MIAMI, ESTADOS UNIDOS.- El expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, afirmó que no se permitirá ningún cajón detrás del podio para subirse en el debate presidencial del próximo martes con su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Trump señaló en su red social, Truth Social, que no se permitirán plataformas de elevación que permitan ajustes en la altura de los nominados detrás del atril en el escenario. “No se permitirán cajas ni elevadores artificiales para estar de pie durante mi próximo debate con la camarada Kamala Harris”, escribió Trump en su plataforma.
El exmandatario (2017-2021) apuntó que permitirlo “sería una forma de hacer trampa, y los demócratas hacen ya suficiente trampa”. “¡Eres quien eres!”, dijo.
Harris aclaró su propia altura durante una entrevista con la presentadora del programa ‘Today’ de la NBC, Katie Couric, a principios de este año, corrigiendo a la periodista cuando esta afirmó que la vicepresidenta medía 1,57 metros. ”Mido 1,62 y cuarto, a veces 1,62 y medio. Y con tacones, que siempre uso, mido 1,70 y medio, muchas gracias”, le respondió Harris a Couric. Trump tiene una estatura 1,90.
Las campañas de ambos aspirantes anunciaron esta semana que han aceptado las normas propuestas por el canal ABC para su debate del 10 de septiembre, entre ellas que sus micrófonos estén silenciados fuera de su turno para hablar.
El primer debate entre los candidatos saldrá adelante tras superarse el escollo de los micrófonos, pues la campaña de Harris había abogado porque estos se mantuvieran activados en todo momento para tener derecho inmediato a réplica, lo que había generado críticas de la campaña de Trump.
La semana pasada, la campaña del republicano ya adelantó que había acuerdo para que las normas fueran las mismas que las fijadas el pasado 27 de junio, día en que su cara a cara fue con el presidente y excandidato demócrata, Joe Biden, cuyo pobre desempeño llevó a su retirada de la carrera a la reelección en julio.
Según las normas publicadas por ABC este miércoles, no habrá discursos de apertura en el debate, solo de cierre, y será Trump quien dé el último de los dos, pues el martes ganó un ‘lanzamiento de moneda’ virtual y eligió decidir el orden, mientras que Harris eligió su ubicación en el podio derecho del escenario.
Los candidatos, que no podrán llevar notas escritas previamente o elementos para ayudar a explicarse, ni hacerse preguntas el uno al otro, tendrán dos minutos para responder a las preguntas de los moderadores, dos minutos para refutaciones y un minuto extra para aclaraciones, respuestas o seguimiento de otras cuestiones. Ambos tendrán que estar de pie tras sus podios durante el debate entero y no podrán interactuar con sus trabajadores de campaña durante las pausas para publicidad.
El debate presidencial se celebrará el próximo martes a las 21:00 horas (01:00 GMT del miércoles) en el National Constitution Center de Filadelfia (Pensilvania), se podrá ver en ABC News Live, Disney+ y Hulu, durará 90 minutos con dos pausas para publicidad y estará moderado por los periodistas David Muir y Linsey Davis.
”Obsesión con el tamaño”
Más temprano se viralizó un video del expresidente Barack Obama (2009-2017) donde aparece en un nuevo anuncio de la campaña de la vicepresidenta, Kamala Harris, en el que se reproduce un fragmento de un discurso en el que hace referencia a la obsesión del republicano Donald Trump por el “tamaño de sus multitudes”.
El anuncio, titulado ‘Crowd Size’ (Tamaño de la multitud) y publicado este martes, muestra una parte del discurso cargado de ironía y humor que Obama realizó durante la Convención Nacional Demócrata en Chicago, celebrada en agosto y en la que Harris fue proclamada oficialmente candidata para los comicios de noviembre.
En su alocución, Obama mencionó la tendencia de Trump a exagerar la cantidad de asistentes que acuden a sus eventos.
Además, hizo un gesto sutil, pero claramente sugerente con las manos, separándolas y volviéndolas a juntar, que el público interpretó como una insinuación de que la preocupación de Trump por el “tamaño” no se limitaba solo a las multitudes, sino quizás también a sus atributos masculinos.