Especialmente invitado a la ultrasecreta fiesta privada del final de la serie de películas Twilight, viajé hasta San Diego para disfrutar en primera fila el exclusivo adelanto del gran final de la serie de películas sobre vampiros y hombres lobos adolescentes. La invitación era tan exclusiva que nos exigieron el documento para verificar que realmente éramos los que figuraban en la lista.
Recién después nos dejaban entrar con otras dos claves de seguridad: un sello en la mano izquierda y un brazalete azul que solo podía quitarse con una tijera. Una vez adentro, otra larga escalera conducía hasta la piscina del hotel Hard Rock, donde una pantalla gigante mostraba las mejores escenas de la película, con la música de fondo de Justin Bieber, Rihanna o Katy Perry.
Así aparecían por segundos imágenes del beso de Kristen Stewart con Robert Pattinson, algún encuentro con Taylor Lautner y los ojos rojos de Kristen, sugerían que finalmente se convierte en vampiro, para terminar el adelanto con la escena de una batalla final para comprobar si es realmente posible vivir, para siempre, como vampiro. Recién después de brindar hasta el ‘Amanecer’, estábamos listos para entrevistarlos.
¿Es un poco amarga la despedida al darse cuenta que realmente llegó el final? KS. Sí, pero es gracioso, porque me dijeron que mañana tengo que volver a filmar una escena que no me gustaba tanto. Y a mí me encanta vivir en este mundo. Es genial haber podido hacerlo durante cuatro años. Después de tanto tiempo, aunque no suene bien alejarnos, puedo mirar atrás con buenos recuerdos. Eso es lo que rescato. Y estoy muy agradecida.
¿Les gustaría seguir al menos otra película más? KS. Supongo que uno empieza un proyecto para terminarlo. Con cada película sentí nuevos desafíos. Y si Stephenie Meyer de repente escribe un nuevo libro, inmediatamente, le pediría que me lo dejara leer. ¿Si me cambió en algo? A lo mejor afirmó la idea de saber por qué hago lo que hago. Ahora sé que no hay que hacer siempre una producción independiente para sentirte realmente conectada creativamente con un grupo de personas. Es posible hacerlo en gran escala. A ese nivel, cambió mi forma de pensar.
¿Quién recuerda mejor la primera impresión que tuvieron al conocerse? KS. A mí me gustaban los pantalones de Taylor. De verdad. Es muy extraño, pero era apenas un adolescente cuando lo conocí y cuando terminamos New Moon literalmente ya era un adulto. Por eso, cuando lo conocí era tan extraño. Aprendí a conocerlos a los dos. Es difícil decirlo en una entrevista, porque no puedo definirlo, pero a veces necesitamos buena gente en la vida. Solo quiero aprovechar toda la energía que tuvimos entre nosotros.
¿Taylor, por ejemplo, descubrió algo nuevo de Kristen Stewart? TL. Kristen (Stewart) tuvo un perfecto trabajo con estas películas, interpretando a Bella con todas las cualidades perfectas con que se identifican tantas adolescentes. Se transformó en un vampiro muy sexi. Me parece impresionante ver algo así.
¿Y Rob? ¿Se parece en algo al vampiro original de Edward? TL. Ah, sí, veamos como responde esta pregunta. RP. No sé... ¿Qué opina Kristen? KS. ¡Vamos!. RP. Todavía me acuerdo de la primera reunión que tuvimos, como discutimos con Stephanie Meyer. Pero después de haber hecho tres películas, ya llegué al punto de entender instintivamente la historia, sin saber dónde termina mi personalidad y empieza el personaje. Hay ciertos momento donde realmente no sé si soy yo el que está pensando.
Tal cual como habían hecho con Harry Potter, los productores de la serie de películas ‘Crepúsculo’ dividieron el final de la historia de vampiros en dos películas. Y recién ahora estrenan la segunda parte del libro ‘Amanecer’, mostrando a Bella cuando ya está casada con el vampiro Edward.
Ahora es ella la que se convirtió en vampiro, mostrando todo el proceso donde tiene que acostumbrarse a sus poderes para no llamar la atención o calmar su sed de sangre cazando animales en vez de seres humanos. Pero el mayor drama de la historia surge cuando Bella y Edward tienen una hija, porque un vampiro nunca antes había tenido hijos con un ser humano. Claro que los fanáticos del libro ya conocen el final, pero verlo en cine, al parecer es muy diferente.
