas también requieren un lenguaje acorde a su propia temporalidad.

¿Cuándo surgen los preparativos para el desarrollo de la exposición “Deriva continental”? El proyecto inició hace varios meses con la propuesta de la Alianza Francesa sobre la posibilidad de hacer una muestra, aunque la exposición inicialmente fue pensada para exponerla en Colombia, pero finalmente también me pareció importante poder exhibirla en Tegucigalpa.

¿Cuál es el eje principal de este proyecto? Yo creo que una de las cosas que más me llama la atención es la geografía física, particularmente lo que se refiere a la teoría de la deriva continental, pues creo que no solo funciona a nivel de teoría científica, sino también como construcción metafórica de nuestro tiempo.

¿Qué interpretaciones se desprenden de “Deriva continental”? Para mí, la “deriva continental” no es otra cosa que el proceso permanente de migrar, a través de esa migración el mundo se transforma, modifica su entorno y por lo tanto altera la percepción del paisaje.

¿Ha realizado algún proyecto similar a este? El año pasado realicé en Colombia una muestra llamada “Ocupación”, basada en el diseño y ensamblaje de escudos de plexiglás y maleteros con objetos de combate urbano en bicicletas y sillas de ruedas, dándoles una connotación bélica; me interesaba explorar particularmente las relaciones de poder que se establecen a través de la violencia y al mismo tiempo esas características paranoicas de nuestra sociedad.

¿Cómo ha evolucionado el arte contemporáneo en Honduras? Creo que a pesar de las limitantes de espacio y también económicas por las cuales pasan la mayoría de los artistas, sí podemos hablar de una producción muy satisfactoria en el arte contemporáneo hondureño, un esfuerzo que en su mayoría es el resultado del trabajo arduo de los propios artistas, lo que ha desembocado en una producción muy independiente y experimental.

Yo pienso que definitivamente las preocupaciones de los artistas más experimentales en este momento en Honduras pasan por una búsqueda y reflexión sobre sus propios procesos creativos. No se trata de desechar las prácticas tradicionales como la pintura o el grabado y la escultura, pienso que se trata más bien de ampliar ese lenguaje del arte.

¿Qué artista considera como referentes en sus proyectos? Como referentes o influencias en mi trabajo podría mencionar algunos como Cai Guo-Qiang de China o Cildo Meireles de Brasil, así como el trabajo teórico y político que ha estado muy presente en el arte latinoamericano de los últimos años.

¿Proyectos que desea realizar a corto y
largo plazo?
Pues por lo pronto la presentación de la muestra “ Deriva continental” en julio de este año en Bogotá, Colombia, y posteriormente los proyectos que se presentarán en la Bienal de Artes Visuales de Honduras.

Según su criterio, ¿se le da suficiente apoyo al arte en Honduras? No estoy seguro de que al Estado y a la gran empresa, que son los sectores que podrían impulsar un verdadero desarrollo cultural en nuestro país, les interese activar esa conciencia colectiva.

Considero que el crecimiento de un país comienza con un cambio de mentalidad y eso solo es posible a través de la educación.

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