Washington, Estados Unidos.- Aunque pronto tomará posesión como nuevo presidente de Estados Unidos, la justicia sigue tras los pasos del republicano Donald Trump, quien enfrenta múltiples procesos judiciales, incluyendo uno en Nueva York relacionado con pagos para comprar el silencio de terceros.
Este es un caso excepcional en la historia de Estados Unidos, ya que es la primera vez que un expresidente enfrenta cargos y, al mismo tiempo, logra regresar al cargo más alto del país.
Una de las promesas clave de Trump es destituir al fiscal especial Jack Smith, quien lidera dos investigaciones federales en su contra. Además, el presidente electo ha prometido poner fin a los casos federales que lo involucran, señalando que son políticamente motivados.
Trump está acusado de intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020 y de manejar de manera indebida documentos clasificados.
En Nueva York, Trump enfrenta un caso por presunta falsificación de registros comerciales relacionado con un pago de dinero a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels durante la campaña de 2016, quien afirma haber tenido una relación con él, lo que Trump niega.
En cuanto a los casos federales en Washington y Florida, Trump ha maniobrado para retrasar los juicios hasta después de las elecciones.
De asumir el cargo, el presidente electo podría intentar despedir al fiscal Smith, lo cual pondría en riesgo la continuidad de estos casos.
Respecto a su tercer caso en Georgia, el futuro del proceso podría depender de la situación de la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, quien enfrenta una posible remoción por una relación sentimental con un colega fiscal. Incluso si Willis continúa, el caso podría verse afectado por el regreso de Trump al poder.
El presidente electo también enfrenta demandas civiles, incluidas dos por difamación y una por fraude civil, además de la investigación sobre el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. A pesar de estos procesos, es posible que sigan su curso mientras Trump cumple su segundo mandato.