Tegucigalpa, Honduras.- Las Fuerzas Armadas de Honduras rechazan las acusaciones de su presunta responsabilidad en los retrasos y problemas logísticos ocurridos durante las elecciones primarias del 9 de marzo de 2025.
En un comunicado, dirigido al Consejo Nacional Electoral (CNE), la institución castrense defiende su actuación y denuncia una campaña de desprestigio en su contra, señalando directamente a la consejera presidenta del CNE, Cossette López Osorio.
Según el comunicado, las Fuerzas Armadas enfrentaron la crisis derivada del retraso en la entrega del material electoral y la sustitución de los vehículos contratados para su transporte. La institución afirma que, pese a la "falta de preparación del CNE", cumplieron su deber de resguardar y trasladar el material electoral.
El señalamiento más directo recae sobre López, a quien acusan de haberlos atacado sin pruebas, sugiriendo que las Fuerzas Armadas fueron parte de un "atentado contra el orden democrático".
También expresan indignación por una publicación en redes sociales de la funcionaria, donde se les acusa de haber modificado informes para encubrir a elementos militares y desviar la responsabilidad hacia el CNE. La institución castrense califica esto como una "grave ofensa" y advierte que ejercerá su derecho a defenderse.
"Este hecho lo consideramos parte de una estrategia orientada a la desestabilización de nuestras Fuerzas, grave ofensa contra la dignidad de los soldados que con honor, lealtad y sacrificio hemos forjado nuestra carrera militar", narra el comunicado firmado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosvelt Hernández , sobre el X publicado por López.
Las Fuerzas Armadas también exponen que, desde el 10 de marzo, han entregado informes, bitácoras, audios y otros documentos al Ministerio Público para esclarecer los hechos. Asimismo, once oficiales han rendido declaraciones y facilitado sus dispositivos móviles para la investigación.
El trasfondo de una crisis electoral
El conflicto entre el CNE y las Fuerzas Armadas nació a raíz de una jornada electoral que estuvo marcada por denuncias de irregularidades, retrasos y caos logístico. La tensión se ha intensificado con las críticas de sectores políticos que cuestionan la transparencia del proceso y buscan responsables de lo ocurrido el 9 de marzo.
La situación también se agrava con la polarización de los actores involucrados. Mientras el CNE insiste en que la demora en la entrega del material comprometió el desarrollo de los comicios, las Fuerzas Armadas aseguran que fueron víctimas de un ataque.
"No seremos nunca más instrumento de los intereses de políticos que en el pasado han utilizado la institución para reprimir a la población, asesinarla, perseguirla y encubrir un golpe de Estado y fraudes", señala el comunicado castrense.