¿En qué cambió la historia la relación entre los tres desde la primera vez que se conocieron con la primera película? TL. Siempre tuvimos la misma relación. ¿No?. RP. Sí, en la última película, yo hasta sacrifico mi hija por él. TL. Eso se llama amor. RP. Esta película es una historia de amor entre mi personaje y Jacob (risas). De eso se trata todo. TL. Hablando en serio, creo que la relación ahora es un poco diferente entre nosotros tres. Siempre había sido un triángulo complicado y ahora se convirtió en un cuadrado (con la hija de ellos). Pero ahora es mucho menos complicado. KS. Yo diría que es un círculo perfecto. TL. Ahí está. Me gusta más esa definición.
¿Qué piensan que pueden disfrutar aquellos que ya leyeron el libro y conocen el final de la película? KS. Espero no sonar demasiado arrogante, pero estoy segura de que les va a encantar ver el final, aunque sepan lo que pasa. Mi personaje de Bella ya es vampiro, sus aspectos humanos desaparecieron. Y aunque es algo que a mí me dio miedo, el director logró una película maravillosa. De verdad, pienso que los fans van a encontrar un final muy emocionante de ‘Crepúsculo’. Yo ya lo vi cuatro veces y vuelvo a llorar cada vez que lo veo. Es muy cool.
¿Hay alguna escena de sexo subida de tono? KS. Es difícil de explicar. Se supone que teníamos que mostrar un estilo de sexo de otro mundo. Es muy extraño. Pero tratamos de mantener la dulzura. Nada de estas películas está subido demasiado de tono. RP. Ese es el punto. KS. En un momento, yo no sabía cómo íbamos a hacer, hasta que nos dijeron que iba a ser prohibida para menores. Yo no lo podía creer.
¿Entre tantas escenas de acción hubo alguien lastimado? RP. Kristen puede contarlo mejor. KS. Yo tuve muy mala suerte con mis dedos pulgares. Todavía me duelen, los dos. TL. Pero igual siguió luchando, siempre, aunque le dolía. KS. Totalmente. Me había lastimado al principio de las escenas de acción. Cuando me veas con cara de sufrimiento, no estoy actuando (risas). Físicamente, esta película terminó siendo el peor desafío que tuve, porque hasta en la forma de caminar había algo diferente. Fue divertido. En todo este tiempo, pude ver las versiones diferentes de todos los vampiros y ahora pude elegir lo que me gustaba usar... o no.
¿Qué piensan sobre el rumor de la posibilidad de volver a filmar la historia de Twilight, con otros actores? RP. A mí me encantaría ver algo así. Sería increíble. TL. Sería interesante, pero antes los mataría uno por uno (risas). RP. Yo también, lo siento mucho por el actor que le toque mi personaje. Lo destruiría, con toda una campaña en contra (más risas). KS. Para nosotros, existe una razón para dar vuelta la última página, porque sentimos que terminamos con nuestro trabajo. Por mí, que lo vuelva a hacer quien quiera. A lo mejor es solo mi idea, pero si realmente llega a pasar, por favor, déjenlos en paz. Yo estoy abierta a cualquier idea y muy curiosa por ver lo que pueden llegar a lograr.
Después de protagonizar nada menos que cuatro películas tan exitosas, ¿pueden decir que conocen la clave de un éxito? TL. Es una pregunta que nunca voy a poder contestar, pero supongo que el éxito tiene que ver con los libros y los personajes. Ahí es donde todo empieza. Nosotros simplemente tenemos el honor de darles vida, pero son los personajes del libro, los que realmente tienen tantas admiradoras. KS. Yo misma estuve siempre obsesionada con esta historia. Por eso fue una experiencia tan personal. Es increíble saber que hay gente que se identifica con ciertas situaciones que tuve en la película.
Cuando algo te gusta tanto, también es genial compartirlo con amigos. Así nace cualquier éxito.
¿El mejor recuerdo que les queda después de tantos años juntos? KS. Es muy difícil elegir un solo momento, pero yo me quedo con la escena de la boda. TL. Fueron siete meses de filmación. Pero las últimas semanas, las disfruté a pleno. Y me llevo el mejor recuerdo, hasta el último día. RP. Yo prefiero acordarme de las bromas que hacíamos en el estudio. Como cuando Peter se robó una bicicleta. Fue muy gracioso. Y cuando estuvimos en Brasil, no podía creer la locura que estábamos viviendo, en medio de un paraíso.