Tegucigalpa, Honduras.- La administración del presidente de Estados Unidos Joe Biden ha mantenido una relación dinámica con Honduras, enfocada en varios temas claves, como el abordaje de la migración, la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de la democracia y el desarrollo económico.
Desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en 2021, la migración se perfiló como un tema central de su administración, enfatizando la necesidad de abordar las causas fundamentales que la provocan, como la pobreza, la violencia y la corrupción, opinan analistas.
Durante su gestión, Biden propuso un plan integral de ayuda económica y asistencia técnica a la región Centroamericana, denominado “Estrategia sobre Causas Fundamentales”.
Este plan proporciona más de 5,200 millones de dólares al triángulo norte en compromisos del sector privado para la región, de los cuales más de 545 millones de dólares ya se han desplegado en Honduras.
Entre los puntos que aborda la iniciativa está la creación de oportunidades, a través del apoyo del gobierno de Estados Unidos a unas 23,000 empresas en Centro América para crear y asegurar puestos de trabajo.
El plan también contempla el apoyo a la educación para los niños y jóvenes en zonas de El Salvador, Guatemala y Honduras y una estrategia de apoyo y lucha contra tráfico de migrantes y trata de personas.
Apoyo a Honduras
Biden además ha promovido un enfoque integral que incluye inversión y apoyo al sector económico hondureño, priorizando la cooperación, así como temas de seguridad, anticorrupción, la gobernanza y derechos humanos, entre otros.
A juicio del abogado y analista Rodolfo Dumas, la administración de Biden ha sido la más generosa y la más dispuesta para apoyar y trabajar con el gobierno de Honduras, sin embargo, no se ha aprovechado el apoyo.
“Honduras ha desaprovechado bastante esta oportunidad histórica y eso se ve cuando la mayoría de esos flujos de inversión fueron a parar a Guatemala y El Salvador y no a Honduras”, dijo.
El abogado señaló que el desaprovechamiento se debe en gran medida a la falta de voluntad del gobierno de trabajar más de cerca con la administración estadounidense para identificar cuáles son las reformas legales y estructurales que se requieren para que las empresas estadounidenses puedan ver a Honduras como una alternativa interesante para sus inversiones.
“La administración de Biden-Harris ha sido mucho más respetuosa, respecto a la administración de Trump; nos abrieron las puertas, nos dieron las oportunidades, nos señalaron en qué hemos fallado, pero el gobierno hondureño ha desaprovechado todas estas oportunidades que Estados Unidos ha puesto y que sigue poniendo, a pesar de que no hemos reaccionado”, enfatizó Dumas.
Según la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de Estados Unidos, la inversión extranjera directa estadounidense en Honduras fue de 1,200 millones de dólares en 2021.
Por su parte, el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) proporcionaron cerca de 785.05 millones de dólares en asistencia bilateral, regional y humanitaria a Honduras en los últimos tres años, según datos oficiales.
La agencia también apoyó la gestión sostenible de los recursos naturales, con la movilización de 4 millones de dólares en inversión privada para proyectos de energía renovable y mejora de los sistemas de alerta por inundaciones.
En el año fiscal estadounidense 2023, la Oficina de Población, Refugiados y Migración, del Departamento de Estado proporcionó casi $17 millones en asistencia humanitaria a hondureños refugiados, solicitantes de asilo, desplazados internos y migrantes vulnerables.
Durante 2023, Estados Unidos invirtió 3.4 millones de dólares en la Alianza para la Educación, lo que ha mejorado las condiciones de 77 escuelas y beneficiado a más de 20,000 estudiantes, y se han añadido 25 millones de dólares al Programa McGovern-Dole de Alimentos para la Educación, establece la hoja informativa del Departamento de Estado sobre las relaciones bilaterales con Honduras.
Estados Unidos también ha jugado un papel central en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en Honduras, ofreciendo asistencia técnica y financiera a las fuerzas de seguridad hondureñas.
