TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las hélices del helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña comenzaron a dar vueltas, mientras los ocupantes contaban los minutos que estarían en el aire hasta llegar al rinconcito más olvidado del país.
Dentro ya estaban colocadas 15 cajas con vacunas de AstraZeneca, de las 48 mil que había donado un día antes el mecanismo Covax.
El helicóptero viajaba desde Tegucigalpa al otro punto cardinal de Honduras, donde realmente viven a pura gracia de Dios, aludiendo a su nombre: Gracias a Dios. Iba con rumbo al municipio de Puerto Lempira —donde está el único hospital para un departamento con más de 106 mil habitantes—, pues el 15 de marzo querían iniciar con la vacunación.
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Ese mismo día tenían previsto inocular a los trabajadores de la salud de la zona más paradisíaca de Honduras: Islas de la Bahía. Al igual que Gracias a Dios, este departamento es uno de los que menos dosis anticovid ha recibido y aplicado, pues en casi tres meses apenas suman unos 1,700 inmunizados con la primera dosis.
La situación es tan triste que los registros de la Secretaría de Salud señalan que en el olvidado departamento de Gracias a Dios no hay ni un tan solo trabajador de la salud con la segunda dosis aplicada. Lo mismo ocurrió en Intibucá.
“La vacunación del personal de salud se está completando”, comentó Egla Santely, exdirectora del Hospital de Puerto Lempira.
El detallado reporte fue publicado por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), con información del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), y destaca que hasta el 19 de mayo de 2021 Islas de la Bahía, Gracias a Dios, Ocotepeque e Intibucá eran los que menos habían aplicado la primera dosis de la vacuna, mientras que dos de ellos no tenían ni una sola persona inmunizada con las dos dosis.
En cambio, en Francisco Morazán y Cortés se habían puesto uno de cada dos vacunas de primera dosis destinadas para los 18 departamentos. Lo mismo ocurrió con la segunda dosis.
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Priorizar
Según el epidemiólogo Manuel Sierra, la aplicación de vacunas en Honduras está relacionada con la capacidad de adquisición del país y la densidad poblacional por región. “Cuando los recursos son escasos, los esfuerzos se concentran adonde está mayor el problema”, detalló.
Precisamente eso es lo que ocurre desde febrero de 2021, pues casi todas las dosis aplicadas han sido donadas y las 40 mil de Sputnik V que recientemente llegaron al país se distribuyeron —en su mayoría— en Francisco Morazán y Cortés, que acumulan casi el 60% de contagios. Hoy llega el primer lote de los inmunizantes de AstraZeneca comprados por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
El plan de vacunación establece que 2.2 millones de hondureños de ambos departamentos son los aptos para inmunizarse, de una población total de 3.5 millones.
La prioridad en esta fase son los trabajadores en la primera línea (del sector público y privado), cuerpos de socorro, personas mayores de 75 años y hondureños de 18 a 59 años con enfermedades de base.
Según reportes a los que tuvo acceso EL HERALDO, de la cuarta campaña de vacunación que arrancó el 6 de mayo, hasta el 19 de mayo solo el 38% de los trabajadores de la salud habían recibido la primera dosis de la meta inicial, mientras que en las instituciones de salud no públicas apenas al 69% se le había aplicado alguna dosis.
“El gran problema que enfrenta este país es por las gestiones tardías, porque las empezaron a hacer hasta finales de enero y principios de febrero de este año”, cuestionó el epidemiólogo Manuel Sierra.
Aplicación por población
En Honduras viven más de nueve millones de habitantes, pero la población apta a vacunarse es de 5.7 millones de personas, según el plan.
Las autoridades afirmaron que se trata de la inmunización de la población más vulnerable y grupos de interés en los departamentos más golpeados, pero también crea desigualdad en la distribución y aplicación.
Los que encabezan la lista son Francisco Morazán y Cortés, donde en promedio se han aplicado 323 y 300 vacunas, respectivamente, por cada 10 mil habitantes.
Seguidamente está Copán, que su población supera las 400 mil personas. Aquí ya hay más de 6,900 inmunizados con la primera dosis y 728 con la segunda, lo que significa que por cada 10 mil habitantes se logró inmunizar a 281. Las cifras todavía son muy bajas referente a la meta, que abarca a un poco más de la mitad de los copanecos.
De los 18 departamentos, los ubicados en las regiones nororiental y sur son los que menos avances tienen, pues algunos ni siquiera llegan a los 100 inmunizados por cada 10 mil habitantes.
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El peor caso se lo lleva El Paraíso, ya que la meta es vacunar a más de 300 mil personas, pero apenas suma 2,658 con la primera dosis y 462 con la segunda. En promedio, la inoculación en ese departamento es de 87 dosis por cada 10 mil habitantes.
Algo similar pasa en Choluteca y Colón. El primero aplicó 100 dosis por cada 10 mil habitantes y el segundo 108.