Washington, Estados Unidos.-Varias claves explican la victoria del expresidente Donald Trump, una de ellas que dejó al descubierto el peso del apoyo juvenil masculino, la hegemonía de la agenda republicana y el respaldo del voto rural, componiendo un complejo rompecabezas político.
Uno de los factores determinantes fue su apelación a los hombres jóvenes. Trump se dirigió a ellos de manera estratégica durante su campaña, captando la atención de comunidades como los “gymbros” y los “cryptobros”.
Además, se mostró accesible al conceder entrevistas a influyentes figuras masculinas en redes sociales (Influencers). Aunque los demócratas mantuvieron una ventaja entre los votantes menores de 30 años, esa diferencia se redujo respecto a 2020, según un sondeo de NBC News.
El voto latino, históricamente inclinado hacia los demócratas, también se presentó más dividido. Aunque la mayoría de la comunidad latina sigue identificándose con los demócratas, Trump logró reducir esa brecha.
Incluso, la polémica en Puerto Rico, donde se le acusó de haber insultado a la isla, no pareció afectar su apoyo. Una encuesta de The New York Times mostró que el 67% de los hispanos nacidos en Estados Unidos no se siente aludido por sus comentarios xenófobos o racistas.
El avance de Trump en la comunidad latina es notable. En las elecciones anteriores, solo el 32% de los latinos votó por él; ahora, ese porcentaje subió al 45%, un incremento de 13 puntos.
En cuanto al voto rural, Trump arrasó con el 63%, y también consiguió el 50% del voto suburbano, según los datos de NBC News. Por su parte, Kamala Harris solo logró ventaja en el voto urbano, con un 60% de respaldo.
El descontento hacia el gobierno de Joe Biden también jugó a favor de Trump. Un 58% de los votantes desaprobó la gestión de Biden, lo cual también afectó la campaña de Harris.
Además, muchos ciudadanos señalaron que su situación financiera había empeorado en los últimos cuatro años.
No se puede ignorar que Kamala Harris, como candidata, estuvo cerca de vencer a Trump. Sin embargo, su tardío lanzamiento como candidata presidencial, apenas cuatro meses antes de las elecciones, resultó insuficiente para competir con la popularidad de Trump.