Con las acciones del cierre de universidades y centros educativos, la emisión de alerta roja en los 18 departamentos, la petición de quedarse en casa y seguir las medidas de prevención, así como declarar estado de sitio en el Distrito Central, La Ceiba, Choluteca y San Pedro Sula, el gobierno hace lo que puede en la batalla contra el Covid-19, que ya suma nueve infectados -al martes 17 de marzo-.
Sin embargo, la mayor responsabilidad para detener la enfermedad está en cada uno de los hondureños al actuar responsablemente siguiendo las instrucciones sanitarias, dicen los expertos.
“¿Por qué quedarse en casa? Porque es la única manera que se ha encontrado y comprobado para luchar contra el coronavirus y esto ya quedó demostrado en Wuhan, China, donde se dio el brote de este virus”, dijo la doctora Ana Lourdes Cardona, salubrista y jefe del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La mejor forma de aislar el coronavirus y evitar su propagación es que la gente se quede en su vivienda y evite tener contacto con otras personas del barrio, colonia o residencia, porque nadie sabe quién está infectado, sostuvo.
Explicó que “cada vez que nos ponemos en contacto con otra persona y esa persona inicial por ejemplo es asintomática - es decir que carece de síntomas de Covid-19 todavía- aun así es capaz de contagiar, transmitir la enfermedad a otro huésped o persona sana”.
Mientras “el virus está en el proceso de incubación en el individuo contagiado, este es capaz de transmitirlo a otra cantidad de personas sanas con las que se pone en contacto', expuso.
Si no hay un aislamiento, la transmisibilidad será exponencial cada vez, por eso es necesario quedarse en casa y mantener las reglas de higiene, dijo la médico salubrista.
Cardona es clara al reflexionar sobre el por qué la razón del aislamiento social, “quédate en casa”, es un acto de responsabilidad de todos los hondureños, lo cual ayudará a evitar la expansión del coronavirus en la población.
Riesgo
Según los expertos, el virus está por la calle y todos son pacientes de riesgo. Todos son sospechosos, por eso es necesario que todos permanezcan en casa; no salir o no hacer vida social.Según han detectado los médicos, el periodo de incubación del coronavirus dura entre cinco y doce días. Por eso a los sospechosos se les deja en cuarentena dos semanas y a los 14 días se les da de alta.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió recientemente que a estos pacientes se les debía vigilar otras dos semanas más porque detectaron que durante ese periodo podrían seguir contagiando a otras personas.
De acuerdo con la vigilancia médica, al tener una exposición con el virus durante unos días, el afectado no será capaz de transmitirlo, pero luego sin presentar ninguna sintomatología podrá empezar a transmitirlo a la gente más cercana, a la familia, a los amigos.
La infecciosidad continuará cuando ya sea sintomático, o sea cuando el enfermo comience con tos seca, gripe; cuadro que evolucionará hasta la curación o terminará con la muerte.
Circular menos
El mejor ejemplo de la propagación silenciosa es la paciente 1 de Honduras, una mujer embarazada asintomática que ingresó a Tegucigalpa a través del aeropuerto Toncontín, procedente de España.Según las autoridades, la mujer tuvo contacto con más personas entre su llegada a Honduras y la confirmación de positivo por coronavirus y, ahora, otras cuatro personas relacionadas con ella fueron diagnosticadas con la enfermedad.
La preocupación es tal que las autoridades decidieron establecer un cerco epidemiológico en la colonia Abraham Lincoln, donde reside la paciente, porque los infectados ya pudieron haber tenido contacto con otros vecinos.
De acuerdo con la doctora Suyapa Figueroa, presidenta de Colegio Médico de Honduras (CMH), “lo correcto para disminuir el contagio del coronavirus es circular menos, quedarse en casa, sobre todo cuando tenemos en la familia personas en riesgo”.
Es de alto riesgo en la familia aquel que es diabético, cardiópata, hipertenso, fumador, que es mayor de 60 años, que tiene alguna condición como cáncer, lupus, así como enfermedades inmunológicas, pulmonares, asma, entre otras.
Vea además: ¿Quiénes son los más vulnerables ante el coronavirus?
“Si en nuestra familia hay alguna persona como estas y los jóvenes circulan y llevan el virus a casa las ponen en riesgo”, advirtió Figueroa.
Ella sostiene también que el aislamiento es la mejor manera de prevenir el coronavirus, el cual se transmite a través de secreciones y de gotas de saliva que lanzan los enfermos, hasta una distancia de dos metros- al hablar, reír, estornudar o toser, infectando así a personas que están cercanas.
Esas gotas invisibles de saliva que el infectado lanza al hablar, toser, reír o estornudar quedan en escritorios, pasamanos, en computadoras, en celulares o cualquier cosa que esté a dos metros, y cuando alguien toca esa superficie, luego no se lava las manos o no se pone gel antibacterial y se toca los ojos, la boca o la nariz, entonces se contagia y lleva el virus a casa.
“Por eso las personas entre menos circulen, entre menos vayan a lugares públicos donde hay gente, menos probabilidad van a tener de contagiarse. El virus va a circular en la medida que nosotros circulemos”, explicó la presidenta de los médicos.
De acuerdo con los médicos consultados por EL HERALDO, la batalla contra el coronavirus no solo se libra en los hospitales, sino también en los hogares. Quedarse en la casa es una de las medidas más eficaces para frenar la propagación del Covid-19, aparte de seguir las reglas de higiene recomendadas.
Una curva plana de coronavirus
Las autoridades estatales tienen que poner el mayor empeño en encontrar aquellos infectados no detectados, porque son ellos los que podrían acelerar la explosión del coronavirus en Honduras, tal como sucedió en China y otros países europeos como Italia y España.Las medidas ayudan a que los enfermos se reporten poco a poco, y no de manera abrupta, para que el sistema hospitalario de Honduras no colapse.
Un buen ejemplo de la efectividad de estas medidas son Japón y Corea del Sur, países que al dectectar los primeros contagios se movilizaron de manera efectiva -con pruebas masivas y cuarentena- para contener la transmisión. De esta forma pueden atender mejor los casos en un tiempo más prolonago.
A lo anterior se le llama curva plana y los siguientes gráficos lo ilustran.
No ocurrió así en Italia y España, que actualmente batallan para atender a una gran cantidad de enfermos y no se dan abasto ante los nuevos reportes de cada día.
Este fenómeno es la curva alta, la cual ningún país puede enfrentar con éxito. Los siguientes gráficos ilustran lo que ocurre.