Reading, Estados Unidos.- En una nueva apuesta por afianzar su apoyo en el estado de Pensilvania, el expresidente Donald Trump celebró un mitin en el Santander Arena de Reading en el estado clave de Pensilvania en Estados Unidos, a un día de las elecciones.
Rodeado de figuras del Partido Republicano y respaldado por una multitud de seguidores, Trump busca ganar terreno en este estado decisivo en la contienda electoral.
El evento, que inició alrededor de las 2 de la tarde, contó con la participación de republicanos como el senador Tom Cotton de Arkansas, el exsecretario de Estado Mike Pompeo, y su hijo Eric Trump, además de la copresidenta del Comité Nacional Republicano y nuera del expresidente, Lara Trump y el senador de Florida, Marco Rubio.
La elección de Reading como lugar del mitin responde en parte a su numerosa población hispana, un grupo que Trump ha estado cortejando activamente en esta campaña para inclinar la balanza en Pensilvania, un estado tradicionalmente variable en elecciones presidenciales.
Entre los asistentes destacó el senador de Florida, Marco Rubio, quien habló en español para conectar con la comunidad hispana de Reading y explicar su apoyo a Trump. Rubio subrayó los valores conservadores compartidos y alentó a los votantes latinos a respaldar al candidato republicano.
“Sabemos que Donald Trump defenderá los principios y la libertad que tanto valoramos”, declaró el senador, recibiendo una cálida acogida del público hispano.
Eric Trump también subió al escenario, dirigiéndose a los presentes con un mensaje de lealtad y resistencia en medio de los desafíos que su padre ha enfrentado en su carrera política.
En su discurso, Eric mencionó las barreras impuestas por oponentes políticos, las fuerzas del orden y las redes sociales, argumentando que a pesar de estos obstáculos, su padre continúa “luchando por sus partidarios y por Estados Unidos”.
“El tipo tiene más vigor, más energía y más carácter que cualquier otra persona que haya visto”, afirmó Eric Trump, despertando fuertes aplausos y muestras de apoyo de la audiencia.
Este mitin en Reading marca la segunda visita de Trump a la ciudad en el último mes, luego de otro evento en el mismo recinto.
La decisión de realizar sus apariciones en lugares cerrados responde a preocupaciones de seguridad, según sus organizadores, especialmente después de que el expresidente fuera blanco de varios atentados recientemente.
La jornada del expresidente en Pensilvania no termina en Reading; tiene previsto un segundo evento en Pittsburgh en la noche, a la misma hora en que la candidata demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris, también estará haciendo campaña en esa ciudad.
La coincidencia subraya la importancia de Pensilvania como un estado clave y la intensidad con que ambos partidos están luchando por asegurar su respaldo.
La energía en el Santander Arena era palpable, con simpatizantes bailando, ondeando banderas y coreando su apoyo a Trump mientras esperaban su aparición en el escenario.
La seguridad en el lugar fue reforzada con un amplio despliegue de vigilancia y control de accesos, dado el contexto político y las recientes amenazas.
A lo largo del mitin, Trump reiteró su compromiso con las familias trabajadoras y con una economía fuerte, temas que han resonado en sus discursos recientes, en un esfuerzo por atraer votantes indecisos en este estado oscilante.
La respuesta de la multitud y el entusiasmo en sus seguidores muestran la sólida base de apoyo con la que cuenta en Pensilvania, un estado que podría ser determinante en el resultado de las elecciones.