Biden dejó claro que la lucha contra la corrupción en Centroamérica es clave para estabilizar la región; en 2021, el Departamento de Estado publicó una lista de funcionarios de Centroamérica implicados en corrupción, conocida como la Lista Engel, que incluye a varios políticos hondureños.
Asimismo, su administración ha respaldado esfuerzos regionales para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas.
La lucha contra el narcotráfico es otro de los componentes importante de la relación bilateral entre Honduras y Estados Unidos.
Bajo la administración de Joe Biden, Estados Unidos ha colaborado con las fuerzas de seguridad hondureñas para frenar el narcotráfico y otros crímenes transnacionales.
Muestra de ello es el arresto y extradición de más de 47 personas, incuyendo al expresidente Juan Orlando Hernández, por cargos de narcotráfico.
El hecho representó un paso simbólico en esa lucha y reafirmó el compromiso de Biden con la rendición de cuentas en la región, indicó Dumas.
No obstante, a finales de agosto, la presidenta Xiomara Castro puso fin a la extradición con Estados Unidos por “injerencia y el intervencionismo”, debido a las declaraciones de la embajadora de esa nación en Honduras, Laura Dogu.
Tras la decisión, hubo fuertes cuestionamientos de diversos sectores, incluso se mencionó que podría afectar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
“Estamos a favor de la extradición, 100% a favor de la extradición; tanto es así que estamos a favor de la extradición que más de 35 de los extraditados han tenido lugar en estos ocho meses”, afirmó la secretaria de Defensa Rixi Moncada, quien posteriormente se reunió con Dogu para afianzar las relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Fue una reunión de trabajo, escuchamos los puntos que tocamos y nos enfocamos conjuntamente en esta lucha contra el narcotráfico y contra el crimen organizado en lo que es la parte militar; estos acercamientos vienen a fortalecer esto que nosotros hemos venido ya realizando”, comentó Dogu tras la reunión el pasado 7 de septiembre de 2024.
Detalló que “estamos adelantados en esta lucha contra el narcotráfico y esta reunión con la señora embajadora ha venido a fortalecer y tenemos la certeza de que vamos a fortalecer los escudos de nuestras fuerzas en los tres espacios; tanto el marítimo, aéreo y terrestre”.
Impacto en Honduras de las elecciones en Estados Unidos
Los analistas perciben que el impacto de un gobierno demócrata (como el de Biden) para el país sería lo mejor, pues los demócratas han adoptado un enfoque más humanitario hacia temas como la migración, los derechos humanos y el apoyo para el desarrollo.
Un triunfo demócrata en las próximas elecciones estadounidenses podría significar la continuidad o expansión de programas que benefician a Honduras, como Estatus de Protección Temporal (TPS), que permite a miles de hondureños residir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
Mercedes Pérez, activista pro-migrante de Honduras, indicó que para la región, un triunfo de Kamala Harris representaría una luz de esperanza para la comunidad migrante.
“Se puede pensar en un alivio migratorio y mayor apoyo para las comunidades migrantes en Estados Unidos”, dijo.
También significaría la continuación de las políticas de reunificación familiar y mayor flexibilidad para los solicitantes de asilo, lo que afectaría directamente a la migración hondureña, afirmó.
Por el contrario, el triunfo de los republicanos (Donald Trump) traería la adopción de una postura más estricta respecto a la migración, enfatizando planes para la seguridad fronteriza y reduciendo los mecanismos de protección humanitaria.
En temas económicos, que gane las elecciones presidenciales la actual vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, podría significar la continuidad de programas de cooperación en áreas como agricultura, educación, salud y apoyo al fortalecimiento de instituciones democráticas y la lucha contra la corrupción.
Mientras que con Donald Trump como presidente de Estados Unidos la ayuda externa a la cooperación sería condicionada, lo que se reflejaría en la reducción de fondos para el desarrollo en Honduras, afectando proyectos que benefician a las comunidades rurales y sectores vulnerables, analizaron los expertos.