Tegucigalpa, Honduras.- Diversas reacciones han surgido luego de que el pasado viernes Cossette López, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), denunció una "agresión" por parte del jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, cuando ambos entes sostendrían una reunión para rendir informes de las incidencias ocurridas el domingo 9 de marzo durante las elecciones primarias en Honduras.

No obstante, en medio de la controversia, el representante del Partido Libertad y Refundación (Libre) en el CNE, Marlon Ochoa, negó que hubiera ocurrido tal agresión y aseguró que solo fue un recurso al que recurrió López al sentirse "sometida al escrutinio".

"No hubo tal agresión, fue un recurso de Cossette López al verse increpada y sometida al escrutinio público por proponer que esa sesión fuera presenciada por el pueblo hondureño", aseguró el consejero Ochoa.

Argumentó que él estuvo presente en la sesión y, por ende, fue testigo de lo sucedido. Sin embargo, según los registros periodísticos de los medios de comunicación presentes en el hotel donde se llevaría a cabo la reunión y según lo narrado por la misma presidenta del CNE, Ochoa no había llegado cuando ocurrió la agresión.

De acuerdo a los hechos recabados de forma cronológica, a las 10:28 am. del viernes, Roosevelt Hernández entró de forma abrupta, abriendo la puerta, y casi empujando a una empleada para participar de la reunión. Cossette López explica que ante la actitud del general, y siendo que todavía no eran las 10:30, le dice que espere, porque además no ha llegado el consejero del partido Libre, Marlon Ochoa".

Luego, según lo relatado por la consejera, el militar le responde, ya con tono elevado y fuerte, que ella no puede darle órdenes a él, que está para colaborar. “Usted no es mi superior, estamos de apoyo”, le gritó. Ella recibe las palabras como un irrespeto y le dice que efectivamente ella sabe que no está por encima de él. Hay un cruce de palabras más intenso y fuerte. Y le invita a retirarse hasta que llegue Ochoa. La discusión dura menos de dos minutos. Y Cossette López pregunta a la secretaria si se está grabando lo que ha estado pasando. El militar entonces guarda silencio y la secretaria dice que no, que no se está grabando.

Ochoa llega justo a las 10:30, escucha apenas poco de la confrontación y de los gritos de uno y otro. Se instala la sesión, ya con los generales acomodados. Ochoa pide hacer uso de la palabra y la presidenta se la concede. Ochoa mociona para que la sesión sea a puertas abiertas, con la presencia de los medios de comunicación. La propuesta del representante de Libre es rápidamente avalada por los militares.

López y Hall todavía están en “shock” por los minutos tensos anteriores, y sospechan de algo raro en la petición de Ochoa y el visto bueno de los militares. Ante las circunstancias, la presidenta del CNE suspende la sesión para otro momento. Ochoa le arrebata a la secretaria la USB que tenía grabada la sesión. Y sale de la oficina.

Sin embargo, tras lo sucedido el pasado viernes 21 de marzo, Marlon Ochoa ha argumentado: "Si ustedes escuchan un audio, que es un audio de 30 minutos, notarán que hay cierta resistencia después de que propusimos que la reunión fuera pública".

Recriminó que son las "consejeras del bipartidismo", es decir, Ana Paola Hall, del Partido Liberal, y Cossette López, del Partido Nacional, las que se resisten "en cada oportunidad" a que haya transparencia en los resultados del proceso electoral.

"La reacción de Cossette López frente a nuestra propuesta fue hacer una calumnia e injuria; difundió un chisme, dijo que las FF AA se reunieron con Rixi Moncada (precandidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre) y actual ministra de Defensa) y Mel Zelaya (expresidente de Honduras, coordinador de Libre, esposo y asesor presidencial de la actual presidenta, Xiomara Castro). Es un intento por desviar la atención del proceso electoral", dijo el consejero Marlon Ochoa.

De su lado, Cossette López argumentó que después de la agresión verbal del jefe militar: "Llegaron los consejeros y 5 minutos después entendí que debía suspender la sesión ante una obvia confabulación entre Ochoa y Hernández. No sé a qué nos estábamos exponiendo Ana Paola y yo, la secretaria y las demás mujeres que estábamos en la sala".