En documentos que llegaron a EL HERALDO sobre las compras que está realizando el gobierno en el marco de la pandemia del coronavirus, está la orden de compra 2590 emitida por Copeco el 20 de marzo para la adquisición de los aparatos antes mencionados, sin embargo para desvirtuar que no había sobrevaloración esta misma institución publicó otra factura de pago con número 000-001-01-00000216 extendida el 26 de marzo por la empresa de nombre Corporación GNM Sociedad Anónima.
Se trata de una orden de compra y una factura a distintas empresas pero sobre los mismos aparatos.
La cantidad de lo adquirido y los precios establecidos en la orden de compra 2590, que fue anulada, concuerda con lo publicado en el portal de transparencia de la Secretaría de Finanzas, pero difieren con las cantidades y precios que aparecen en la factura extendida por la empresa GNM (ver aquí las facturas).
Explicación
Sobre la orden de compra a la empresa Bernata, Gabriel Rubí, titular de Copeco, argumentó que “esa fue de las primeras que se presentaron en esa línea de productos, y eso fue un día jueves, viernes, prácticamente se le dijo que sí porque fue la única que se presentó, pero cuando ya cayeron el lunes y martes entonces mejor lo rescindieron y eso fue de mutuo acuerdo, ahí es donde aparecen ya otras empresas con precios más bajos”.Sostuvo que se suspendió a los empleados que estaban relacionados con “el cuadro que se subió a Finanzas porque si se fija ese cuadro se subió con esta información, con los precios de esa misma orden y se subió bajo un error porque finanzas depositó en las cuentas de Copeco una cantidad de dinero que ellos tienen que también justificar. En el caso de Copeco la ejecución es diferente, es vía un cheque, mientras el cheque no salga la ejecución no culmina, pero lo de Finanzas culmina cuando lo deposita en la cuenta”.
Al son de hoy, de todas esas operaciones que se realizaron esa semana entre el 20 y 28 de marzo hay muchas cosas que no se han pagado a pesar de que en Finanzas ya deben aparecer justificadas, afirmó.
Aseguró que para aclarar la situación de los precios se le pidió a esa empresa GNM una pre factura, un pre compromiso, ya que no se le ha pagado porque se pidió la concurrencia del Tribunal Superior de Cuentas en todo el proceso.
“No se le ha pagado porque hasta el lunes o martes el tribunal nos va a dar un informe, y nos va a decir esto tiene este detalle, este no y va a ser decisión de Copeco, si aún con esos detalles paga o no paga”, afirmó Rubí.
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Sobre el por qué no se le reportó a Finanzas las lavadoras y secadoras de ropa que aparecen en la orden de compra 2590, él explicó, “porque no estaban cargadas, todo ese proceso ha sido como de seis a siete días que tuvimos que correr para habilitar la Villa Olímpica, los albergues de San Pedro Sula”.
Acerca de la compra a una empresa que no está registrada en la Oficina Normativa de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (ONCAE) Rubí sostuvo que Copeco estableció un protocolo para el manejo de la emergencia donde está claro que solo se le comprará a entidades registradas como proveedoras al Estado. “En el caso de esta empresa me decía a mi la gente del Tribunal el trámite está en proceso en la Oncae, entiendo que le dijeron al dueño o representante que debe presentarlo si quiere que se le pague”.En cuanto a la relación con Jorge Sansur, propietario de la empresa GNM, el titular de Copeco explicó: “Una vez hablé con él. Hace mucho tiempo que lo conocí. Casualmente hace un rato estaba platicando con alguien que me han sacado que tenemos una cercanía, y la verdad que no, no somos cercanos; pero tampoco le voy a decir que no lo conozco”.
Precios
En la orden de compra 2590 se describe la adquisición de 12 oasis Avanti, a un precio unitario de 5,000 lempiras; diez televisores de 32 pulgadas a siete mil lempiras cada uno, 10 percoladoras a un precio unitario de 4000 lempiras por unidad. También aparecen las compras de seis lavadoras de ropa a un precio unitario de 16,000 lempiras y seis secadoras de ropa, a un precio de 18,000 lempiras, cada una.Los precios y las cantidades de los tres primeros aparatos son iguales a los que están en el desglose de Finanzas. En cuanto a las lavadoras y secadoras estas no aparecen registras entre los datos publicados por Sefin.
En la factura de GNM, la cantidad de aparatos adquiridos son mayores y los precios son más bajos, sin embargo al comparar los montos globales con los de la orden de compra 2590 la diferencia es poca, eso queda evidenciado en las percoladoras que es de 1,895 lempiras; en los enfriadores agua (Oasis) es de 9,800 lempiras.
Entre tanto el señor Jorge Sansur, aseguró que GNM es una empresa familiar, con él a la cabeza. Explicó que fue fundada en febrero del 2019 y es continuidad de otra que tuvo anteriormente llamada Llantas del Pacífico.LEA: Suspenden varios empleados de Copeco durante auditoría forense del TSC
Respecto a la ubicación, agregó que primero la oficina la tenía donde estaba la bodega situada en el Tizatillo, pero que en enero de este año determinaron pasarla a un centro comercial ubicado por el Aeropuerto Toncontín.
“Hemos participado en muchas cotizaciones, algunas ganamos y otras no. Copeco anda apresurada porque se le vino la pandemia encima, entonces lo primero que hace es comunicarse con nosotros, piden cotización, entonces nosotros inmediatamente mandamos a pedir una cotización, repetimos la de nosotros con los precios que nos dio el proveedor, ganamos y nos tocó suplir”.
“Nosotros venimos de un trasfondo de comercio al por mayor venimos de rubros textiles, en la distribución de repuestos vehiculares, llantas, como le digo le hacemos a todo de lícito comercio”, manifestó Sansur, agregando que una institución del Estado ya llegó a investigar la venta que le realizaron a Copeco.