Tegucigalpa, Honduras.- A pocos días de dar inicio al proceso de depuración de precandidatos en los tres niveles de elección dentro de los principales partidos políticos en Honduras, cuyo proceso lleva por nombre: elecciones primarias, es fundamental comprender el papel del Consejo Nacional Electoral (CNE), una institución clave en la organización y supervisión para los comicios este 2025.

Para empaparse del ambiente político que se vivirá el próximo 9 de marzo en las primarias, se debe conocer qué es y qué papel juega el CNE antes, durante y después de este proceso electoral.

Iniciando con su concepto clave, el CNE es un organismo autónomo e imparcial que se encarga de garantizar la transparencia, legalidad y equidad de todos los procesos electorales en el país, incluyendo las elecciones primarias.

Desde supervisar la inscripción de precandidatos, validar el cumplimiento de los procedimientos establecidos y, en su caso, depurar aquellos que no cumplen con las normativas electorales, el CNE tiene la responsabilidad de asegurar que los partidos y movimientos políticos cumplan con los requisitos establecidos por la ley para la selección de sus candidatos.

Y es que el CNE se rige por varios principios rectores como la imparcialidad en el desarrollo de sus actividades, dejando de lado cualquier interés personal o preferencias políticas.

También se conduce por la legalidad y la independencia, es decir, que no está subordinado a ningún funcionario de los demás poderes públicos y puede actuar con libertad, pero siempre apegado al mandato constitucional y las leyes.

De igual manera, tiene la obligación de guiarse con transparencia, no solo en el manejo de la información a lo interno de la institución, sino también en los datos que procesa durante las votaciones, garantizando la tranquilidad en los ciudadanos de haberse sometido a elecciones limpias.

Antes de que inicie todo este proceso, el órgano electoral se encarga de la programación de las fechas, la asignación de recursos logísticos y humanos, y la vigilancia del uso de medios y recursos en la campaña electoral.

Durante las primarias se asegura que todo el proceso se realice de manera limpia, sin fraude ni irregularidades. También vigila el financiamiento de las campañas para evitar el uso indebido de fondos públicos o privados.

De igual forma, establece las normativas específicas para las elecciones primarias, así como los mecanismos de votación, las condiciones para los precandidatos y las medidas en los centros de votación.

Una vez finalizado el proceso de votación, el CNE tiene la obligación de garantizar la transparencia en la divulgación de los resultados de las elecciones primarias, brindando información clara a los hondureños sobre los resultados obtenidos por los precandidatos.

Las tres etapas claves para que se lleve a cabo un proceso electoral primario son: planificación, coordinación y supervisión. Partiendo de eso, el CNE comienza a trabajar con toda la gestión de los recursos necesarios para que se realice de manera transparente y eficiente.

El CNE se encarga de la distribución de boletas, urnas y otros materiales necesarios para el proceso de las elecciones, así como la contratación del personal electoral y de la capacitación de los miembros de las Juntas Receptoras de Votos y otros actores involucrados.

El CNE tiene la responsabilidad de supervisar los recursos económicos que los partidos políticos y los precandidatos utilizan para su campaña, asegurando que se cumpla con las normativas sobre el financiamiento electoral y evitando prácticas ilícitas.

Todas estas funciones son fundamentales para garantizar que estas elecciones primarias se lleven a cabo de manera democrática, justa y transparente, permitiendo que los partidos políticos elijan a sus candidatos de manera legítima.